Fastuoso hotel que rueda
Acá ya ni sabemos qué hacer con el ferrocarril, pero en Europa la tienen clara.
¿Será que le dan subsidios inexplicables a todo lo que va rodando o que nosotros no damos con la manera? En otros países de nuestra América Latina hay trenes que funcionan más o menos bien, pero es en Europa, Japón y Estados Unidos donde uno queda perplejo ante un servicio que siempre encuentra nuevos nichos para desarrollarse. En este caso no es el tren bala de Japón, ni los vertiginosos nuevos trenes, ni los asombros trenes que levitan.
Hay algunas excepciones a lo de la inoperancia ferroviaria de nuestra región, como es el caso de los trenes si no de lujo, al menos rescatados de lo mejor de la historia en el sur de Argentina y no nos olvidemos que acá hay heroicos esfuerzos por llegar a éxitos parecido.
Con el tren Al Andalus estamos ante la lujuria sobre ruedas. Casi ningun otro tren muestra tanto lujo; equivaldría a un hotel de cinco estrellas si tuviera piscina, pero no es el caso. Andá mirando las fotos y decime cuántos hoteles conocés con semejante amoblamiento. Pero un hotel se queda quietito y sos vos el que tiene que andar trotando por las ciudades, desafiando la intemperie sin aire acondicionado. Si leíste La Alhambra, de Washington Irving, sabrás a que me refiero con el clima del sur de España y entenderás por qué uno no debe morirse sin antes experimentar esta región de Europa que tuvo el privilegio de recibir a los arquitectos árabes y de no destruir todo cuando logró echarlos junto con los judíos, lo cual fue –eso sí—una pésima y cruenta decisión. En ambos casos.
Este convoy tiene un programa de seis días que arranca todos los años en la primavera española y que, naturalmente, está completamente agotado. Te puede molestar que te avise cuando ya no tenés opción. Pero no, tenés opción porque la temporada no terminó y continúan recibiendo reservas para este año y para el que viene, porque este tren llegó para quedarse.
http://www.youtube.com/watch?v=e986SqiquNk
Dice la web http://www.turismoentren.com/al_andalus.html que el Tren Al Andalus dispone de siete coches-suites especialmente diseñadas para el descanso y la intimidad. Durante las noches el tren permanecerá estacionado para descansar con toda comodidad, en una atmósfera muy especial por su exquisita y selecta decoración. Son coches que en sus orígenes utilizaba la Monarquía británica para sus desplazamientos vacacionales desde Calais hasta la Costa Azul. Su decoración “Belle Époque” ha sido respetada con nuevos añadidos en sus modificaciones más recientes, contando con todos los avances técnicos de última generación.
La capacidad máxima del Tren Al Andalus es de 64 personas distribuidas en 32 suites de dos tipos:
Suite estándar: dispone de dos camas bajas individuales, con caja fuerte, minibar, armario ropero y un amplio cuarto de baño independiente. Están disponibles 12 suites, 24 plazas, con estas características.
Suite superior: dispone de cama matrimonial de 150 x 200 cm, minibar, caja fuerte, armario ropero y un extraordinario cuarto de baño completo. Con estas características se dispone de 20 suites, 40 plazas. Pudiendo además disponer de una cama supletoria a mayores para un tercer viajero.
Todas las suites están climatizadas con regulador independiente y conexiones eléctricas de 220 voltios.
Durante el día la suite tendrá un aspecto diferente, ya que las camas se pliegan transformándose en cómodos sofás, dejando espacio para la lectura o disfrutar cómodamente del paisaje en su salón privado.
Hay varios tours e inclusive hay otros trenes con otras propuestas, pero en mi caso quedé fascinado con la propuesta de seis días en Andalucía. Andá rezando porque consigas lugar para ser de la partida.
Si tuviste suerte, exactamente a mediodía del día de la partida, tendrás que estar en la Estación de Santa Justa, en Sevilla y el que no llega en hora, pierde su silla. Antes de llegar a Córdoba ya te están acosando las papilas con un almuerzo típico. Después de los postres y el café, estarás justo en el Centro Histórico, Patrimonio Histórico de la Humanidad desde 1994, donde junto con los demás pasajeros, podrás visitar los Reales Alcázares, la Mezquita y Catedral y la Judería.
Te sobrará un poco de tiempo libre antes de la cena que no será en el tren, sino en un restaurante típico de Córdoba, al cabo del cual te podrás retirar a tu camarote que como ves en las ilustraciones, es absolutamente confortable a pesar de estar montado en un vagón de ferrocarril.
Cuando quieras acordar, te estarán llamando para un suculento desayuno que podrás terminar antes de llegar a la estación de Linares-Baeza desde donde el tren te acerca al Museo del Aceite de Oliva y al casco histórico de Baeza, también Patrimonial y sede de la Universidad Internacional de Andalucía. Para el almuerzo, el ferrocarril se desplaza hasta Úbeda, ciudad monumental y otro Patrimonio de la Humanidad (ya cansa un poco, esto). No te preocupes, nadie te corre, tenés tiempo de mandarte un malambito urbano antes de regresar al tren que correrá entre olivares hasta Granada, donde se pasa la noche.
Después del desayuno, continúa expresando la descripción, nos acercaremos a visitar La Alhambra y los Jardines del Generalife, auténticas maravillas del universo y Patrimonio de la Humanidad desde 1984. Tras la visita dispondremos de tiempo libre en el interior de la Alhambra y almorzaremos.
Por la tarde se visita la ciudad a los pies de Sierra Nevada. Los barrios del Albaicín, Sacromonte y su Catedral, primera iglesia renacentista de España. Tras la visita dispondremos de tiempo libre antes de acercarnos a cenar a un típico restaurante, disfrutando también de un bonito espectáculo de flamenco.
Se hace noche a bordo del tren en Granada y al desayuno se parte contemplando la serranía para llegar a Ronda, esa increíble ciudad colgada de la cornisa del Tajo y unida por el puente que lo salva. Es la cuna del toreo y tiene una historia que se remonta a la época romana.
Tras la visita dispondremos de tiempo libre antes de comer en esta ciudad, cuyas vistas son únicas. Tras el almuerzo con el tren llegaremos a Cádiz, ciudad al borde del mar en la bahía del mismo nombre. Probablemente la ciudad más antigua de Europa, donde se conserva un importante patrimonio histórico. La cena será en un restaurante típico y la noche se pasa en el tren, mirá que lujo.
Al quinto día, continúa el relato, se llega a Jerez, cuna del vino del mismo nombre (también “Sherry”) y de las más arraigadas tradiciones andaluzas. Visitaremos una de las más importantes bodegas de vinos donde nos explicarán los procesos de elaboración, tipos, catas, etc. Tras esta didáctica visita nos acercaremos a la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, donde disfrutaremos con el espectáculo “Cómo bailan los caballos andaluces”.
Después del espectáculo y la visita de la Escuela nos acercaremos a la vecina localidad de Sanlúcar de Barrameda, en el estuario del río Guadalquivir y frente al parque de Doñana, la mayor reserva ecológica de Europa, espacio protegido y Patrimonio de la Humanidad desde 1994.
Tras la comida, y navegando en barco por el Guadalquivir, podremos contemplar esta maravilla de la naturaleza. Por la tarde regresaremos al tren que nos espera en Jerez, donde disfrutaremos de un poco de tiempo libre antes de cenar en un típico restaurante. Tras la cena tendremos una especial fiesta fin de viaje. Noche a bordo en Jerez.
Mientras desayunamos, dice el relato, el “Tren Al Andalus” llegará a su destino final, Sevilla, donde su patrimonio histórico y cultural la convierten en la mayor receptora de turismo. Realizaremos una visita de esta ciudad, donde destacan su Giralda, la Catedral, El Alcázar, el Archivo de Indias y la Torre del Oro. Todos ellos Monumentos Patrimonio de la Humanidad.
Una vez finalizada la visita a última hora de la mañana regresaremos a la estación de Santa Justa, donde la tripulación del tren nos estará esperando para ayudarnos a retirar nuestros equipajes.
Si me decís que no te tentaste, no te lo creo. Mejor confesá que te pasa igual que a mí, que no tenés o que te duelen demasiado los precios que arrancan en los 2.400 euros por persona; pero mirá todo lo que incluye el viaje:
• Estancia de 6 días / 5 noches a bordo del “Tren Al Andalus”.
• Los 5 desayunos, los 5 almuerzos y las 5 cenas tanto a bordo como en
restaurantes (vinos de primera calidad y bebidas, café e infusiones y
licores incluido).
• Azafata acompañante a lo largo de todo el recorrido del tren.
• Guía durante todas las excursiones.
• Autocar para traslados y visitas.
• Vigilancia permanente.
• Actuaciones musicales.
• Todas las visitas con los traslados y entradas incluidas.
• Una excepcional tripulación a su servicio.