Malas palabras hasta en la cartografía

Un poco sobre malas palabras y otro poco sobre un lugar increíble.

Cuando veas a un bailaor flamenco dándole furiosas patadas al tablao, no vayas a creer que está luchando contra las hormigas. ¡No señó! Está sufriendo el bruto calor que hace en Andalucía, donde en verano te puede agarrar un sofocón de 46 grados. Te darán otras explicaciones para el baile flamenco, pero ¿por qué creés que al lenguaje gitano de allí lo llaman “caló”? ¡¡¡Qué caló!!!

Así que cuando llega el verano no dan ganas de mucha cosa, pero cuando castiga el invierno, lo que apetece es un “carajillo” bien caliente donde cuadre. Y acá vamos de nuevo con las cuestiones idiomáticas y las diferencias entre la gente. En España carajillo es una bebida que combina café bien cargado con alguna bebida alcohólica que te caliente las tripas, y no le des más vueltas, no tiene más acepciones a menos que le saques el diminutivo. En Venezuela en cambio, un “carajito” es un jovencito mal avenido, por no decir huérfano porque eso induciría a conmiseración y la idea de quien así lo califica es agregarle pesadumbre a su ya triste existencia de abandonado por incómodo. Cuando crece y prospera, el «carajito» se toma venganza escribiéndole discursos a Maduro; pero ese es otro problema.

En Uruguay exclamarás ¡carajo! (“¡Viva los Blancos, carajo!”) como afirmación, admiración, aumentativo o cada vez que se te cante, porque hay gente que siempre anda con el “carajo” en la boca lo cual es algo realmente asqueroso… según quién lo evalúe; pues no todos saben que el “carajo” es el miembro viril de acuerdo con la primera acepción de la Real Academia y según nuestro poeta Francisco Acuña de Figueroa. Andá mirando este video y no te me pongas nervioso que enseguida llego al asunto de estas islas de insólito nombre. (Mojigatos, abstenerse)

Acuña de Figueroa fue el autor de la letra del Himno Uruguayo, y como le quedó bien, le encargaron la letra del Himno Paraguayo. Debe ser un caso único de autor de dos himnos patrios y también el único caso de un poeta tan emblemático que le dedica una poesía al miembro viril, bajo el nombre de “Nomenclatura y Apología del Carajo”. Es una barbaridad de poesía, aunque con métrica perfecta, como lo demuestra la lectura que hicieron Pablo Fabregat y Mariano López en Océano FM y la colgaron en internet. Nunca se vieron tanto sinónimos no solo del carajo, sino de cualquier otra cosa… y en rima.

Ustedes entenderán; si no me sacaba estas cosas del buche, ¡cuándo iba a llegar la oportunidad! Además, hay muy poca literatura disponible en internet sobre los Cargados Carajos, razón por la cual hubo que estirar.

.
Las Islas de los Cargados Carajos, son con más precisión, bancos de arena bastante afirmados y con vocación de perdurabilidad puesto que forman un complejo con un arrecife coralino de 50 kilómetros de longitud. Por eso también se los denomina “Rocas de San Brandón”. Son nada menos que 16 (algunos dicen 22) pequeñas islas e isletas que acompañan al arrecife en todo su recorrido, con un máximo de 5 kilómetros de ancho y respetables 190 kilómetros cuadrados de superficie… según la marea. Y no quiero ni pensar en las consecuencias de un tsunami, pues las islas, que apenas asoman en la superficie, tienen una pequeña población, conformada en su mayoría por nativos. Esto sin contar que, si resulta cierto lo del calentamiento global y el derretimiento de los polos, a estas islas las vas a tener que visitar bajo el agua.

A su disposición y la de sus turistas (escasos pero hay), se encuentra una fantástica riqueza de fauna y flora, todo lo cual pertenece a Mauricio (Mauritius) una república poco mencionada en la información internacional, la cual se encuentra a unos 300 kilómetros de distancia, hacia el sur. A los Cargados Carajos se los considera parte de las Islas Mascareñas y la autoridad se ejerce desde Port Louis.

Las islas eran conocidas por los navegantes árabes y malayos al menos desde el siglo X, pero nadie se interesó demasiado. Los holandeses las conquistaron y luego las abandonaron; luego vinieron los franceses y británicos, pero ninguno de ellos encontró suficiente provecho como para colonizar con perseverancia, aunque en sus idas y venidas, los europeos fueron capaces de exterminar al “pájaro Dodo”, un bicho extremadamente singular que no supo desconfiar de esos extraños tipos que venían en enormes naves, en lugar de circular en canoas y llevarse bien con la naturaleza.

Los últimos en detentar posesión fueron los ingleses de los cuales se independizaron los nativos recién en 1968. Esa historia de idas y venidas es común en toda la región, donde cunde una singular variedad étnica, característica compartida con Madagascar, las Islas Comoros y el Sureste de África.

Ni te sueñes aparecer ahí de improviso, está prohibido. Lo aconsejable es hacer arreglos en Port Louis para que te lleven o para que te extiendan un permiso para navegar hasta allí. Si te gusta el buceo el viaje es absolutamente recomendable, hasta el punto de que este arrecife está considerado como uno de los mejores lugares del mundo para sacarse ese gusto.

Hay gran cantidad de aves y en sus playas anida la tortuga verde (Chelonia Mydas), pero como para llegar allí primero deberás pasar por Mauricio, ya te vamos diciendo que es un lugar digno de ser conocido. Es un país independiente desde 1968 que forma parte de la Commonwealth desde 1992 y como es un lugar tranquilo además de bellísimo y estratégicamente ubicado, está atrayendo muchas inversiones hasta el punto que sus habitantes gozan actualmente, uno de los ingresos per cápita más altos de Africa.

En toda su zona de influencia, el agua absolutamente cristalina tiene una temperatura entre 23º y 27º todo el año, razón por la cual muchos extranjeros suelen darse cita en sus playas junto con los lugareños. Hay hoteles cinco estrellas y todo tipo de facilidades para los deportes náuticos.

Guillermo Pérez Rossel

Acá te dejo un video sobre Mauricio, otro sobre el pájaro Dodo y una url sobre turismo en Mauricio.

SOBRE MAURICIO

http://www.youtube.com/watch?v=zckvX203OEE&feature=player_embedded