Hablaremos de dioses decapitados, pero comenzaremos con el Eclesiastés. La advertencia sobre la vanidad de las ambiciones es tan cierta ahora como en tiempos de Antíoco, 62 años antes de Jesucristo, cuando ordenó construir estos colosos en la cumbre del monte Nemrut.

En lo que a mí respecta, el Ecclesiastés es el más apasionante libro escrito en la historia de la humanidad, así nomás te lo digo. Ahora hay quienes aseguran que no lo escribió Salomón, pues si hay algo tan vano como las vanidades, es esa compulsión por revisar todo de manera permanente, con el afán de enmendar la plana. No soy yo quien tenga atributos para negar a quienes niegan… pero a mí me gusta seguir creyendo que lo escribió el gran Salomón, sabio entre sabios, filósofo entre filósofos y literato entre literatos. Siempre fui medio “rarito”… pero solo en esto de la literatura muy antigua.

Salomón usaba la palabra vanidad en su sentido de algo vano, inútil; aunque en este caso también cabe la acepción de vanidoso, carente de autocrítica. Eso era Antíoco, un vanidoso ilimitado capaz de poner a su pueblo a construir colosos de varias docenas de toneladas de peso y elevarlos hasta la cumbre de ese monte, de uno de ellos, porque hay dos de nombre Nemrut. Estos tipos se daban mañana para tallar colosos, pero tenían una inaudita pobreza de imaginación para bautizar cerros.

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¿Se puede creer que Antíoco intentó crear una religión que lo tendría como dios único? En su disculpa podría decirse que no es para descartar así nomás, la idea de juntar todas las religiones del mundo para intentar que la gente se lleve bien y esté en paz. Pues eso fue lo que intentó, nada menos. De todas ellas, compendiar una sola.
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Y acá vamos a aclarar que al Nemrot (Nimrot, Nemrod, etc) lo denominan cerro, o monte, pero está a más de 2.000 metros de altura. A los llaneros uruguayos nos sorprenden estas categorizaciones. Y si sabemos tan poco de estas cosas, es porque las ruinas están en Turquía, donde los rastros de culturas desaparecidas abundan más que las fotos de Gardel en los viejos boliches montevideanos. Ni pelota le dieron en 1881 cuando “descubrió” este desaparecido reino el alemán Charles Sester en la parte turca del “Altiplano Armenio” y no nos metamos en la aterradora historia del genocidio porque no la terminamos más. Dejemos por acá algunas lágrimas y mucha solidaridad con el pueblo armenio y sus gloriosas montañas; pero debemos seguir adelante.

¿Te recuerdan a los mohais de la Isla de Pascua? ¿Te llama la atención que además de decapitar a los dioses, a casi todos les rompieron la nariz como a la Esfinge junto a las Pirámides? Estás autorizado a elaborar cualquier teoría, por hermética que parezca. Acá no censuramos a nadie.

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Fue el descomunal peso de las esculturas lo que las protegió de los comerciantes de historia, quienes las hubieran llevado a museos de países muy ricos y muy abusadores con estas cosas. Lo intentaron con el bellísimo relieve de un león, con el horóscopo, el cual muestra una alineación de astros que no volverá a repetirse hasta 25.000 años desde su tallado, es decir, unos 23.500 años. Singularmente, esa era la alineación el día que nació Antíoco. Así que estamos ante toda una proeza astronómica que habla claro de la cultura de Comagene y del poco provecho que obtiene el hombre de todos “sus afanes bajo el sol”… como filosofaría Salomón. Para enterarse de quién era el rey Antíoco y su padre Mitríades, nuestra cultura actual tuvo que buscar en otras comunidades que sí sobrevivieron, tanto esfuerzo y tanta ciencia no valieron de nada.

.Para admirar a esta elegía a la Vanidad y este curioso intento religioso, viajan ahora miles de turistas cada año generalmente desde el pueblo de Kahta, que está a pocos kilómetros de las ruinas y próxima al aeropuerto de Adiyaman. Si tenés tiempo, harías bien en conocer también el monte Karakuc, a diez kilómetros a vuelo de parapente, donde Antíoco, esposo y padre amoroso, hizo erigir otro parque de túmulos funerarios… pero sin estas megaesculturas, para homenajear a las mujeres de su familia. Allí yacen (o yacían) su abuelita Isias, su hermana Antioquis y su hija Aka. Su padre, pionero en estas cosas, tenía su propio túmulo en Eski Kale.

.Hay montones de Antíoco, inclusive hay quienes hoy bautizan a algún hijo con este nombre, pero difícilmente intenten homenajear a este personaje bastante oscuro de la historia, a pesar de su extraordinario linaje. Tampoco deberías relacionarla con la ciudad turca de Antioquía y menos aún con el departamento colombiano del mismo nombre. Antíoco era tan manido como el apellido Pérez en la antiguedad. Este Antíoco era hijo del rey de Comaneges, descendiente de Darío I el Grande, hijo de una princesa greco-siria, también descendiente de los ptolomeos y por tanto, el reino, su religión y todo lo demás, entronca con el magno revuelo que provocó Alejandro Magno en todo el mundo conocido en esos tiempos.

Antíoco agarró a todas las religiones del momento, exceptuó al judaísmo, no se sabe por qué, pero incluyó al Zoroastrismo, le dio unas vueltas y lo transformó en la base científica de lo que quiso ser una religión original, pero helenizada, con su centro de adoración en el Monte Nemrut. Una mezcolanza de deidades griegas y persas, mucho horóscopo como para enloquecer a la audiencia matutina de cualquier canal televisivo y nada de arrepentimientos ni moralina barata. ¿Y si en realidad tuvo éxito y no nos damos cuenta porque circula por debajo de la cultura oficial, disfrazado de horóscopos, cartomancia y otra adivinaciones basadas en que el destino está trazado desde el día del nacimiento de cada ser humano?

Antíoco a solas y Antíaco con Hércules. Pavada de amistades se atribuía este rey-dios.
¡Mirá a dónde te estoy sugiriendo que vayas! Tan vanidoso era, que se hizo retratar junto a Herakles, su supuesto amigo fortachón, también conocido como Hércules, tan dios entre los griegos, como entre los romanos, entre los fenicios conocido con el nombre de Melkart y como Gilgamesh el inmortal entre los antiquísimos sumerios, entre muchos otros. Porque a un inmortal, lo veremos para siempre, con distintas identificaciones, comopadisimular.
.Así que Antíoco hizo construir su centro de adoración y futura tumba, de manera que cada mes pudiera haber celebraciones. Su cumpleaños, el día 10 de cada mes y su coronación el día 16. Los sacerdotes vestían como persas y quemaban incienso, además de realizar sacrificios en los altares. Luego, se iniciaban unas festicholas pantagruélicas. De hecho estaba prohibido quedarse en el molde y comer poco, había que comer hasta reventar y darle vía libre a todas las apetencias. Y cuando digo todas, digo todas. Así Antíoco estaba seguro del éxito: simpática religión sin remordimientos.

.Más allá de todo eso, parece que fue un buen administrador, un rey generoso con su pueblo, un buen guerrero y, sobre todo, un gran diplomático que logró retrasar lo inevitable: que los ambiciosos y poderosos monarcas guerreros, tanto como el largo brazo de Roma, invadieran su reino y se apoderaran de las riquezas acumuladas. Cuando murió en el año 38 antes de Cristo, no tenía siquiera 50 años de edad, su ensalada de dioses lo abandonó. Toda su megalomanía fue en vano… a menos que consideremos seriamente que esa absurda compulsión actual por los horóscopos sea un rastro de su prédica.

.La cuestión es que hoy en día a su centro de adoración, se lo conoce como “los colosos del Monte Nemrut” y solo los expertos lo asocian a Antíoco. Sin embargo, es una obra tan descomunal que la cumbre del propio cerro no es otra cosa que una construcción artificial, un cúmulo de piedras dentro de la cual se supone que están ocultos sus restos, nunca encontrados. ¡250 años de un reino próspero y culto que termina en esto!

.¿Cuánto le llevó a sus súbditos crear esa cúspide de 150 metros de diámetro y 50 metros de altura? Seguramente mucho… pero mayor fue el esfuerzo que demandaron las pirámides faraónicas y los zigurats originales de los caldeos. Nuestro héroe sería megalómano, pero tenía criterio práctico. Con 2150 metros sobre el nivel del mar le ganaba a todos en proximidad con las estrellas, pues por ahí andaba el objetivo zoroástrico. Cuando todo terminó, los conquistadores saquearon y depredaron todo hasta que no quedaran vestigios, tanto que al mirar las estatuas gigantescas, los lugareños creyeron que estaban ante la obra del constructor de la Torre de Babel, Nemrod. Es por eso que este cerro tiene su nombre.

.Las estatuas están ubicadas en las terrazas que construyeron sobre la base del gigantesco cono artificial, una en cada punto cardinal. Presiden el conjunto, esculturas de dioses sentados y escoltados por leones y águilas. Las esculturas tienen entre 8 y 10 metros de altura y todas están decapitadas. Lo que dice la literatura consultada es que perdieron la cabeza por los terremotos frecuentes en la región… pero a mí no me cierra. ¿Todas, incluso las más chicas?

.Quizás hay que tener en consideración que con su afán sincrético, Antíoco había ordenado esculturas de dioses de todas las mitologías hititas, persas y helenísticas. En algunos casos, una estatua representa a varios dioses simultáneamente. Y esas cosas a veces irritan a algunos creyentes decapitadores.

.Las terrazas están delimitadas por muros bajos formados por losas verticales con bajorelieves. En la terraza norte hay un camino ceremonial de 80 metros de largo y 3 de ancho que quizás condujo hasta una puerta que en su momento estuvo vigilada por un águila. Águilas y leones son la guardia de todo el conjunto. Ni se te ocurra… ya excavaron desde esa puerta en busca de la tumba de Antíoco y no tuvieron éxito. Algunos creen que la tumba no está entre las piedras del cono artificial, sino en alguna excavación dentro de la montaña.

Arriban como se verían cuando todo estaba en buen estado, incluso con el humito de alguna ofrenda cocinándose para la festichola.

.Los dioses representados, algunos por la misma figura, son Apolo, Mitra, Helios, Hermes, Tyché (la diosa de la fertilidad propia del reino de Commagene), Hérc ules y Ares. Para que nadie se queje, hay para todos los gustos y, por supuesto el propio Antíoco preside esta cofradía. En el medio, de centro delantero con el número 10, está Zeus y con el número 9 va Antíoco, el goleador.

.En Kahta podés conseguir guías que te lleven hasta esta montaña y te cuenten lo que les parezca, aunque generalmente lo hacen bien, a la turca. Si vas por tierra o sos tan bacán como para haber contratado una excursión privada, podés complementar este viaje con una visita a la ciudad de Urfa, que se encuentra a 150 kilómetros. A mitad de camino contemplarás la represa Ataturk, una de las más grandes del mundo. La ciudad tiene su ciudadela, varias mezquitas y bazares.

.Pero si te da por la religión, teniendo en cuenta que por estas tierras se originaron las únicas tres religiones supuestamente monoteístas, te gustará hacer una visita a Balikli Gol, con sus estanques de carpas sagradas relacionadas en la leyenda con el profeta Abraham, común a todas estas religiones. “A 50 kilómetros de Urfa está Harran, un pueblo que se menciona en la Biblia, con sus casas en colmena, los restos de una de las universidades más antiguas del mundo y mucho más”. Esto es Mesopotamia, no hay un metro sin historia.

EPILOGO
En lo que a mí respecta, a las creencias de otros hay que respetarlas. Me queda la duda en cuanto a creencias olvidadas hace 2.000 años, pero confieso que la religión de Antíoco tiene lo suyo. Sus bases y mandamientos están escritos en este grupo ceremonial, precedida de una declaración en la que reconoce que es una ley “proclamada por mí, pero que proviene del poder de los dioses”, con la pretensión de que se sujeten a su prédica tanto el pueblo de Comagene, como los extranjeros, los reyes y gobernantes de todos los pases, los hombres libres y los esclavos , todos los que forman parte de la Humanidad y solo se diferencian por nacimiento o destino”.

Antíoco incluso prevé el irremediable paso de los milenios, pìdiendo a “todas las futuras generaciones de hombres que posean esta tierra” a que cumplan con sus recomendaciones. Bué, ¿y que es lo que nos recomienda tan importante que se tomó el trabajo de construir algo que superara el paso del tiempo? Ahí es donde Antíoco expresa su convicción en el sentido de que la piedad es no solo la posesión más importante que los hombres pueden obtener, sino que además es la que proporciona el gozo más profundo”, independientemente de la religión que se profese. Y por eso levantó este lugar de culto como morada común de todos los dioses.

En http://nemrud.nl/index.php/tourist-information/the-nomos/ encontrarás referencia concreta a todas sus leyes y mandamientos… pero no esperes mucho, a mi me resultó bastante frustrante. No descartaría que a todo lo demás lo hayan borrado prolijamente. Está en inglés y en turco.

.Guillermo Pérez Rossel

http://www.cabovolo.com/2011/10/los-olvidados-dioses-del-monte-nemrut.html

http://www.adiyamanli.org/mt_nemrut.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Ant%C3%ADoco_I_Theos_de_Comagene

http://www.aturquia.com/sitios/nemrut.htm

https://www.google.com.uy/search?q=monte+nemrut&biw=1242&bih=585&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&sqi=2&ved=0CDAQsARqFQoTCO6-noWJj8YCFYjMgAodqb8AXw

http://turquiaysushuellas.blogspot.com/2010/09/nemrut-espiritus-y-dioses.html