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Darwin, el jovencito irresponsable que cambió el curso de las ideas

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 ¿Tenés un hijo que no encaja con ningún estudio, que no trabaja, que derrocha la plata que le das? No lo curtas a zapatillazos… capaz que estás criando un genio.

Su padre lo metió en el Beagle para que sentara cabeza. A Darwin nada le acomodaba y dilapidaba la plata que le asignaban… pero comprando útiles que servirían para su monumental trabajo sobre la evolución de las especies. ¿Fue él o Wallace el primero en desarrollar la teoría?. Nuestro amigo Alberto Moroy no se la juega; eran tiempos en que la alcurnia y la riqueza familiar pesaban más que la sabiduría.

Por Alberto Moroy

En la portada Charles Darwin a los seis años con su hermana Catherine en 1816, realizado por  la pintora británica Ellen Sharples. Casi todos conocemos a Charles Darwin por comentarios sobre su libro publicado en 1859, “El origen de las especies”. En lo personal solo leí fragmentos. Pocos saben que escribió 17 libros, “El viaje del Beagle”,  Diario y Observaciones, publicado en 1839 quizás sea el más conocido. Muchos años despues, su obra sigue inédita en español, quizás por haber sido casi Satanás para la iglesia católica, quien tildo su obra sobre la evolución como “quimera de un ateo blasfemo” (ni siquiera el Capitan Fitz Roy la aceptaba) y recién en 1950   la iglesia católica dejo entrever que no era absolutamente incompatible con la fe. Lo interesante es que su teoría de la evolución revolucionó el mundo en muchas otras disciplinas, hasta en la política y economía.

Malthus, Darwin, las leyes estadísticas y la biometría (iteresante aunque off topic)

https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol22num3/articulos/malthus/index.html

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Un ancestro común (98,8% de su genoma) con los chimpancés

 

La Teoría de la Evolución ¿Darwin o Alfred R. Wallace?

Para algunos  “la Teoría de la Evolución” no se le debe a Darwin sino a Alfred R. Wallace, naturalista, explorador, geógrafo, antropólogo y biólogo británico, contemporáneo, y conocido de Darwin, por haber propuesto una teoría de evolución a través de la selección natural, independiente de la de Charles Darwin. El 1 de julio de 1858, en la Sociedad Linneana de Londres  presentó un resumen de una teoría de la selección natural; sus autores eran Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, y con ella  ambos explicaban la evolución de las especies. Dicen que temiendo que Wallace tomara la delantera, Darwin  en trece meses, redactó con 155.000 palabras lo que hoy conocemos como “El Origen de las Especies”proyectado como un resumen de una obra más amplia que nunca concretó, quizás por exigencias de sus editores.f2 - 2021-03-19T082732.089

Historias olvidadas de la ciencia: Alfred Wallace

 

Imagen de previsualización de YouTube

 

En mi caso, lo que me apasionó de Darwin fueron sus viajes, aunque las referencias marinas  en realidad no eran los suyas, sino del Capitan Cap. Fitz Roy, cuya misión era “extra-cultural y científica”. En esta nota vamos  a conocer  unas pinceladas de la vida e Darwin antes de ser famosos cuando todavía era un joven poco aplicado, en un entorno pomposo, donde no era necesario ganarse “el pan con el sudor de la frente”. El viaje en los HMS Beagle lo pagó su padre y fue “contratado” para hacerle compañía social al Cap. Fitz Roy, (oficial de la Marina Real Británica) no  como naturista, ya que la expedición tenía a Robert Cormick como naturista oficial.

El capitán FitzRoy y su acompañante Charles Darwin

http://viajes.elpais.com.uy/2019/01/28/el-capitan-fitzroy-y-su-acompanante-charles-darwin/

Charles Darwin nació en cuna de oro

Nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, antiguo asentamiento galés, situado en Inglaterra a unos 228 kilómetros al N.O de Londres, sobre el río Severn. Su padre (Robert Waring Darwin, era un gigante para la época de 150 kilos, médico prestigioso con una gran clientela en la zona de residencia y miembro de la Royal Society  desde el 21 de febrero de 1788. Como médico, ejerció en Shrewsbury, una ciudad cerca de Gales. Su esposa y madre de Richard se llamaba Sussanah Wedgwood, era hija del famoso Josiah Wedgwood, fabricante de las reconocidas porcelanas inglesas de colores azul y blanco. Susannah trajo una herencia de 25.000 libras esterlinas. En ese momento, un trabajador británico ganaba alrededor de 10 chelines a la semana. Sussanah era menuda, de salud delicada, y falleció a los 52 años, cuando Charles tenía solo 8 años .(1817)

Desde 1787 hasta su muerte en 1795, Josiah Wedgwood, abuelo de Darwin, participó activamente en la causa de la abolición de la esclavitud. Muchas técnicas de venta comunes, como correo directo, garantías de devolución de dinero, entrega gratuita, respaldo de celebridades, catálogos ilustrados y compre uno y obtenga otro gratis, provienen de Josiah Wedgwood.

Todavía existe la marca ¡Una fiesta de buen gusto!

https://www.wedgwood.com/en-gb

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Familia Wedgwood (Madre de Darwin)f4 - 2021-03-19T082950.523

Robert Waring Darwin (padre)/ Sussanah Wedgwood (Madre)

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Su casa en Shrewsbury, Shropshire, England 1809

 

¿Darwin, medio tiro al aire?

Primero intentó estudiar la carrera de Medicina siguiendo los pasos de su padre, Robert Darwin, un respetado médico rural. En 1825, partió junto con su hermano mayor a la Universidad de Edimburgo. Allí permaneció dos años. Las disecciones anatómicas, la sangre y el sufrimiento humano no resultaron tolerables para su sensibilidad. Asistió a dos operaciones muy graves, pero fue incapaz de mantener la calma y salió huyendo antes de que concluyeran. Robert Darwin (su padre) comprendió que Charles nunca terminaría Medicina, le instó a que se ordenara clérigo de la Iglesia anglicana.

La idea parecía aceptable, el joven Darwin podría llevar una vida tranquila y visitar a los feligreses recorriendo los campos mientras disfrutaba del contacto con la naturaleza. Pero para ser clérigo se imponía la necesidad de asistir a la universidad y graduarse, por lo que ingresó en la de Cambridge. Sin embargo, una vez en ella, Darwin prefirió el jolgorio y la buena compañía de sus amigos a asistir a aburridas clases de teología y filosofía. Mostró gran pasión por el tiro, la caza y montar a caballo, todas actividades al aire libre que reflejan un espíritu algo indómito y aventurero. Tampoco desdeñaba las delicias de las artes. Se aficionó a las pinturas y los buenos grabados, la música y la lectura de Shakespeare. También se entregó vivamente a coleccionar escarabajos y tenía todo tipo de cajas entomológicas esparcidas por su habitación de estudiante.

Visto el fracaso educativo de Charles, Robert Darwin, su padre optó por enviarlo a estudiar a la muy prestigiosa institución Christ’s College de Cambridge.Charles estudió allí teología (iglesia de Inglaterra), matemáticas y materias clásicas El tiempo transcurrido en Christ’s fue el más importante en su aprendizaje académico. Conoció allí a Stevens Henslow y a Adam Sedgwick, los hombres más importantes de su vida fuera de su familia y cuando estaba aparentemente decidido a cursar el Doctorado de Teología John Henslow, botánico de la Universidad de Cambridge, quien recomendó  su alumno a Fitz Roy, no como naturista que ya tenía, sino como compañía. Stevens Henslow, el profesor de botánica y maestro riguroso, que lo había entrenado en la difícil ciencia de la investigación, y Josiah Wedgwood, el tío complaciente, fueron los padrinos de esta aventura y el padre, inicialmente reticente, finalmente aceptó.

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Christ’s College de Cambridge 1860f7 - 2021-03-19T083408.202

Sus mentores Sedgwick / Stevens Henslow (profesor de Botánica) / Su tío Wedgwood

 

¡La nariz de Darwin no le gusto a Fitz Roy!

 

Charles estaba eufórico. Desde septiembre a diciembre reunió todo lo que necesitaba para la expedición. Sólo faltaba la prueba final, la entrevista con Fitz-Roy. Si no la superaba no podría embarcarse en el HMS Beagle. Y a punto estuvo de quedarse en tierra, el capitán creía poseer el don de leer la personalidad de las personas en las facciones de su rostro. Fitz-Roy era morfo-psicólogo (*) y estuvo a punto de impedir a Darwin embarcar en el ‘Beagle’ debido a su nariz, la  que según su apreciación identificaba a un hombre falto de decisión. Afortunadamente, acabó aceptando al poseedor de la nariz que le disgustaba y todo quedó resuelto.

(*) Características morfológicas de la cara de una persona y su perfil psicológico

 

¿Era hipocondriaco?

Ante la demora de la partida del Beagle surgieron los primeros síntomas preocupantes de Charles, a la sazón de 22 años. Estos fueron: eczemas de manos y en el contorno de los labios, desazón, angustias y palpitaciones. “Llegué a convencerme que era un enfermo del corazón”, escribió años después.  Durante todo el viaje, Darwin sufrió de fuertes mareos que no cedieron al pasar los días, semanas y meses. “Me siento destrozado por los vómitos”. Se trató de fimatosis. La etiopatogenia puede corresponder a una hipertonía del aparato vesicular, o, lo más probable, a una falta de adecuada respuesta inhibitoria cerebral.

El “mangazo” al padre

Charles, que ya estaba en condiciones de acceder a un trabajo rentado, le pidió a su padre 30 libras esterlinas oro anual durante todo el tiempo que durase el viaje, requisito indispensable para realizarlo. El padre finalmente aceptó, pero Charles gastó ya 200 libras durante el primer año y aún más en los sucesivos. Serían estos los primeros de los muchos años en que el padre autoritario y benevolente financiara las actividades académicas del hijo.

Fitz Roy buscaba un acompañante de alcurnia

Dos notas sobresalen en la vida cotidiana de un capitán en aquellos barcos: Una jerarquía estricta basada en clases sociales y largos periodos de soledad. En la sociedad victoriana, y mucho más en la “Royal Navy” la clase social era fundamental. Un capitán no podía codearse con la marinería, su status social era superior al del resto de tripulantes y salvo contadas reuniones con la oficialidad, la mayoría del tiempo permanecía recluido en su camarote.

Para evitar estar largas temporadas en soledad) era costumbre que el capitán embarcara a un amigo con quien poder pasar algún tiempo en compañía. Evidentemente no podía ser un marinero cualquiera, debía llevarse bien con el capitán y sobre todo pertenecer a una clase social similar a la suya. No era tarea fácil encontrar un acompañante de esas características que estuviese dispuesto a abandonar Inglaterra durante cinco o seis años para subirse a bordo de unas frágiles embarcaciones cuyo frecuente destino era acabar hundidas en el fondo del mar.

En realidad, Darwin embarcó en el Beagle como remedio a la soledad del capitán, un acompañante de alcurnia, de alta clase social, con quien pasar las interminables horas muertas en alta mar. Aquel puesto ni siquiera llevaba aparejado un salario. Definirlo como naturista era un poco aventurero y como biólogo, quizás aprendiz.

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Robert Fitz Roy /Robert McCormick Naturista oficial de HMS Beagle / El aprendiz C. Darwin

El viaje alrededor del mundo

Finalmente, el 27 de diciembre de 1831 zarpó el HMS Beagle. Aconsejado por su padre, Charles llevó como único fármaco trementina, medicación que podía ser utilizada tanto en caso de indigestión, como estado bilioso, dolor de cabeza, estreñimiento o nerviosidad. La vida en el Beagle estaba regida por el capitán Robert Fitzroy. Este, que era descendiente ilegítimo del rey Carlos II y sobrino del duque de Grafton, se comportaba como un aristócrata, autoritario y dogmático. Era, asimismo, un excelente marino.

A Charles se le permitió solo una maleta mediana como equipaje y le fue adjudicada una hamaca en el camarote de popa, a medio metro del techo y otro medio metro de la mesa de mapas. Fue acompañado en el viaje por el oficial médico Robert McComick y su ayudante, el joven Benjamín Bynoe, un graduado reciente. Charles leía, coleccionaba especímenes y con los miembros de la oficialidad jugaba a las cartas (era un mal bromista con los perdedores), ajedrez y backgammon.

Caricatura Benjamín Bynoe figura gris clara junto a Charles Darwin (sombrero de copa)

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HMS Beagle: por Augustus Earle (Dibujante oficial) alrededor de 1833

 

¿Cuantos Beagle hubo?

 

Desde 1804 hasta casi nuestros días han surcado los mares casi una decena de barcos diferentes botados con ese mismo nombre

 

https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_ships_named_HMS_Beagle

 

El HMS Beagle en el que viajaba Darwin hizo tres viajes El primero desde 1826 a 1830 al mando del capitán Pringle Stokes, el segundo (y más conocido) desde 1831 a 1836 al mando del capitán Robert Fitzroy y un último viaje de 1837 a 1843 comandado por John Clements Wickman.

 

Benjamín Bynoe

Cuando el HMS Beagle  barco zarpó el 27 de diciembre de 1831, Bynoe era el cirujano asistente, pero se convirtió en cirujano interino cuando Robert McComick se bajo de la expedición. Bynoe pronto se volvió indispensable para Darwin, como el joven naturalista registró en sus diarios. Cuando Darwin se enfermó en Chile en septiembre de 1834, Bynoe se quedó con él en tierra durante un mes y lo cuidó hasta que recuperó la salud. Darwin señaló: “Asimismo, debo aprovechar la oportunidad para devolver mi más sincero agradecimiento al Sr. Bynoe por su muy amable atención hacia mí mientras estaba enfermo en Valparaíso”. En las Islas Galápagos, donde Darwin hizo los descubrimientos que llevaron a su teoría de la selección natural, él y Bynoe estuvieron en tierra durante nueve días, estudiando las rocas, lagartos, tortugas y vegetación.

Asi se gano el lugar de naturista

Francis Beaufort, oficial de la Marina británica y reconocido hidrógrafo, se encargó de algunos de los preparativos científicos para la segunda expedición del Beagle y designó a Robert McCormick como naturalista principal del viaje. Parecía que esta elección era el más adecuado puesto que no solo era un experimentado explorador y marino sino que provenía de una familia de médicos y él mismo había realizado funciones de cirujano en otras expediciones. Clase social y experiencia en duros viajes jugaban a su favor.

Mc Cormick era un escocés treintañero de modales rudos que se había licenciado en Medicina en Londres y que a pesar de su juventud ya sabía lo que era estar embarcado en las peores condiciones que existían en aquella época: Las expediciones polares. En 1827 estuvo bajo las órdenes del mismísimo William Parry en el tercer e infructuoso intento de alcanzar el Polo Norte con el HMS Hecla.

 

¿Competencia a bordo?

En cierto modo, no fue una competencia injusta: Darwin trajo consigo todo tipo de instrumentos, como microscopios, herramientas de disección, frascos  de muestras y etiquetas, todo pagado por su padre y, por supuesto, Darwin no tuvo que interrumpir su trabajo para poner huesos y cuidar a los marineros enfermos.

¿Darwin de lengua áspera?

McCormick sin embargo no causó una buena impresión en Darwin que, incluso antes de zarpar, ya lo calificaba como “un asno” en una carta dirigida a John Henslow y fechada el 24 de octubre de 1830: “Mi amigo el doctor (refiriéndose a Mccormick) es un asno pero fingimos llevarnos bien. En estos momentos se encuentra inmerso en la gran duda de si pintar su camarote de gris francés o de blanco pálido. Apenas he escuchado nada de él que no fuese sobre este tema”.

Las relaciones entre McComick y Darwin no iban a mejorar durante los próximos meses embarcados, ni en la travesía ni en las estancias en tierra, y aunque con Fitzroy también iba a tener debates muy tensos (sobre todo en el espinoso tema de la esclavitud) una cosa parecía estar bastante clara: El capitán prefería la compañía de Darwin a la de McComick. Apartado, ignorado y con la tripulación cada día más a favor de Darwin, Robert McComick comenzó a sentirse frustrado con aquel viaje. En enero de 1832, el Beagle arribó a las costas de St. Jago en las islas de Cabo Verde y los dos naturalistas volvieron a mostrar su desencuentro en una de sus excursiones en tierra firme. Los enfrentamientos intelectuales entre ellos fueron creciendo y la desesperación de McComick siguió aumentando al ver que el capitán se decantaba cada vez más claramente por Darwin al que elegía sistemáticamente para realizar excursiones en tierra, dejando recluido en el barco a McComick. La culminación de este enfrentamiento terminó  en abril de 1832 en Río de Janeiro donde el naturalista y cirujano escocés abandonó la expedición y volvió a Inglaterra.

Memorias de Mc Cormick, publicadas en 1884

Me encontré en una mala posición a bordo de un buque pequeño y muy incómodo. Me sentía muy decepcionado en mis expectativas de llevar a cabo mis actividades de naturalista con todos los obstáculos que colocaron en mi camino. El almirante al mando me dio permiso para ser sustituido y volví a casa en el HMS Tyne. A partir de este momento las funciones de McCormick en el Beagle se repartieron de la siguiente forma: Charles Darwin asumiría las labores naturalistas y Benjamín Bynoe, asistente del propio McCormick, asumiría las tareas médicas a bordo.

Del compilador

Si llegaron hasta acá es porque el tema les interesó. Traté de llevarlo con un formato coloquial, un poco informal en relación a la  investidura de Darwin, sin dudas un genio que maduro con los años.  Aunque no está todo dicho, Darwin traía las semillas del conocimiento en sus genes y su entorno, además de una gran imaginación. Decia Einstein “la lógica te lleva de A hasta B, pero la imaginación te lleva a cualquier parte”. En este caso, su temple, la obsesión por buscar “la luz propia”, quizás su ego dispuesto a triunfar, aun corriendo grandes riesgos y a los  “codazos” con sus posibles competidores. Tambien la fortuna familiar”, fueron parte de los ingredientes para su triunfo. El marketing británico ayudaba a publicitar la supremacía de sus súbditos, en todos los campos, mas en el de los descubrimientos, las ciencias, o como recientemente en los conceptos de “Gran Bretaña global” primera revisión estratégica pos-brexit, política que heredaron los Norteamericanos, cuando hoy sabemos que muchos de sus grandes inventores, no fueron los primeros.

Treinta y tres años y seguía “ordeñado” al padre

“Al fin del verano de 1842 se decidió y solicitó a su padre que le comprase una casa en el campo, no lejos de Londres, donde pudiese vivir en un estado de semirreclusión, sin deberes sociales y sin dar conferencias. “La enfermedad me salvó de la distracción y del goce de la sociedad”. La elección fue “Down House”, una propiedad que existe hoy día y que puede ser visitada como museo. Está ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Londres, en el hermoso condado de Kent. La casa de dos plantas no contaba con agua corriente ni con baño, fue su hogar y su “hospital”. Allí recibía a huéspedes que eran viejos amigos y conocidos, y asimismo algunos nuevos. Había un piano y muchos libros.

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Down House Ubicación 51°19’46.16″N  0° 3’10.55″E

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Down House, casa donde falleció el 19 de abril de 1882

 

Para algunos, la teoría de la evolución no se le debe a Darwin Un grupo de revisionistas dice que el crédito le pertenece a Alfred R. Wallace

 

http://wallacefund.info/sites/wallacefund.info/files/Wall%20Street%20Journal%20in%20Spanish.pdf

Charles Darwin’s Autobiography

http://www.macroevolution.net/charles-darwin-biography-2.html

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