Incendio de Londres, los católicos y un panadero
Aseguraron que sólo habían muerto cuatro personas, pero en ese tiempo nadie se tomaba el trabajo de contar los cadáveres de pobres. A pesar de esto, de entre las llamas surgió una Inglaterra más justa y ultramoderna.
Ardieron 134 manzanas durante tres días y los londinenses acusaron sucesivamente a los católicos, a un loco y a un panadero. De manera que hubo daños materiales cuantiosos (13.200 casas, 84 iglesias) pero no lo fueron tanto las pérdidas humanas, o quien sabe. Se supone que la peste bubónica mató más gente digna de ser inventariada. Singularmente, el viento del Este tuvo culpabilidad tanto de las llamas como de los microbios. Acá ese viento trae agua como peste, pero allá en verano, arrastra horribles cosas continentales. Y no juzgues con severidad a los londinenses, pues en este tiempo nadie actuaba diferente.
Por Alberto Moroy
En la portada el incendio de Londres de 1666 y el pandero Thomas Farriner que lo provocó. En 1649 Thomas se había establecido en la calle Pudding Lane, en las cercanías de en la parroquia de St Margaret Street. En 1666 ocupó el cargo de proveedor del Rey, suministrándole galletas a la armada.
El jueves dos de septiembre de 1666 a las 10 pm de una noche oscura (Luna nueva), un gran incendio arrasó la ciudad de Londres en Inglaterra. Se prolongó por tres días. El fuego destruyó el centro de la ciudad medieval dentro de la vieja muralla romana de Londres. Amenazó, pero no llegó, al nuevo distrito aristocrático de Westminster, el palacio real de Whitehall y la mayoría de los asentamientos suburbanos de Londres. Thomas y su mujer, Hanna Mathewes huyeron a través de los tejados, dejando sólo a una criada, que se convirtió en la primera de las cuatro víctimas que “figuran” oficialmente.
Conmemoración lunes 4 de septiembre
Miles de londinenses vieron este domingo arder una reproducción de madera, de 120 metros, del Londres del siglo XVII en el río Támesis para conmemorar el 350 aniversario del Gran Incendio, que destruyó el centro de la ciudad en 1666.
¡Que Dios permita que mis ojos, que ahora miran diez mil casas todas en llamas, jamás contemplen algo similar! El ruido, las rajaduras y los tronidos de las flamas impetuosas, los gritos de las mujeres y los niños, las prisas de la gente; el derrumbe de las torres, las casas y las iglesias eran como una tormenta espantosa. Las nubes, hechas de humo, eran lúgubres y después de hacer un cálculo se extendían por casi cincuenta millas. Así dejé la ciudad en llamas esta tarde, semejante a Sodoma (fragmentos del diario de John Evelyn)
Londres en llamas
St Margaret Street
Antecedentes
Los incendios en Londres eran comunes, dada en gran medida por la construcción en madera. Durante años hubo advertencias de destrucción total de Londres por el fuego: en abril de 1665, Charles (Carlos II) había advertido al alcalde de Londres del peligro causado por las calles estrechas y casas de madera en voladizo. Por otra parte, un largo y cálido verano había dejado a Londres inmerso en una sequía, agotando las reservas de agua. No obstante, el mayor temor entre los londinenses para ese entonces era la peste, que había matado a más de 68.000 personas en los dos años anteriores. Lo que preocupaba a los habitantes más fue el fuerte viento del este. Esto, combinado con el aire seco y polvoriento, era conocido por ser particularmente eficaz en la propagación de la peste.
Representación de la peste (Bubónica) / John Evelyn, Escritor y jardinero inglés.
17th century London before The Great Fire ¡¡ Muy Bueno!!
Relato de los hechos (John Evelyn)
Color Rosa, parte de la ciudad destruida
Relato de los hechos (John Evelyn)
Jueves 2 de Septiembre 1666. En esta noche fatal, comenzó el deplorable incendio cerca de Fish Street, en Londres.
Viernes 3 de Septiembre, 1666. Hubo rezos públicos en casa. El incendio continuaba, después de la cena tomé un coche con mi esposa e hijo y nos dirigimos a la ribera en Southwark, desde donde contemplamos ese espectáculo desastroso: la ciudad entera en llamas atroces cerca de la orilla del Támesis; todas las casas, desde el Puente, a lo largo de Thames Street y hacia Cheapside, y luego hacia Three Cranes, han sido devoradas por el fuego; y regresamos, perplejos en extremo por lo que pasaría con las demás.
Donde comenzó el fuego monumento / Lugar exacto
Donde comienzo del incendio Google Earth 51°30’35.76″N 0° 5’7.13″w
El incendio continuó toda la noche (si es que puedo llamarla noche porque estaba tan iluminada como un día, de un modo terrible, a diez millas a la redonda) dado que conspiró con un feroz viento del este durante esta seca temporada. La conflagración fue tan universal y las personas estaban tan sorprendidas que, desde un inicio, no sé por qué abatimiento o qué destino, apenas si se revolvían para sofocarlo. Por ello no se escuchaba nada ni se veía nada más que llantos y lamentaciones y correrías como de criaturas distraídas que no hacían intentos por salvar sus bienes. Tan rara consternación se posó sobre ellos que quemaba a todo lo largo y ancho iglesias, salas públicas, el Royal Exchange, los hospitales, los monumentos y los ornamentos; saltaba de modo prodigioso de una casa a otra, de calle a calle, a grandes distancias unas de otras. Porque el calor, debido a un clima cálido y propicio, había incluso encendido el aire y preparó los materiales para crear el fuego que devoró de manera increíble casas, muebles y todo. Aquí vimos al Támesis cubierto de bienes flotando, lleno de barcazas y botes colmados de lo que algunos habían tenido el tiempo y el valor de salvar, y en el otro lado del río, los carros y demás que se adentraban en los campos, llenos por millas de vehículos de todo tipo y de tiendas levantadas para albergar tanto a la gente como a los bienes que pudieron salvar.
Royal Exchange construido en 1566 / Orillas del Támesis Lieve Pietersz Verschuierorillas
Así se veía del lado Sur del Támesis desde Bankside, Southwark,
Sábado 4 de Septiembre, 1666. El fuego continúa y ahora ha llegado tan lejos como el Templo Interior. Las piedras de la catedral de San Pablo volaban como granadas, el plomo derretido fluía por las calles como en un riachuelo y el pavimento brillaba coloreado de un rojo feroz, de tal forma que ni caballo ni hombre podía transitar por ellas. Y las demoliciones habían frenado todos los pasajes así que no podía llevar ayuda. El viento del este aún más impetuoso seguía empujando las llamas hacia delante. Nada salvo el poder del Todopoderoso las podía detener; la ayuda del hombre era en vano.
Catedral de San Pablo
Domingo 5 de Septiembre 1666. Ha cruzado hacia Whitehall. Pero, ¡oh, la confusión que hubo en la corte! Fue del agrado de su majestad ordenarme, de entre los demás, a observar la extinción en la zona de Fetter Lane, y preservar, de ser posible, aquella parte de Holborn. Entre tanto, el resto de los caballeros ocuparon sus distintos puestos, algunos en una zona y otros en otra, y empezaron a considerar que nada pondría fin al incendio más que estallar casas como para abrir una brecha más ancha de lo que se había hecho por el método tradicional de tirarlas con máquinas. Esto lo habían propuesto unos corpulentos marineros tan al principio del incendio que se habría salvado casi toda la ciudad, pero algunos tenaces y avaros hombres y concejales no lo permitieron porque sus casas habrían sido las primeras.
The Old Palace of Whitehall / El Rey Carlos II, (Pintor Hendrick Danckerts (1645-1679)
Los embarcaderos de carbón y madera y los almacenes de aceite, colofonia y demás, causaron innumerables problemas, así que la invectiva (Discurso) que yo había dedicado a su majestad y publicado poco antes, en la que advertía de la dificultad que sería alojar esos almacenes dentro de la ciudad, fue vista como profética. En esa calamitosa condición volví con el corazón contrahecho a casa, agradecido y bendecido por la especial piedad de Dios hacia mí y los míos, quienes en medio de toda esta ruina, como Lot en mi pequeño Zoar, (Libro del Génesis, primer libro de la Biblia hebrea) estábamos sanos y salvos.
Camion de bomberos John Keeling (1670) / Fire Engine (Late 17th/Early 18th Centrury),
Lunes 6 de Septiembre. La tierra bajo mis pies estaba tan caliente que incluso quemó las suelas de mis zapatos. A mi regreso, me preocupó aquella bendita iglesia, la catedral de San Pablo, ahora una triste ruina; su bello pórtico hecho pedazos, los fragmentos de las piedras más grandes tiradas por ahí.. Nada quedaba entero salvo la inscripción en el arquitrabe que informaba quién la había construido; ¡a esta no le faltaba ni una letra! Era sorprendente ver cómo esas inmensas piedras habían sido calcinadas por las llamas, de tal manera que todos los ornamentos, las columnas, los frisos, capiteles y las proyecciones de cantera de Portland estallaron hacia todos lados, incluso hacia el techo, donde una plancha de plomo que cubría un gran espacio estaba totalmente derretida. (Traducción de Pablo Duarte )
La destrucción
Para el jueves el fuego se extinguió, después de haber destruido 373 acres (134 ha.) de la ciudad, de la Torre al Este de la calle Fleet y Fetter Lane en Occidente Ardieron alrededor de 13.200 casas, 84 iglesias y 44 salas de la empresa. Oficialmente, sólo cuatro personas murieron, pero John Evelyn se refiere en su diario que «el hedor que provenía de algunas criaturas pobres ‘cuerpos’ y es probable que la cifra real de haber sido mucho mayor, aumentando aún más en los próximos meses. A finales de septiembre, se nombró una comisión parlamentaria para investigar el incendio. Durante la investigación un relojero protestante francés, Robert Hubert, confesó haber iniciado deliberadamente el fuego en la panadería con 23 conspiradores. Sus colegas afirmaron que estaba desequilibrado y los detalles de su confesión cambiaron como defectos fueron descubiertos continuamente. El conde de Clarendon comentó que «Ni los jueces, ni ningún presente en el juicio le creyeron culpable; pero que era un desgraciado distraído pobre, cansado de su vida, y optó por desprenderse de él ‘. Fue ayudado por un jurado – que incluyó tres Farynors – y fue ahorcado en Tyburn
Ejecución Robert Hubert 28 de septiembre de 1666 51°30’48.32″N 0° 9’31.41″O
El comité parlamentario informó en enero de 1667 que han sido la mano de Dios sobre nosotros, un gran viento, y una temporada muy seca Sin embargo, Farynor declarara – que sus hornos se habían apagado por completo en la noche en cuestión Thomas Farynor fallece en 1670. Está enterrado en el pasillo de Church St Magnus – Londres a 100 mts de su panadería donde comenzó el fuego.
Church St Magnus – Londres Donde está enterrado El Panadero
Ubicacion Sr, Magnus 51°30’33.51″N 0° 5’10.57″o
En 1678, durante el diagrama papal (Conspiración ficticia para matar al rey Carlos II) Titus Oates. también llamado “Tito el mentiroso” declaró que los sacerdotes jesuitas fueron a prender fuego a la ciudad, lo que provocó una resolución Commons declarando que «la ciudad de Londres fue quemada en el año 1666 por los papistas … para introducir el poder arbitrario y papismo en este Reino En 1685 el Duque de Monmouth, se rebela contra el nuevo rey, el católico Jaime II, lo acusó de iniciar deliberadamente el fuego. No fue hasta 1831 que la inscripción en el monumento conmemorativo del fuego Un infierno causado por un panadero olvidadizo, impulsado por un fuerte viento y el liderazgo indeciso, fue atribuido a los católicos durante más de 150 años.
Final reconstrucción
Carlos II nombró a seis miembros de la Comisión de rediseñar la ciudad. El plan previsto calles y edificios de ladrillo más amplias, en lugar de la madera. Por 1671, 9000 casas y edificios públicos se habían completado. Sir Christopher Wren fue el encargado de diseñar y supervisar la construcción de cerca de 50 iglesias, no menos importante de ellas la catedral nueva de St. Paul, cuya construcción se inició en 1675. El rey también tenía Wren diseñar un monumento al gran fuego, que se encuentra todavía hoy en el sitio de la panadería que lo empezó todo, en una calle ahora llamada calle del monumento