Templo budista que honra al Che Guevara, Beckham, Batman y muchos más
De tan laicos que elegimos ser, cuando Dorival Caymmi nos decía que Bahía tenía 365 iglesias, una para cada día del año, nos parecía imposible de creer. ¿Cuántos pecados hay que cometer para necesitar tantas iglesias? Pues señores, en Tailandia hay 40.717 templos budistas y unos cuantos templos musulmanes, judíos y cristianos. ¡Barbaridad!
Estuve en Bahía y no los conté, pero en Antigua (Guatemala) me asombró la cantidad de templos, la mayoría en ruinas por los terremotos que suponían un castigo divino. Nunca se me presentó la oportunidad de conocer Tailandia que parece ser el colmo de la religiosidad. Me acuerdo en cambio que en Japón, preocupados por brindar la atención respetuosa a un agnóstico como Sanguinetti, me preguntaron qué come un agnóstico. Sabían de la inconveniencia del cerdo para judíos y musulmanes, pero nunca les había tocado recibir a un agnóstico.
Einstein también, asombroso. El genio no era agnóstico, creía pero no preguntes demasiado en qué y cómo creía.
¿En qué cree un agnóstico?, me preguntaron y cuando les dije que no creían ni descreían de nada y que muchísimos uruguayos pensábamos eso, me miraron con desconfianza, ¿Cómo se puede vivir sin estar seguro de todo, incluyendo lo falso, mentiroso o sesgado. Aunque sea, dame una fake new, pero no me incites a suspender el juicio cuando no me alcanzan los argumentos y las pruebas. Vale todo para la certidumbre, cualquiera que sea.
Acá lo tenés a Dorival Caymmi muy dispuesto a comulgar en todas las iglesias de su ciudad
Lo curioso de Tailandia es que pese a tener semejante representación religiosa en su arquitectura, su Estado es de rigurosa laicidad. Ese precepto no es una expresión de deseo, sino una práctica perfecta que ampara pacíficamente a sus budistas que representan el 95% de la población, el 4,6% que suman los musulmanes, un 0,7% de cristianos y unas poquitas personas de otras religiones, incluyendo la judía, que se practica sin contratiempos desde el siglo XVII.
No es un templito de nada, es un hermoso edificio
De los 40.717 templos budistas, 33.902 son de uso corriente, según la Oficina Nacional del budismo. 31.890 son de la Maha Nikaya y 1987 son de la Dhammayuttika Nikaya órdenes del Theravada mientras que 12 son de la Nikaya china y 13 son de las órdenes Anam Nikaya del Mahayana (no se asusten, no los masacraré con descripciones de estas cosas que tampoco yo conozco). Doscientos setenta y dos templos , 217 de la orden Maha Nikaya y 55 del Dhammayut, tienen la condición de templo real; Real wisungkhamasima, el reconocimiento oficial de la legitimidad se ha concedido a 20,281 de esos templos.
Y cuando decimos que el gobierno de Tailandia es laico, no nos referimos a un laicismo como el nuestro, donde se arma un escándalo de aquellos cuando a una religión se le ocurre poner una imagen en un sitio público. Te digo que nos quejamos de esos alborotos, pero laicismo respetuoso como el uruguayo no se ve en el mundo. Al menos no se llega a la pulcritud ontológica de cambiarle el nombre a la Navidad (Día de la Familia) y a la Semana Santa (Semana de Turismo, Criolla, de la Cerveza o de la Vuelta Ciclista). Como vemos, el budismo Theravada es apoyado y supervisado por el gobierno. Los monjes tienen, además, algunos beneficios, como el uso gratuito del transporte público. Lo más destacable y elogiable, es que la tolerancia entre gentes de diferentes creencias es absoluta.
Entonces vos decís: si está el Che, entonces es un templo «marxista» más que budista. Es entonces que te lo encontrás a Barack Obama y quedás como al principio, sin entender nada. Eso sí, es Obama porque es lo que explican, porque podría ser Obdulio Varela.
¿Qué norma o prejuicio podría impedir que los feligreses se puedan encomendar a Einstein, Batman o el mismísimo Che Guevara en un templo budista? Cuando viajo me gusta visitar templos de todas las religiones para disfrutar de los alardes arquitectónicos que los destacan. Pero en el caso del Budismo, luego del décimo santuario visitado, todos tan parecidos, a uno le entra la pereza y solo lo conmueven cosas como éstas. Es un síndrome que tiene nombre: “Fatiga del Templo” se lo denomina. En el complejo que abarca al templo Wat Pariwat y se extiende a lo largo del río Chao Phraya, en Bangkok, no se corre ese riesgo.
¿En qué idioma le rezarías a Pikachú?
Los visitantes pueden pasar horas identificando a las figuras a las que se brinda devoción, sin ninguna pretensión de santidad, sin promesas de favores, ni siquiera la posibilidad de conseguir novio, curarse de la culebrilla o entender cómo diablos dos paralelas pueden juntarse en el infinito, como sostenía Albert Einstein que sería todo lo científico que quieras, pero era creyente… ni él sabía muy bien en qué creía, pero creía. El mayor genio del siglo XX figura entre el panteón de los devocionables en este lugar.
¿Y si te digo que hasta podés encontrar a Obama (les salió poco parecido) tomando una selfie entre las ornamentaciones del templo? No me queda claro si son figuras de devoción o una recopilación de personas y personajes reales o inventados que de alguna manera contribuyeron a gestar esta complicada maraña de creencias, pálpitos, berretines o prejuicios de que estamos compuestos, querámoslo o no.
Abundan las representaciones de dioses y diosas indios, criaturas míticas chinas, guerreros japoneses y figuras budistas. Pero junto a ellos, dice uno de los comentaristas, encontrarás desde personajes de Disney hasta emojis de panda, todo elaborado minuciosamente a partir de increíbles mosaicos tailandeses. A esta altura no te sorprende encontrar a Pikachu entreverado con Jackie Chan y Micky Mouse, con el inesperado añadido de los senos indicadores de homosexualidad para el personaje de Disney. Quizá la idea sea justamente esa, la de entreverar todo, darle posibilidades a todo, para permitir que el ser humano descubra que a la espiritualidad no la debería pedir prestada, sino elaborarla por si mismo. ¿Te resulta menos serio esto que otras representaciones religiosas a las que se les encomendó en algún momento histórico condenar científicos a la hoguera o lapidar a las mujeres infieles o poco cubiertas por vestimenta?
Hablando de eso y como para que quede claro que esto tendrá una gran cuota de fantasía, pero estás en un templo y eso es un lugar de culto que tiene sus normas de respeto: hay que tener hombros y rodillas tapadas, no apuntar con los pies a Buda y no fumar, por mencionar algunas de las exigencias.
Para simplificar, en la folletería al Wat Pariwat se lo menciona como el “Templo de David Beckham” sin otra justificación para hacerlo que el hecho de haber utilizado oro para confeccionar su figura y ubicarla justo debajo del altar de Buda, en el edificio principal. Aclaremos, como todavía están en obras, no se cobra entrada pero no se promete gratuidad eterna. Suele estar cerrado, pero a los encargados les encanta dejarte pasar si lo pedís de buenas maneras.
Menos mal que está Superman para poner orden en el santoral
El complejo tiene varias estructuras y no sería fácil encontrarlo si no fuera por el GPS de tu teléfono. Consta de un edificio principal de aspecto moderno donde está el gran santuario de Buda. Esa construcción está rodeada de algunos templos indescriptibles típicos donde se celebran los funerales y un enorme patio amurallado que completa el cuadro principal: un conjunto de santuarios exorbitantemente decorados que sorprenderán incluso a los visitante más aburrido.
Uno de los visitantes se tomó el trabajo de hacer un inventario de los personajes que reconoció…. Pero advierte que esa lista es seguramente incompleta:
» Fújur, el dragón blanco de la suerte de «La Historia Interminable»
» Capitán América
» Pinocho
» Mickey Mouse
» Batman
» Pikachu
» Spiderman
» Hulk
» Lobezno
» Conejo tomándose un selfie
» Dinosaurio
» Maestro tortuga de Dragon Ball Z
» Monstruo Bu de Dragon Ball Z
» Superman
» Popeye
» Hippie y punkis
» Unicornio
» Monja
» Albert Einstein
» Cíclope
» La cara de Pato Donald
» Monkey D. Luffy
» Policía tailandés
Guillermo Pérez Rossel
https://exploralabola.com/wat-pariwat-templo-tailandia/
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/de-david-beckham-al-che-guevara-wat-nid2397793
