París no te deja dormir
París es una de esas ciudades en que ya en el viaje del Aeropuerto al Hotel voy calculando el poco tiempo que me queda para todo lo que quiero ver o hacer: ¿Atelier Bancussi o Museo Delacroix, Giverny o Versailles, Galeries Lafayette o Merci, Le Deux Magots o Café de la Paix, Faubourg St.Honoré o Avenida Montaigne? De cada cosa tenés dos, tres, infinitas opciones.
Por Damián Argul
Y al revés de lo que pasa en muchas ciudades la cosa se complica de noche, especialmente ahora cuando varios museos y monumentos abren hasta tarde – Palais de Tokio hasta la media noche y el Louvre los miércoles y viernes hasta las 21:45. Por eso al caer la tarde cuando volvés al hotel para recuperar energías y planificar tus incursiones nocturnas, nada mejor que organizarte porque Paris de noche es inabarcable.
Para conocer París nocturno es bueno saber que prácticamente todo barrio o distrito tiene su zona de agite con calles llenas de gente que recorre bares, pubs, vinerías, clubs,cabarets, salas de espectáculos y restaurantes. Estos últimos ofreciendo comida de las más remotas procedencias: francesa, desde luego, pero también vietnamita, magrebí, mexicana o griega entre otras.
La oferta musical transita principalmente por el son cubano y todos los tipos de jazz, rock y pop.
Al menos por una noche es muy recomendable alquilar un auto – hay múltiples opciones y el tráfico disminuye sensiblemente – y podés recorrer la ciudad de una punta a la otra. Tendrás más libertad de moverte y te sentirás más cómodo y seguro. No te vas a arrepentir.
Los precios varían. Se puede comer barato en Five Guys una hamburguesería de Champs Elysées o caro en Jules Verne el restaurant de Alain Ducasse en la Torre Eiffel.
Para conocer grandes restaurantes sin gastar mucho hay puede aprovechar que algunos de los más famosos tienen bares donde tomar una copa y disfrutar del ambiente. Luego- para hacer promedio- hay comida al paso rica y tentadora comenzando por los “croque monsieurs” o las castañas asadas.
LOS BARRIOS MÁS MOVIDOS
St. Germain des Prés- Barrio Latino.
Un barrio para repetir. Los estudiantes de La Sorbonne y los turistas hacen una explosiva combinación. La gente llena las calles hasta tarde en la noche y esto ya es un espectáculo que se disfruta con solo caminar por algunas de sus calles: Rue du Bac, Rue de la Huchette, Rue du Seine y por supuesto el Boulevard Saint Germain. Barrio de intelectuales aquí están el famoso Café de Flore, “de los existencialistas” y el menos célebre Old Navvy frecuentado por Cortázar.
Para comer en Le Procope café y restaurante frecuentado por turistas como Benjamin Franklin y franceses como Voltaire, no se aprovecha de su rica historia para servir mal. Todo lo contrario. La comida excelente, recomiendo los frutos del mar y la creme brulée. El café es muy bueno: lo preparan desde hace más de 300 años.
La Palette influenciada hasta en su nombre por la cercana Academia de Bellas Artes respira arte y sirve las mejores assiettes – fromagges, charcuteries- de Paris. Para escuchar música, Caveau de la Huchette.
Oberkampf/Rpublique saltó a la fama en los 90 y todavía mantiene y crece su popularidad.
Bastilla En el lugar más simbólico de la Revolución francesa ahora sus calles -Rue de Lappe (en la foto)o Rue de la Roquette- congregan una ruidosa multitud donde predominan los jóv enes de entre 20 y 30 años.
Canal St- Martin
Se ha puesto de moda y ya marca tendencia. Fuerte acento en la ecología. Lugar de encuentro diferentes tribus urbanas que crean un ambiente muy actual. Una buena velada en Le Comptoir General con acento afro cubano música, comida y mojitos.
Montmartre Uno de los barrios más encantadores de París, con sus calles adoquinadas y presidido por la iluminada Básilica del Sacre Coeur, imperdible tanto de noche como de día.
Lleno de turistas el restaurant “La Bonne Franquette” tiene todo preparado para pasar una buena velada con el adicional que por aquí pasaron Degas, Renoir, Monet, Cézanne, Sisley, Toulouse-Lautrec y en su jardín Vincent Van Gogh pintó La Guinguette.
Pigalle
Al pie de la colina de Montmartre el antiguo barrio rojo se ha venido transformando aunque se mayor atractivo sigue siendo el Moulin Rouge el Cabaret al que se asiste tanto para presenciar el espectáculo de CanCan como para transportarse a su intensa historia de 120 años y rendir tributo a Henri de Touluse Lautrec.
Le Marais
El histórico barrio con origen en el siglo XII es también uno de los más hermosos con sus grandes mansiones (Hotels) muchas convertidas en museos, que alternan con bares de moda, boutiques que marcan tendencia y restaurantes frecuentados por personalidades de la moda, el periodismo y la publicidad.
Clásicos y Turísticos
La influencia en la ciudad de los aproximadamente 40 millones de visitantes anuales que recibe París es enorme y se puede decir que hay que tener mucha suerte para encontrar un lugar que no sea “de turistas”. Alcanza con saber que el 75% de los visitantes al Louvre lo son.
Por esa razón es cosa buena no dejarse llevar por preconceptos y hacer lo que siempre tuviste ganas de hacer.
Bateaux Mouches
El paseo de hora y media en barco por el Sena viendo grandes edificios iluminados resultará inolvidable.
Le Lido
La quintaescencia del cabaret parisino es imperdible para los que disfrutan de espectaculares shows con poca ropa y muchas plumas. (Champs Elysées)
Sala Richelieu (Palais Royal)
Histórico y suntuoso teatro de la Comedie Francaise que ofrece un amplio repertorio de obras clásicas y actuales.
Opera Garnier
Los amantes de las artes escénicas no pueden tener un lugar más espléndido para disfrutarlas en un Palacio estilo Napoleón III, ejemplo d arquitectura teatral con su techo decorado con frescos de Marc Chagall, muy discutidos en su momento.
Crazy Horse Sin escaleras ni plumas un pequeño escenario en el que las vedettes se las arreglan para mostrar menos de lo que sugieren en combinación con un perfecto juego de luces, de lo contrario herirían la sensibilidad del público francés. Próximo a L’Etoile.
Le Grand Colbert Lo conocí en mis primeros viajes como económico. Una tradicional brasserie parisina que saltó a la fama gracias al romántico encuentro de Diane Keaton y Jack Nicholson en “Alguien Tiene que ceder”. Agradable experiencia. Próximo a La Bourse.
Au pied du cochon
Aunque el mercado de Les Halles ya no está en Les Halles este clásico restaurante sigue abierto las 24 horas convocando a un público bien variado que consume sus excelentes soup a l’ognion e impecables omelettes.
OTROS PIQUES
Ile de Saint Louis.Rodeada por el río Sena no es un lugar de agite pero es el escenario perfecto para recorrer cuando está semivacía. Un placer que se puede alternar con una copa en El Progres es o emocionarse con uno de los helados de Maison Bhertillon.
Café des Costes.
Bar, restaurant y hotel decorado por Philippe Starck, un lugar de moda ideal para cerrar la noche con una copa. (Rue Saint Honoré)
Le Bataclán.
La sala de espectáculos entre Republic y Bastille, que después de los atentados terroristas está más vigente y atractiva que nunca.
Monsieur Bleu (Palais de Tokyo) En el medio de un resplandeciente Art Decó mármol y mobiliario negro, laqueado, excelente ( steak tartar-huevos benedict con salmón) comida con vista a la Torre Eiffel.
Budda Bar. En Madeleine, magnífico restaurant, bar y lounge de dos pisos dominado por la imponente figura de Buda. Un lugar para ver y ser visto.
Maxim’s
En Rue de la Paix. Lujoso restaurant de cuidada gastronomía es una maravilla de la Belle Epoque en la que es posible encontrar celebridades.
Restaurant Le Soufflé
Pequeño y acogedor en el que se recomienda en La Carta de dos soufflés distintos que culmina con un inolvidable Soufflé Grand Marnier. Tullerías
Le Vieux Belleville»«
Sencillo bistró-museo de las calles de Belville,el barrio donde nació y empezó a cantar Edith Piaf. Es quizás el único lugar donde escuchar ”chanconierss” que conmoverán a más de un nostálgico o cultivarán nuevos adeptos a este género auténticmente parisino.
Espectáculos XXX. Si sos adepto al género infórmate bien, algunos son verdaderas trampas para turistas.