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¿Los marcianos seremos nosotros?

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No hay como el anuncio de un posible viaje tripulado para reavivar la imaginación popular y los aportes científicos sobre nuestro más próximo vecino en el espacio; si descartamos la luna porque no es un planeta y además porque no vas a comparar a un marciano con un lunático.

Uruguay estuvo presente en los primeros viajes imaginarios a Marte, a través del extracto de carne de Fray Bentos… pero ya no damos más jugo. A los nuevos Julio Verne no se les ocurriría incorporarnos a las fantasías: hacen falta más personajes de la talla de Carlos Ott o Luis Suárez para ponernos en Marte. Aunque ninguna civilización pretérita hubiera habitado Marte, ¿te animarías a descartar que nuestros nietos sean sus primeros pobladores?

Por Alberto Moroy

En la portada una tarjeta publicitaria de época emitida en Francia (posiblemente de 1880) de la vianda Liebig, elaborada en Uruguay por el frigorífico homónimo, ubicado de Fray Bentos. En ella podemos ver la imagen del planeta Marte  como se la imaginaban entonces y la foto del astrónomo italiano Giovanni Chiaparelli, su mentor.  La posibilidad de que haya vida en Marte fue un tema que ha recibido un singular interés hasta nuestros dias, no solo de parte de la comunidad científica sino también por el público en general debido a su similitud y proximidad con la Tierra.

Kant (filosofo prusiano 1724-1804)  dijo que toda la filosofía cabe en cuatro preguntas: ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar? y ¿Qué es el ser humano? Nuestro vecino más próximo del Sistema Solar tiene algo que decir sobre las cuatro  preguntas de Kant. ¿Los marcianos existen y seremos nosotros?  Algunos niños nacidos hoy tienen verdaderas posibilidades de convertirse mañana en los primeros marcianos.

Interesante sobre “lo que se debe esperar”

Estudio advierte sobre alta radiación a astronautas en posible misión a Marte

https://www.elpais.com.uy/vida-actual/estudio-advierte-alta-radiacion-astronautas-posible-mision-marte.html

 

La NASA contará con 19.508 millones de dólares anuales para la nueva misión (Nat Geo)ientíficos de la NASA consideran que el planeta Marte podría ser habitable si se crea un campo magnético protector como escudo para evitar el impacto de la radiación y los potentes vientos solares y crear una atmósfera similar a la de la Tierra.

La posibilidad de vida en Marte fue un tema que ha recibido un particular interés no solo de parte de la comunidad científica sino también por el público en general debido a su similitud y proximidad con la Tierra. Por lo que las tarjetas publicitarias Liebg no podían estar ausentes. Ese mismo año, el autor francés Julio Verne (1828-1905) publicó una de sus novelas “Voyages”, De la Tierra a la Luna (traducido al inglés en 1873).

¡Increíble, de Fray Bentos (Uruguay) a Marte y a la Luna y al caldo que tomaba Julio Verne!

En un pasaje  Verne pone el producto Fray Bentos en la ciencia ficción, “tomamos en un descanso del viaje, tres tazas sustanciales de excelente caldo, hecho disolviendo esas deliciosas tabletas Liebig en agua caliente.”

El Viaje a la Luna de Georges Melies 1902 (Inspirado en Julio Verne)

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Así se ve Marte / así se lo imaginan después de la terraformacion (*)

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(*) Terraformacion

https://es.wikipedia.org/wiki/Terraformaci%C3%B3n

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El Curiosity, durante uno de los recorridos por la superficie de Marte. (EFE)

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Imagen conceptual de los geiseres de arena  en Marte

Hace un mes (17/07/2018) se halló la materia orgánica más compleja que se haya encontrado en el planeta rojo.

https://www.clarin.com/sociedad/indicios-vida-marte-incinerados-error-hace-40-anos_0_SJNbt12m7.html

Cronología histórica

En 1659, Christian Huygens descubrió una extraña característica en la superficie del Planeta Rojo. Posteriormente fue conocido como el Syrtis Mayor. Desde entonces, el miedo a una invasión Marciana ha prevalecido en nuestra sociedad.

En 1837 los astrónomos alemanes Beer y Mädler publicaron el primer mapamundi de Marte, con datos obtenidos de sus observaciones telescópicas, al que seguirían los del británico William R. Dawes a partir de 1852.

Los primeros marcianos

Se graduó en ingeniería en la ‘ Universidad de Turín en 1854, estudió astronomía en el’ Observatorio de Berlín, bajo Johann Franz Encke, y para ‘ Observatorio Imperial rusa Pulkovo (San Petersburgo), bajo Otto Wilhelm von Struve. Al regresar a Italia en 1860, fue nombrado «segundo astrónomo» en el Observatorio Astronómico de Brera, en Milán, y en 1862, Director. En 1867 publicó la memoria «Notas y reflexiones sobre la teoría astronómica de las estrellas fugaces”, en la que teorizó sobre el vínculo entre meteoritos y cometas. En 1877 comenzó sus estudios en Marte, que está vinculado a la famosa historia de los canales del planeta rojo y su hermanamiento.

Dibujo un mapa de Marte, mostrando mares y canales A la imaginación de los humanos les costó poco poblar. Creyó eran varias líneas que se entrecruzaban entre sí. Opinó que eran canales de agua hechos por criaturas inteligentes y los bautizó como canali. El problema fue que esta palabra se tradujo mal al inglés como «canals», palabra que implica algo artificial e inducía a suponer que estos canales habían sido construidos por civilizaciones marcianas para drenar agua de los casquetes polares y enviarla hacia las sedientas ciudades.

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Schiaparelli en el observatorio astronómico de Brea 1900 / Foto y sello

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Schiaparelli  paisaje lunar al amanecer. Ilustración / Frigorífico Liebig Fray Bentos

Camille Flammarion

La primera posibilidad de que aquellos canales puedan ser artificiales fue publicada por el frances Camille Flammarion en su novela L’atmósfera: meteorologie populaire (1888) Uranie 1889 y después en su ensayo Planete Marset ses Conditions d Habitabilite 1892. Concibió la idea de un planeta desertizado irrigado por canales Grabado en madera por un artista desconocido que apareció por primera vez de Camille Flammarion L’atmósfera: meteorologie populaire (1888). La imagen representa a un hombre reptando bajo el borde del cielo, representado como si se tratara de un hemisferio sólido.

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Hombre reptando bajo el borde del cielo

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Camille Flammarion /Uranie 1889 / Planete Marset ses Conditions d Habitabilite 1892

Percival Lowell

En 1892, cuándo su vista fallaba, Schiaparelli anunció que se retiraba de la observación de Marte. Fue entonces cuando el diplomático y astrónomo aficionado estadounidense Percival Lowell decidió tomar su lugar.  Nacido en Boston (Massachusetts) el 13 de marzo de 1855, Lowell provenía de una familia adinerada. Se graduó con distinciones en Matemáticas en la Universidad de Harvard en 1876, y entre 1883 y 1893 fue consejero y secretario exterior de la Misión Especial de los Estados Unidos en la península coreana. En esos años escribió varios libros sobre las culturas orientales.

En 1894 regresó a su país decidido a continuar las investigaciones de Schiaparelli. Quería un lugar de observación que no estuviera perturbado por las nubes, las turbulencias atmosféricas y las luces de las ciudades, por lo que escogió el desierto de Arizona. En el poblado de Flagstaff instaló su Observatorio Astronómico y se abocó al estudio del planeta Marte, en especial de los canales que le fascinaban.

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Percival Lowell / Observando el firmamento desde su Observatorio Astronómico

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Así  vio los canales de Marte

Lowell y la antigua civilización

A través de la lente de su telescopio, Lowell vio o creyó ver zonas brillantes y oscuras en la superficie, un indicio de casquete polar y numerosos canales que incentivaban su imaginación. Llegó a la conclusión de que Marte estaba habitado por una antigua civilización que había construido una red de acequias que transportaban agua desde los casquetes polares hasta las ciudades del Ecuador. Sin duda se inspiraba en los grandes canales que por ese entonces se estaban construyendo en el Mediterráneo y en América. Creyó además que los cambios estacionales de las zonas oscuras eran resultado del desarrollo y marchitamiento de la vegetación marciana. Para Lowell, Marte tenía una geografía desierta similar al sudoeste de los Estados Unidos, donde estaba instalado su telescopio, y con un clima frío, pero soportable, similar al del sur de Inglaterra. El aire estaba enrarecido y el oxígeno era escaso. Estas ideas quedarían plasmadas en obras como Mars (1895), Mars and Its Canals (1906) y The Génesis of the Planets (1916).

El problema se resolvió finalmente más de cien años después en el 2003, en un artículo de William Sheehan y Dobbins Thomas, “Los rayos de Venus, una explicación de la ilusión“, en el artículo se tiene constancia de que Lowell había usado de forma agresiva su telescopio, al hacerlo, accidentalmente había convertido tu telescopio en un oftalmoscopio, instrumento utilizado para el examen de los ojos….En otras palabras, lo que Lowell estaba observando en la superficie de Venus era su propia retina, y los radios eran sus delgados vasos sanguíneos

A Visit to the Lowell Observatory: Flagstaff, Arizona

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El martes 28 de enero de 2014, piezas del telescopio Clark histórico del Observatorio Lowell fueron retiradas por una grúa. Esto marca solo el comienzo de un proyecto de restauración para devolver el telescopio a su antigua gloria.

Clark Telescope Removal 1/28/2014

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Aparece la ciencia ficción a gran escala

Los canales de Marte en los EE.UU ejercieron una poderosa influencia en la iconografía popular en inspiro a  muchos científicos y escritores de ciencia ficción.  H. G. Wells,  El autor de la invasión marciana mas renombrada La guerra de los Mundos describía la teoría de su amigo Lowell como muy convincente. En 1950 Ray Bradbury recataría la imagen de los canales en Crónicas Marcianas.

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Herbert George Wells / Portada de la primera edición. Publicación 1898 / Ray Bradbury

El 30 de octubre de 1838 “Orson” Welles y el teatro Mercury, bajo el sello de la CBS, adaptaron el clásico de la Guerra de los Mundos a un guion radiofónico.

La guerra de los mundos Centenario Orson Welles

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Los oyentes que sintonizaron la emisión y no escucharon la introducción pensaron que se trataba de una emisión real de noticias, lo cual provocó el pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey (donde supuestamente se habrían originado los informes) La comisaría de policía y las redacciones de noticias estaban bloqueadas por las llamadas de oyentes aterrorizados y desesperados que intentaban protegerse de los ficticios ataques con gas de los marcianos. Al día siguiente saltaron protestas exigiendo responsabilidades, la cabeza de Orson Welles y una explicación, de modo que el propio Orson Welles pidió perdón por la broma de Halloween, considerada una burla por los oyentes. La histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y este curioso episodio también catapultó a la cima la carrera de Welles.