Lima, dos días y una noche
Déjame que te cuente, limeña: tu país es un portento y tu ciudad está cada día más linda.
Hoy estrenamos colaborador. El artículo que van a leer lo escribió Bari Monzeglio. ¿Les suena el apellido? Pues sí señor, se nos viene la segunda generación de gente que sabe de hoteles, viajes y turismo. Nos pidió sobriedad y aquí paramos, pero el tema hubiera dado para más. Las fotos también son de Bari y nosotros agregamos dos videos, para no perder la costumbre.
Lo que aborda parece escrito a la medida de esa gente (cada vez son más) que anda de arriba para abajo en nuestro continente y que con frecuencia hace una escala en el aeropuerto de Lima, transformado en un importante «hub» en esta era donde volar ya no es ninguna extravagancia. Entonces, llegás a Lima, esperás dos o tres horas, te comprás una prenda de alpaca que no podrás gastar en toda tu vida, y seguís viaje hacia donde sea, desperdiciando una oportunidad magnífica para tomar una noche de hotel y disfrutar dos días de esta fruta cítrica que es la capital de Perú.
Lima moderna
Por Bari Monzeglio
Decir que Lima es una ciudad muuuy grande, tal vez no sea demasiado descriptivo, pero es la impresión que tendrás nada más observarla desde el aire serpenteando desde la costa a la cordillera central. Ancestral, majestuosa y llena de contrastes, así es la capital peruana, fundada en 1535 por Francisco Pizarro, en la zona correspondiente a la Huaca de Santa Ana en Limaq. Las modernas edificaciones, las construcciones históricas y la pobreza coexisten en esta creciente metrópolis que alberga a la tercera parte de la población del país. Visitarla completa es una tarea que llevaría demasiado tiempo, por eso intentaremos pensar un tour que podrías hacer en una escapada durante una escala en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Luego de recoger las maletas y terminar con los trámites, puedes llegar a perderte entre el gentío y el caos de la terminal, ya que el aeropuerto de Lima es uno de los hub más importantes de la región y recibe aproximadamente a 13 millones de pasajeros al año, una cifra que cuadriplica la población de nuestro paisito. Salir del aeropuerto es otra historia, si no tienes contratado el servicio de traslado de antemano, tendrás que ingeniártelas para conseguir un taxi en el aeropuerto y tal vez debas pagar de más. Siempre pregunta el costo del viaje antes de abordar el taxi y puedes pedir un comprobante de viaje.
El tema del transporte público en Lima es bastante inusual para un uruguayo acostumbrado a los servicios de ómnibus y taxi bien identificados. El equivalente de nuestros ómnibus son unas minivans que llevan una persona gritando el destino sin ninguna identificación en el vehículo, con los pasajeros subiendo y bajando en cualquier parte. No tienen un sistema de puntos de ascenso y descenso como en cualquier parte del mundo y sin embargo les funciona. Seguramente en un día lluvioso te gustaría tomarte un taxi en Lima, porque en lugar de las centralitas siempre ocupadas a que estamos acostumbrados, son los taxistas los que te detienen para ofrecerte sus servicios.
Ya en viaje directo al hotel en Miraflores o San Isidro, que son los mejores puntos donde te puedes alojar en Lima, con hoteles de todas las categorías y precios, situados muy próximo a los principales atractivos de la ciudad, además el aeropuerto está relativamente cerca de ambas zonas.
Tu primer día debe incluir una recorrida por el Centro Histórico de Lima, declarado en 1991 como Patrimonio Histórico por la UNESCO, que se encuentra apenas a 20 minutos de Miraflores o San Isidro. Allí no puedes dejar de visitar la Plaza Mayor o Plaza de Armas, en el corazón del Centro Histórico de Lima, con su fuente de bronce decorada con elementos fitomorfos y zoomorfos y rodeada de querubines, ninfas y serafines, además del escudo de armas de la Ciudad de los Reyes. La plaza, al mejor estilo colonial, está rodeada por los principales edificios de poder de la ciudad, el Palacio Municipal que alberga la sede del gobierno local, el Palacio de Gobierno sede del Poder Ejecutivo y residencia del presidente, la Catedral de Lima y el Palacio Arzobispal.
A estas alturas ya debes estar famélico y Lima tiene una de las mejores gastronomías del mundo, reconocida internacionalmente por los entendidos. Los restaurantes limeños gozan de una bien merecida fama internacional y es que son tantas las delicias que puedes probar, que seguramente te vayas pensando en volver para saborear alguna otra exquisitez. Basta con nombrar alguna de las especialidades de la cocina peruana, para que tu paladar se ponga ansioso. Para abrir aún más tu apetito, te sugerimos el pisco sour, el tradicional cóctel a base de pisco y jugo de limón, servido bien fresco con una picada, para luego dar paso a las tradicionales y sabrosas papas a la hancaína con su aroma tentador, o el ceviche recién preparado con mariscos y pescados fresquísimos bien marinados, para no hablar del exótico cuy que puedes degustar en todos los restaurantes (a menos que tengas uno como mascota) como una de las curiosidades culinarias típicas del Perú. Otra delicia que estás obligado a probar es el ají de gallina, con una mezcla de suaves sabores que no te dejarán indiferente. Para terminar, unos picarones bien dulces bañados en chancaca. Y después de este almuerzo en uno de los hermosos restaurantes del Centro Histórico de Lima, a seguir la recorrida para bajar las calorías extra.
El Convento de San Francisco de Asís y sus Catacumbas son increíbles y no puedes perderte sus visitas guiadas bilingües con información sobre los íconos religiosos, las obras del museo, la historia y la arquitectura de la construcción. Apenas a dos cuadras de la Plaza Mayor se erige el convento con su museo que alberga numerosas obras del arte religioso y las catacumbas donde se encuentran sepultadas más de 25.000 antiguos miembros de las hermandades y cofradías de la ciudad. Un asombroso paseo entre sus pasajes de bóvedas subterráneas construidas en adobe debajo de la capilla de la iglesia y que estuvieron en uso hasta principios del siglo XIX. Distribuidos en sepulcros rectangulares, los ataúdes eran apilados unos sobre otros, separados entre sí por tierra y cal viva, para evitar epidemias y malos olores. Además de los sepulcros existen fosas de diez metros de profundidad destinadas a absorber las ondas sísmicas. Un poco más alejado de la Plaza Mayor tienes el majestuoso Palacio de Justicia, situado sobre la Av. Paseo de la República. Apenas a dos cuadras, puedes visitar uno de los edificios más característico del Paseo de la República, sobre la Av. Bolivia, el edificio Rimac, construido al estilo francés entre 1919 y 1924.
A la noche quédate en Miraflores que cuenta con una variadísima propuesta teatral para que conozcas la rica vida cultural limeña. El Teatro Auditorio Miraflores, situado en la zona más turística de Miraflores, con su hermosa sala que ha recibido a obras y actores de gran prestigio. El Teatro Larco, donde funciona además de la sala teatral independiente, una galería de arte. También el Teatro Marsano, ubicado en la calle General Suárez te ofrece espectáculos de gran calidad. Y después la cena en alguno de los excelentes restaurantes de Miraflores como el Astrid & Gastón, El Restaurante Central Miraflores o la cevichería gourmet, La Mar.
Tu segundo día en Lima no puede eludir una visita al Museo del Oro, un museo que alberga una impresionante colección de piezas de oro peruanas, además de una vastísima colección de armas de diversas partes del mundo. La muestra del Oro del Perú alberga una imponente colección de objetos de oro realizada por orfebres yungas, que tiene la particularidad de cumplir una función meramente decorativa, ya que no era utilizado como medio de cambio u objeto de riqueza. Joyas, vasos, estatuillas y toda clase de objetos finísimamente trabajados son exhibidos para difusión cultural.
Lima histórica
Para que no dejes Lima sin haber hecho el típico tour de compras, el Shopping Larcomar es el lugar perfecto. Situado a orillas del mar, en el Malecón de la Reserva en la zona de Miraflores, donde desemboca la calle Larco, este centro comercial cuenta con todos los servicios para que tu paseo de compras sea un placer. Allí podrás encontrar los recuerdos que estás buscando, disfrutar del cine, el teatro o de los juegos para niños, además de una buena comida en alguno de sus restaurantes, bares y cafés. También cuenta con discotecas, juegos electrónicos, además de las más variadas tiendas.
Una última recomendación. Los uruguayos no estamos acostumbrados a los temblores de tierra, pero en Lima son moneda corriente, por lo que es conveniente que te informes sobre las precauciones que debes tomar en caso de sismos y evites utilizar los ascensores, te ubiques en las zonas recomendadas, te alejes de las ventanas y conozcas el plan de evacuación del hotel. Puedes asesorarte antes de tu viaje y también en el hotel, ellos contestarán todas tus dudas y preguntas.