Madrid para cuando la pandemia lo permita
Puedo recordar alguna experiencia similar, pero ninguna mejor que partiendo de la Puerta del Sol (en la foto), llegar a la Plaza Mayor de tardecita, deambular entre los músicos, escoger un mesa y agasajarme con un vino manchego y una tapa con jamón serrano mientras aguardo que caiga la noche.
¿Puede uno aburrirse de Madrid?, no señor, es imposible. A medida que uno vuelve, encuentra nuevos lugarcitos, tabernas y tascas que le permiten tener la sensación de que uno lentamente se va apoderando de Madrid, o al revés. Si es tu primera vez, esta pretende ser una introducción para comenzar a vivirla. En la portada, la Puerta del Sol, donde todo comienza; un excelente lugar para instalarse en algún hotel, hotelito o posada. Por acá pasan las dos líneas de autobuses turísticos, la Gran Vía, el Corte Inglés y la Plaza Mayor están a pocos pasos; es un buen comienzo y es también un lugar para reflexionar acerca de que nadie debería resignarse a la delincuencia. Acá la había, y la cortaron de una tajada a fuerza de voluntad y eficiencia.
Con las últimas luces, hay que bajar por el Arco de los Cuchilleros y sumergirse en alguna o en todas las maravillosas tascas que allí nos aguardan, repletas de turistas de todas las regiones del mundo, incluyendo España. A los madrileños no les gusta el centro, es demasiado turístico, prefieren otros miles de rincones que Madrid reserva a los lugareños y a los curiosos en profundidad. Bien por ellos… pero en lo personal, esta pequeña aventura la repetí con enorme placer cada vez que estuve en Madrid.
¿Porqué Madrid es como es? Allí había gente desde el neolítico, pero fue el Alcázar que construyó el Emir Abd al-Rahman, el que determinó el núcleo de una población originalmente musulmana y la posterior disposición de sus magníficas avenidas y terrazas sobre el río Manzanares. Alfonso VI la conquista entre 1085 y 1095 y la Virgen de la Almudena la hace cristiana, para siempre.
La Plaza Mayor está a pocas cuadras de la Puerta del Sol. Te aconsejo verla de día y más todavía te aconsejo volver en la noche, cuando llegan los músicos callejeros y las mesas son ocupadas por gente que está allí con propósito idéntico al tuyo. Te sorprenderá por qué poco dinero podés tomarte un «chato» y picar alguna tapa solo para engañar al apetito… porque te propongo comer en etapas mientras recorrés las tascas. La variada arquitectura madrileña es tan deslumbrante como su historia, pero lo mejor de Madrid son sus vecinos y los turistas, que acá llegan con alegría y recogimiento, como si de golpe todos fueran educados.
Hay que bajarse en el Museo del Prado con los inolvidables El Bosco y Brueghel; allí también coinciden las dos líneas y es posible cambiar de recorrido. El Paseo del Prado y el Jardín Botánico y el Parque del Retiro alientan saludables caminatas, el Palacio y el Teatro Real, la Catedral de la Almudena, la Plaza de Alcalá y la Plaza de Toros de Las Ventas, las plazas de la Cibeles y la Fuente de Apolo, el río Manzanares y su ribera con las ermitas y los puentes de Toledo y Segovia … en fin, si no da para un día, se puede sacar un pasaje válido para dos días. Con un poco más de tiempo y zapatos de recambio, hay que ver Alcalá de Henares, el Real Sitio de Aranjuez y el Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
Hay una precisión necesaria para orgullo de los madrileños. Los autobuses turísticos de Madrid son mucho más eficientes, económicos y prolijos que sus similares de Nueva York. No tienen guías, pero en cada asiento se pueden escuchar las descripciones en numerosos idiomas.
Comer en Madrid. Controlá las calorías en cualquier lado, pero no en Madrid. ¡Qué bien se come en toda España! Además del tapeo, que es una aventura gastronómica y social, tenés en la ciudad 3.100 restaurantes algunos de los cuales figuran en la Guía Michelín. Pero no es necesario gastar mucho para disfrutar una buena cena o almuerzo. Hay muy disfrutable oferta en el Museo Thyssen Bormemisza, el Teatro Real, Museo del Traje y Museo Reina Sofía. En el Mercado de San Miguel podés llevarte sorpresas, igual que incursionando en la cocina creativa y de autor, pero lo que no podés dejar de experimentar son las tradiciones locales, jamones, vinos, quesos, cochinillo, frutos del mar … en fin ya lo catarás.
La noche. Al cabo de cada jornada estarás agotado, pero no tanto como para no sacarle provecho a la noche de una de las ciudades más atractivas en ese sentido. Podés «salir de marcha» por una increíble cantidad de ofertas diversión asegurada, o si estás tan cansado como para algo más tranqui, podés acodarte a alguna de las afamadas barras, particularmente las que orillan la Gran Via. Acá encontrarás todas las bebidas del mundo, alguna picadita que sustituye una cena y, muy especialmente, la mejor compañía que puedas imaginar. Los madrileños son muy amistosos con quienes se lo merecen. Naturalmente también podés ver formidables obras de teatro, alguna zarzuela y sumarte a un espectáculo de flamenco que cambiará tu manera de caminar. Para organizarte mejor, porque el tiempo no te sobrará, deberías examinar a última hora www.esmadrid.com/es/portal.do. ¿Por qué a última hora? Porque en este portal te ponen las novedades de la semana, además de las atracciones tradicionales. Para más detalles, mirá las recomendaciones de la Comunidad de Madrid:http://www.turismomadrid.es/ESPA/CULT/pagina/CULT_vtm.shtml#tit1,
Desde Madrid, a poca distancia por ferrocarril, es imperdonable no darse una vueltita de un día por Toledo, Segovia y/o Avila, aunque hay otras también atractivas. La España medioeval y renacentista te atropellará de frente; y si sos judío o musulmán no podés perderte Toledo, que fue la capital mundial de la tolerancia y la comprensión por la diversidad.
Para nosotros los uruguayos, Madrid es la principal puerta de entrada a Europa. A partir de allí cualquier destino continental está al alcance de la mano … con guías en español, lo cual no es únicamente importante por el idioma, sino porque ni te imaginás como conciben al turismo los estadounidenses o los alemanes, sin ir más lejos.
Es muy cierto que en las proximidades de la Puerta del Sol podés conseguir hostales a muy buen precio y hasta te pueden convencer de que tendrás la reserva para cuando la pediste. Pero si querés ir a lo seguro, para cuando regresemos a la normalidad, recomiendo los paquetes de excursiones o las ofertas personalizadas, con todo asegurado y sin sorpresas. Te tienen calculado; saben cuánto querés dormir y cuánto aguantás trajinar. Hasta hay paquetes para recién casados y para veteranos mayores de 60 años, cada categoría con sus diferentes necesidades.
Esto es apenas un resumen para que recuerdes y vuelvas o para que corrijas la imperdonable afrenta de no conocer esta ciudad. Si Madrid ya te atrapó, mirá toda la abundante experiencia multimedia que rescatamos para vos desde Google Earth, Youtube y Ciao.es, un sitio español que sirve para evaluar todo tipo de cosas, del lado del consumidor.
Elaborado con fuentes propias y de las siguientes fuentes externas: www.wikipedia.org, www.flickr.com, www.youtube.com , www.viajeros.com , www.ciao.com