Copia pirata de un pueblo austríaco
Los chinos son los magos del Copy Right, ¿se pueden reclamar derechos de autor de todo un pueblo?
La cuestión es que los chinos de la provincia de Guandong están copiando, casa a casa, calle a calle al pueblito de Hallstatt, una joyita austríaca con menos de mil habitantes. Y los habitantes del original están divididos en cuanto a qué pensar de su réplica.
A la izquierda, la verdadera. Y si volvés a mirar esta pagina mañana, capaz que los chinos ya le pusieron el cerco de mármol a la fuente de la plaza, en la foto de la derecha.
Eso sí, no lograron redondear los ojitos de los habitantes de Huizhou, el pueblito chino donde la empresa metalúrgica Minmetals tiene bastante avanzado este proyecto realmente sorprendente. En todo lo demás, los formidables artesanos chinos están transformando un millón de metros cuadrados en un complejo idéntico, con réplicas de las viviendas, la iglesia, los comercios, las plazas y las tradiciones milenarias de ese pueblito autríaco a orillas del lago Hallstätter See.
Este es el de verdad, orgullo de la humanidad, con 7.000 años de historia
Y este otro es el que están replicando los chinos, igualito pero flamante.
En ese lugar se instalaron los celtas hace muchísimos siglos para explotar las minas de sal que allí existen y de ahí sale el nombre pues Hall significaba sal en lengua celta antigua. Hace algunos años a los vecinos de la bellísima ciudad les llamó la atención la cantidad de chinos con máquinas fotográficas profesionales haciendo lo que parecía, y era, un relevamiento centímetro a centímetro.
Así lo denunció el diario vienés Die Presse, que registraba las opiniones indignadas de algunos vecinos, acusando de plagio a la metalúrgica Minmetals, que no le pidió permiso a nadie y se limitó a ofrecer un “hermanamiento” de las ciudades. La indignación no es compartida por otros vecinos y sobre todo por los comerciantes, que consideran al proyecto como una extraordinaria experiencia de marketing turístico.
Entre los enojados estaba el Alcalde Alexander Scheutz, quien asegura que tenía noticias del proyecto, pero no de que fueran a realizar una copia tan exacta de un pueblito declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999. No parece que oficialmente se tome ninguna medida, en tanto que Pamela Binder, gerente de la oficina de turismo de la región, declaró al diario vienés que el proyecto es un magnífico regalo publicitario.
Además, la réplica no es exacta, está “mejorada”, pues debido al frío invernal en tiempos en que no existía el aire acondicionado, las casas de Hallstatt tienen ventanas pequeñas y no las pueden agrandar porque no se permiten reformas. Sin embargo, con semejante paisaje exterior, unos buenos ventanales vendrían muy bien… y es lo que hicieron los chinos, pues emplazaron su réplica en un entorno geográfico también semejante.
No me vas a desconfiar de la capacidad de réplica de los chinos, que nos venden hasta facones y bombillas criollas, además de excelentes computadoras a precios que occidente no puede equiparar. Lo cual de un golpe te arruina la alegría de la pichincha, y si no, preguntale a los fabricantes de zapatos de Uruguay, arruinados por la competencia del país gigantesco y milenario que termina de despertar de su siesta maoísta.
Hallstatt es tan maravillosamente bella porque hasta el siglo XIX estuvo prácticamente aislada, accesible solo por barco o por intrincados caminos de montaña. El acceso entre las casas y la orilla del lago se realizaba a través de una pasarela elevada sobre los áticos de las casas, señala la Wikipedia. El primer camino importante se construyó recién en 1890 excavando a través de la roca.
Quizás el aislamiento era la manera de preservar los yacimientos de sal, enormemente valiosos en la antigüedad… y estamos hablando de 5.000 años antes de cristo. ¿Y cómo transportaban la sal por esos caminos de montaña? Lo que pasa que estos austríacos fueron avivados de nacimiento, así que no transportaban la sal, la disolvían en agua y la metían en canales y cañerías que la llevaban a 40 kilómetros de distancia, hasta Ebensee.
Esto la hace la tubería más antigua del mundo y los avivados austríacos tienen otro atractivo para el turismo. ¡Imaginate ahora que austríacos y chinos se junta para vendernos paisaje!
Aquí te reproducimos los lugares de interés que recopila la Wikipedia para Halstatt la de verdad. Pero las fotos anteriores, salvo excepciones, corresponden a la insólita réplica china.
- Mina de sal (): se dice que es la mina de sal más vieja del mundo, con 7.000 años de explotación. Se llega a ella a pie o con un moderno funicular (abierto desde finales de abril hasta el 26 de octubre), en su interior existe un museo de la mina, en el que se puede contemplar la réplica del «Hombre de sal», un cadáver encontrado en abril de 1734 preservado en un depósito de sal, sorprendéntemente conservado con su ropa y herramientas, se asume que el hombre perdió su vida durante un accidente cuando trabajaba en la mina, hacía el año 1000 a. C. También se puede seguir “la conducción de agua más antigua del mundo” durante una excursión a lo largo del camino del conducto de agua salina.
- Plaza principal (Markplatz): destacada por su fuente central y sobre todo por sus fachadas cubiertas de enredaderas y flores.
- Iglesia parroquial católica (Pfarrkirche): es una pequeña iglesia romántica, se comenzó a construir alrededor de 1181, su impresionante torre es del siglo XII. Fue terminada hacia el 1505. Ha sido restaurada en el 2002. Durante las ásperas guerras religiosas que siguieron, la iglesia fue utilizada alternativamente por los católicos y los protestantes. Tiene un pequeño cementerio montañés a su lado.
- Iglesia Kalvarienberg: data de 1711. Fue restaurada con cerca de 24000 maderas, ya que estaba en peligro de derrumbamiento. Fue un regalo de una rica pareja sin hijos, que quisieron que la iglesia fuera su lugar de reclinación final.
- Iglesia protestante: de estilo neogótico fue construida en 1863. Las enseñanzas protestantes llegaron a ser populares especialmente entre mineros, en el siglo XVI. Fue una época de lucha y agitación durante este período de la reforma religiosa. A primeros de 1601, todos los puentes fueron destruidos y el transporte de la madera fue imposible. Predicadores evangélicos se levantaron contra la iglesia católica. Con todo, el arzobispo de Salzburg suprimió esta rebelión, y condenó a muerte a los opositores y quemados sus hogares. En 1734, 300 protestantes eran expulsados de sus hogares en Hallstatt, Ischl y Goisern. En 1781, el emperador José II demostró una cierta tolerancia religiosa y permitió que los protestantes practicaran su fe con restricciones. En este tiempo, había 500 habitantes protestantes de Hallstatt, y apenas tres años más tarde habían construido su primer sitio de rezo así como una escuela privada. El emperador Francisco José I(1861) declaró que la fe católica y protestante debían ser toleradas por igual.
- Osario: colección de unos 1.200 cráneos bellamente adornados.
- Excavaciones arqueológicas: muestra los objetos hallados en las tumbas que en su totalidad fue llamada la “Época de Hallstatt” (1300-400 a. C.), y que aún hoy nos hablan de la prosperidad de esa época. Se descrubieron tres fraguas de la mina de sal con un molino de martillo y los muros externos de Habsburg de la alta Edad Media, así como restos de las fundaciones romanas y de piedras prehistóricas, también numerosos objetos de metal (de fraguas de la mina de sal), cerámica (edad de piedra, prehistórico, romano, medieval y moderno) era también descubierto. Estos valiosos objetos se pueden apreciar durante todo el año en el Museo “Kulturerbe Hallstatt”, donde puede hacerse un viaje en el tiempo por los 7.000 años de la historia de Hallstatt. La exposición está abierta gratuitamente durante las horas de oficina (diarias en el verano, lunes – sábado en invierno).
- Torre de Rudolf: con una imponente vista de Hallstatt desde la montaña, la denominada Torre Rudolf I, el primer líder del imperio deHabsburg, fue construida entre 1282 y 1284 por su duque Albrecht I como defensa para los mineros de Salzberg. En 1313 la torre se convirtió en la residencia del encargado de la mina de sal y permaneció así más de 640 años, hasta finales del siglo pasado. Un restaurante fue abierto en ella en 1960.
- Lago Hallstättersee: lo forma el río Traun, afluente del río Danubio, está repleto de peces.
- Cascadas Waldbachstrub: se trata de un impresionante salto de agua de 90 metros, en tres tramos, al que se llega tras un romántico paseo. Es un lugar pleno de leyendas locales.