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¡No señales con el dedo en la India!

Mirá que no pueden comer un churrasco, pero te pueden encajar una bruta piña.

Podés meter la pata hasta el cuadril y causar las reacciones más inesperadas por desconocer los hábitos de un país. ¿Creías que en Cuba reina la informalidad revolucionaria? En algunos casos estás muy equivocado. En EEUU no vayas a hacer señales con las luces para adelantar un auto. Nuestro colaborador Damián Argul pasó por todo eso no una sino muchísimas veces. Y nos cuenta lo que aprendió a tener en cuenta sobre horarios, temas de conversación, conducta en la mesa, cómo obsequiar sin ofender y muchas cosas más. Lamentablemente al final nos recuerda que por más esfuerzo que hagamos, siempre podemos meter la pata por desconocimiento. Y no creas que esas cosas no pasan entre los uruguayos; imaginate alguien quiere hacerse el simpático y te felicita por un triunfo de Nacional ignorando que sos hincha de Peñarol.

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“Para la recepción oficial de hoy, los caballeros deben usar camisa o guayabera de manga larga”.

La advertencia del encargado de protocolo cubano   formulada al primer grupo comercial, ”semioficial”, que viajó a Cuba para la reapertura de relaciones diplomáticas me causó extrañeza. Tras muchos años de ver  a sus líderes máximos usando uniforme de fajina en los principales foros mundiales y en los más solemnes acontecimientos, no parecía que la etiqueta fuera motivo de preocupación en la isla. En un viaje anterior, sin embargo, ya había tenido  muestras de la importancia de la indumentaria en Cuba. Una mañana fuí duramente reprendido por un policía debido a una infracción de tráfico inexistente (el tráfico, no la infracción), el policía estaba engalanado como esos motociclistas nuestros que escoltan comitivas oficiales.

Esa misma noche comiendo en El Floridita cayeron unos oficiales de las Fuerzas Armadas y sus invitados al restaurante. Estaban vestidos muy informalmente. Le pregunté a mis amigos cubanos porque la diferencia de indumentaria: “La policía debe distinguirse para imponer autoridad. Las Fuerzas Armadas están para defender al pueblo y son del pueblo” me contestaron.

A los uruguayos que amamos la informalidad muchas veces se nos ha malogrado algún programa por no tener la vestimenta adecuada: los championes, jeans y camisetas (t-shirts) no son siempre bienvenidas, y no traer una corbata, que poco cuesta, bien puede significar ser rechazados en un lugar que queríamos visitar.

Y puede reportarnos beneficios adicionales: algunas líneas aéreas cuando tienen sobreventa en su clase económica,  que invitan a algunos pasajeros a acceder a una clase superior. Los mejor vestidos tendrán a la prioridad y si tienen corbata mejor.

Viajando uno va apreciando diferentes usos y costumbres, que para nosotros pueden no ser importantes pero si para la gente del país que visitamos.

Los ejemplos son múltiples y variados.

* En la India es ofensivo señalar a alguien con el dedo, hay que hacerlo con la mano.

* En algunos países de África saludar  con  las dos manos juntas, es una prueba que no se tiene un arma oculta. Sin duda es una costumbre ancestral, que encierra un gran simbolismo.

* En Egipto las muestras de cariño en una pareja, pueden terminar con ella en la cárcel.

* Hacer señales de luces para adelantar un auto en  el sur de EEUU, puede ser ofensivo y generar una reacción violenta.

Horarios.

El tema de los horarios es por demás importante.

Viajé a Curaçao a explorar sus posibilidades turísticas por encargue de una línea aérea que iba a comenzar a volar a ese destino. Los curazoleños tenían grandes esperanzas cifradas en ese vuelo. Sin embargo en mi primer mañana de trabajo no me fue fácil concretar entrevistas y la que logré, sobre las 11:30 am fue interrumpida súbita y  bruscamente por mi interlocutor, que me dejó sentado en su despacho. No me es difícil “bajonearme” cuando estoy solo en un país desconocido y así me sentí yo.

Por suerte al poco rato conversando con otro visitante en el hotel y sin que yo dijera nada disipó mis angustias: “¿Vió lo del medio día?” me dijo, “para esta gente ir a buscar sus hijos a la escuela es prioritario, algo sagrado.”

En esto de los horarios uno debe aprender rápido. En México y España las mañanas son más largas, pero después de generosos almuerzos las tardes, en lo laboral, suelen ser poco productivas.

En los últimos años los uruguayos hemos aprendido a no llegar a ningún lugar sin cita previa,  hacerlo significa una falta de formalidad, aunque se trate del despacho de un amigo. En algunos casos, por razones de seguridad  se impide incluso la entrada al edificio. Conviene solicitar las citas antes de salir de viaje. Las agendas son muy estrictas especialmente en los países nórdicos, donde la tradición luterana le asigna gran importancia al tiempo. En la Europa mediterránea hay un poco más de la flexibilidad, pero En lo referente a las comidas se las toman muy en serio.

En la Mesa.

Si en Italia usted pide queso para un plato de pasta con mariscos o con una salsa que no lleva queso, no insista, difícilmente el mozo se lo traiga.

Jamás sazone una comida antes de probarla y antes de rechazar un plato piense que este ha sido preparado especialmente para usted. Por esta razón el servicio es más lento de lo que estamos acostumbrados.

En una casa de familia repetir y hasta “limpiar el plato” puede no estar mal visto. Peor es dejar algo.

Los regalos.

Los regalos son todo un tema.

Lo que se regala, el envoltorio, la forma de entregarlo y de recibirlo varían por país. Aunque “la intención es lo que cuenta” no siempre se logra el resultado esperado.

El regalo debe ser proporcionado a la relación que se tenga con el destinatario, un  regalo demasiado costoso puede ser mal interpretado, algunas grandes corporaciones obligan a sus ejecutivos  a declarar o devolver los regalos superiores a determinado monto.

En los países de alto nivel de consumo más vale regalar algo sencillo pero significativo, una planta, un libro, que un producto de segundo nivel.

Algunos objetos como pañuelos, cuchillos, tijeras en muchos países significan lágrimas, pelea, corte.

También hay números y colores con significados diferentes. En Japón el 4 es mala suerte y el blanco, luto.

En esto de los regalos se recuerda el talero de plata que un mandatario uruguayo regaló a un par africano. Cayó muy mal, los rebenques son un símbolo de la esclavitud y el colonialismo. Pero no tengo  que ir a tan altas esferas para buscar un ejemplo, yo mismo para una boda en Austria compré un hermoso grabado de Solari. El regalo no agradó a la abuela del novio, una de las figuras tenía cuernos muy prominentes: no era apropiado para la ocasión.

De todos modos hacer un regalo representativo de la cultura de nuestro país, es recomendable.

Las temas de conversación

Finalmente el tema a abordar en las conversaciones, especialmente las primarias, que “rompen el hielo” es también clave.

Los ingleses son sabios hablando del clima, pero puede ser un poco aburrido. Con ellos jamás se abordan temas personales y el domicilio particular parece un secreto de estado.

Todos los países tenemos algunos motivos de orgullo nacional. Hay que averiguar o imaginar el de sus interlocutores.

La frase de Bush en Anchorena, haciendo un paralelismo entre Texas y la Teja, fue muy oportuna y todavía se la recuerda.

Con un argentino, por ejemplo, conviene saber su cuadro de futbol y mencionárselo sobre todo si ganó. Se puede iniciar una amistad para toda la vida.

Pero lo más importante es no abordar ciertos temas, especialmente en países que tienen disputas políticas, fronterizas o de competencia.

No alabe la poesía de Nicolás Guillén a un cubano de Miami, no compare a Maradona con Pelé a un brasileño, ni le mencione Obama con un miembro del Tea Party.

Miles de folletos enviados por una compañía de cruceros a la Argentina fueron devueltos: un mapa decía Falkland Islands y no Malvinas.

Preparando un Viaje.

Mientras escribo estas líneas recuerdo más y más ejemplos de ocasiones en que me hubiese convenido estar bien o mejor informado. Pero no es fácil dominarlo todo.

De todos modos prepararse para viajar forma parte de la experiencia total y resulta cada vez más sencillo. Si los viajes van a formar parte de tu vida es buena cosa estar atentos a lo que vemos por cine televisión o leemos en los diarios, sobre todo ahora que las cámaras viajan tanto.

Hay muchos libros y sitios Web con abundante información sobre lo que se puede y no se puede hacer en el mundo. No hay que olvidarse de las guías impresas, que tienen una información más completa y si nos gusta leer acudir a algún buen libro, sobre el lugar que vamos a visitar, de un autor local o extranjero puede ser muy valioso y entretenido para ti.

Cuando se trata de algún lugar específico y especialmente para desempeñarte en una determinada misión buscar a alguien que haya vivido en ese lugar es importante, no es difícil de encontrarla en nuestro país o buscar algún funcionario de cancillería que te ilustre sobre el mismo.

Pero es fundamental observar bien y buscar la empatía.

Para viajar al exterior es necesario saber a donde vamos, que podemos visitar, donde comer, donde alojarnos, que espectáculos ver y hasta que y donde conviene comprar, pero relacionarse con la población local nos puede proporcionar aún mayores satisfacciones.

La ventaja de no quebrar determinados códigos, respetar las tradiciones y costumbres locales, va más allá de toda conveniencia circunstancial. Uno se enriquece culturalmente, aprovecha al máximo la experiencia de viajar, puede establecer amistades duraderas y especialmente, se siente más cómodo.

Por eso siempre recuerdo las instrucciones a los viajeros del elegante Rovos Train, que recorre África de Sur a Norte:  “La ropa confortable es esencial para los safaris en la sabana Africana. Para preservar la elegante atmósfera del tren, muchos viajeros se arreglan para cenar. La ropa de noche debe estar incluída en su equipaje. Por favor saco y corbata son el mínimo requerimiento para que usted se sienta más cómodo.”