Paris en bicicleta
Te lo dice alguien que ya no puede, hacelo ahora porque después sonaste.
Si, ya sé que no te la podés imaginar a la lánguida Juliette Greco ni a Kart Lagerfeld pedaleando por la rive gauche. Ahora, si fuera en Ámsterdam lo difícil sería imaginarse a alguien sin su bicileta debajo. Todo es una cuestión cultural.
Pues bien, desde hace un tiempo casi todas las grandes y bellas ciudades tienen tours guiados en bicicleta y hasta en patines, aunque también te alquilan todo para que te desenvuelvas a tu gusto. Mmm… ¿qué querés que te diga? Andar por las tuyas en estas urbes apretujadas es para los que ya conocen la ciudad y ahora la quieren ver en cámara lenta. Pero se están adoptando medidas para que no sea peligroso y mapas para que puedas armarte un itinerario.
Justamente, el problema de los city tours es que te llevan de la nariz y a tanta velocidad que cuando volvés al hotel deberías tomar apuntes. No es que esté mal un city tour, por el contrario, siempre es conveniente tomar uno para saber dónde estás parado y recién después arrancar por las tuyas o meterte en un grupo divertido en tu propio idioma o en otro idioma que quieras practicar.
¿Y antes por qué no había? ¡Cómo querés que hubiera cuando las mujeres se ponían guantes para salir a la calle, en cualquier estación! Cuando la pacatería retrocedió lo suficiente, aparecieron estas cosas tan divertidas y tal parece que París es una avanzada en esto de las bicicletas y los patines. Se mandaron un proyecto “Velib” (http://www.velib.paris.fr/) y ahora podés sumarte a un tour con cupos limitados desde tu hotel, o ahora mismo vía internet con diversas compañías.
Al parecer todas son buenas, pero habría que creerle a los holandeses, que tienen experiencia y también una sucursal en París de su afamada HollandBikes.com (http://www.hollandbikes.com/alquilar-una-bici-en-paris-visitar-paris-con-bicicletas.htm). Ahí podés contratar un paseo en bici, en casi cualquier idioma y por casi cualquier lugar de París, mirá lo que te digo. Una bici normal te cuesta desde 14 euros al día hasta 50 euros una semana. Una bici eléctrica cuesta 25 euros por día y 100 por una semana, con lo cual te queda claro que la bici resulta, además de saludable y naturista, una de las más baratas formas de conocer París.
Andá mirando cómo es la bicicleta eléctrica y preguntándote porqué diablos no hay nadie que haga algo así por acá, aunque ponele la firma que tiene relación con la ausencia de políticas fiscales destinadas a favorecer cosas como éstas. Aunque también está el “factor yorugua” según el cual no hay que hacer nada que alguien no hecho antes. Si alguien lo intentó y le fue bien, seguro que decenas de tarambanas hacen lo mismo y se funden todos al unísono.
Un taxi-bici, que también los hay; una bici eléctrica y uno de los itinerarios más facilongos, aunque apasionante.
A Holland Bikes Paris la encontrás en 77-79 Boulevard Lefebvre, cerca de la Puerta de Versalles, por el teléfono 01 42504240 y por el mail citytours@hollandbikes.com. Te exigen ser mayor de 14 años y si te ven llegar con corbata o primorosa cartera, ni te dejan acercar a una bici. En cambio, te facilitan bicis con sillitas para niños lo cual no es peligroso, porque hay carriles reservados en circuitos preestablecidos para que puedan coexistir con los peatones… y con los patinadores, porque también se ofrece alquiler de patines.
¡Miralavo a la ciudad Luz! La autoridad municipal habilitó 200 kilómetros de “carril-bici” también aptos para patinadores. Informate en: http://es.parisinfo.com/plan-paris-es/se-deplacer-es/velo-et-rollers-circulation-douce-es , donde también tenés información para conseguir hoteles, lugares para visitar y mapas de pedaleo.
Los patinadores pueden y deben circular por las veredas, exigiéndoseles que viajen a velocidades prudentes y velando por los peatones. Además ¡cómo vas a andar corriendo como un loco por París! Hay paseos organizados en las noches de viernes para patinadores expertos, con salida a las 10 de la noche desde la plaza Raoul Dautry de Montparnasse – 75014. Los domingos hay un grupo guiado para principiantes: salida a las 2 de la tarde desde el bulevar Bourdon de la Bastilla – 75004.
Si bicicleteás por las tuyas, alquilate una con canasta y no te olvides de cargar una buena baguette crocante (o croissantes) y un buen zodape de paté truffé. El vino es para cuando hagas una parada larga, y que sea un beaujolais reciente, a temperatura ambiente, por favor. Tampoco olvides la cadena y el candado, pues será toda la ciudad luz que quieras, pero te afanan como en cualquier lado. Si querés un buen consejo, tratá de que el mediodía te agarre cerca de la catedral de Notre Damde; entonces después de trepar hasta el tope y andar intimando con las gárgolas, bajás, recuperás la bicicleta que dejaste con un candado y te vas para atrás del edificio, donde hay un parquecito tranquilo y bancos para darle de punta a la baguette.
¿Y si se te pasó el tiempo y terminaste muy muy lejos y sin fuerzas para regresar pedaleando? No te preocupes, te dejan subirla al último vagón de los trenes y tranvías, así como a tres de los cuatro Batobus. Si ni para eso te da el ánimo, arrimate a una estación de tren y la dejás en el depósito de equipajes.
Para que no creas que te estamos empujando hacia algún proveedor, acá tenés la pagina donde el ayuntamiento de Paris agrupa a los arrendadores de bicicletas autorizados por ellos: http://es.parisinfo.com/plan-paris-es/se-deplacer-es/location-de-vehicules-sans-chauffeur-es/dossier/alquiler-de-vehiculos-sin-conductor_bicicletas-y-patines1
En Punta del Este ya funciona algo parecido, en Colonia hay algo y también hay carritos de golf que son una excelente opción en ese lugar ¡lástima que no sean eléctricos y metan un ruido inadecuado!