Miedo a volar
¿Que no viajás porque estás muy ocupado? No macanees, la verdad es que el avión te aterroriza.
Debería darte vergüenza, aunque no mucha, pues una de cada seis personas que sube a un avión está muerta de miedo. Y ni te cuento los que ni siquiera se aproximan a un aeropuerto. Claro, si le ponés nombre de fobia y vas a un psicólogo para que te trate, encontrás todo esto socialmente más aceptable. Pero no jorobes, si te vas a fijar en los riesgos de cada día, no te levantarías de la cama. Y ni aún ahí deberías considerarte seguro.
La tasa mundial de los accidentes aéreos anda por el 0,61% según la IATA, lo que equivale a decir que hay un accidente cada 1,6 millones de vuelos. Claro, me dirás que cuando un avión tiene un accidente la probabilidad de sobrevivir es mucho menor que viajando en auto. Pero no estés tan seguro de eso y, además, ¿irías en auto desde Montevideo a Florencia, que es la ciudad más alucinante del mundo? Y no me vengas con que Florencia te importa un pito y que a vos lo que verdaderamente te gusta es Pando.
La web de viajes eDreams realizó esta excelente infografía sobre el tema, llegando a la conclusión en su caso, de que la gente que sube a un avión con temor suma alrededor de un 20%. Pero el miedo “asumible”, es decir el que te aguantás y chau, suma un 80% de ese segmento, en tanto que el 20% restante está compuesto por las personas que viajan aterrorizadas o que definitivamente no viajan en avión.
El 75% del miedo a volar lo produce el temor a que el avión sufra un accidente, que haya fallas, roturas, turbulencias o incluso temporales que afecten el vuelo. El 25% restante es más irracional, sufren ansiedad y pérdida de control con solo pensar en volar y no les preguntes porqué ni trates de explicarles nada.
La aerofobia es el miedo a volar, pero puede ser una derivación de la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), la acrofobia (miedo irracional a las alturas) u otras variables porque el ser humano es muy ingenioso en sus miedos.
Ahora, suponete que tu empresa te quiere promover y te manda a una reunión en el exterior. O que tu hermano te invita a que lo vayas a visitar a Toronto. O que tu mujer está harta de las vacaciones en La Paloma y se te puso firme con que quiere ir a esa Isla Margarita de la que hablan tanto y cuesta tan barato. Pero vos no, vos estás engolosinado con tu miedo y le decís al jefe que manden a otro, a tu hermano que se vaya al diablo y a tu mujer que viaje con algún amigo.
Video de eDreams ¡a ver si te convence!
Andá pensando que con los miedos lidiamos desde que nacemos. Tuvimos el miedo al primer paso, miedo a dejar la mamadera, miedo a la escuela, miedo al grandote de la escuela, miedo a arrimarte a la rubia que te tiene loco, miedo a la responsabilidad laboral. Si querés, le ponemos nombre de fobia a todas esas cosas, pero no dejan de ser pelotudeces que en la inmensísima mayoría de los casos se supera simplemente con un poco de coraje. Nada de bravío valor, no señor, solo un poquitito de menos miedo y más decisión.
Ahora, por aquello de que “como te digo una cosa te digo la otra”, también podemos examinar los argumentos de la gente que no quiere volar y chau. No hablamos de las razones de los miedosos, que no quieren volar y tampoco quieren tantas otras cosas que implican riesgo aunque sea mínimo. Hablamos de un tipo tan talentoso como el Dr. Ian Mortimer, quien escribió un ensayo muy divertido de leer, con argumentos acalambrantemente sólidos a favor de volver a la diligencia. Les recomiendo leerlo en http://www.ianmortimer.com/essays/flying.htm y recuerden que si les cuesta leerlo en inglés siempre tienen a Google Traductor para darles una mano.
Dice Mortimer que al entrar a un avión perdés toda tu autodeterminación. Te dicen dónde sentarte, cuándo amarrarte, dónde tendrías que vomitar, qué cosas podés comer y beber; no podés salir ni sentir el viento en la ventanilla y la mitad del tiempo ni siquiera sabés en qué hora estás viviendo. Cuando llegás, tu equipaje pudo haber ido a otro continente y al volver a tu casa, comienza el temor al momento en que realices el siguiente viaje. No es la única razón por la que a Mortimer no lo hacen subir a un avión ni atado, pero es una descripción divertida, real y caricaturesca.
Lo que pasa es que Mortimer es inteligentísimo, escribe de manera brillante y incurre en tantos sofismas como las compañías aéreas cuando te tratan de convencer de que viajar en avión es más saludable que caminar por la vereda. Y las compañías tienen razón, sobre todo si las veredas son de Montevideo.
Ahora, ¿qué hacer vos mismo o qué hacer con tu pareja rebelde al avión? Veamos lo que se recomienda.
En primer lugar tienen que sacarse ideas disparatadas de la cabeza, como que los motores son lo que sostienen al avión en el aire, pues todos los aviones pueden planear y la inmensa mayoría de los aterrizajes de emergencia son exitosos. Pensá que si cada accidente carretero fuera descripto con lujo de detalles como se hace con los accidentes aéreos, no te subirías más ni a una bicicleta.
Ciertamente hay terapias, una de las cuales es el hipnotismo. Aseguran que con dos sesiones de hipnosis a cargo de profesionales, salís derecho para el aeropuerto de Carrasco a tomarte el primer vuelo. Pero la explicación de parte de alguien a quien le tengas respeto suele ser suficiente. Por ejemplo, la turbulencia no le hace nada a un avión y los rayos tampoco… salvo ínfimas excepciones por casos muy especiales.
Como toda fobia, la aerofobia tiene los mismos síntomas que un ataque de ansiedad: taquicardia, sudoración y sensación de ahogo. Cuando experimentes esos síntomas, respirá profundamente empujando el diafragma hacia abajo para aumentar la capacidad torácica. No bebas café pero tomá mucho agua para bajar la adrenalina, comé pasta, arroz o papas, es decir, hidratos de carbono que te ayudarán a tomar una siesta. Si nada de eso funciona tenés dos opciones, rezar o tomarle la mano a tu compañera de fila. Si se resiste, puede que no sea tu esposa y si su esposo está al lado seguro que te cura la aerofobia de golpe.
http://blog.edreams.es/el-miedo-a-volar-en-cifras-infografico/#
http://www.wikipedios.com/ocio/el-avion-va-a-despegar/
http://es.wikipedia.org/wiki/Aerofobia