San Pedro de Timote
Ganó un premio en el Concurso El Viaje de tus Sueños y Mónica Slinger derrocha elogios sobre el Hotel de Campo, El País y Geant Travel.
Mónica fue otra de las ganadoras del concurso «El Viaje de tus Sueños», organizado por El País (www.elpais.com.uy) y Geant Travel (www.geanttravel.com.uy). En primer lugar aclaró que la familia tiene tambo, así que estaban saturados de animales de campo y que no son de cabalgar, de manera que nada de lo más asombroso que tiene la estancia turística podía conmover al simpático matrimonio.
Sin embargo la entrevistada por Viajes.ElPaís consideró «impresionaaaaante» al Hotel de Campo San Pedro de Timote. Es que además del entorno campero que todo uruguayo debería conocer, el establecimiento se luce por la preservación de la concepción agropecuaria de don Alberto Gallinal, su padre y su abuelo, por la calidez de la atención y por una eficiencia que no atropella por lo rigurosa sino que se disfruta por su flexibilidad.
Mire, tengo un hijo en Australia y dio la casualidad de que coincidimos en San Pedro con un matrimonio australiano. Siempre decimos que deberíamos parecernos a Nueva Zelanda y Australia; lo que no reflexionamos es que lo hubiéramos logrado con solo expandir a todo el país la filosofía y las prácticas de trabajo de don Alejandro, un filántropo y un científico con amor a nuestro campo.
La amistad. El matrimonio uruguayo hizo amistad con el matrimonio que venía de Australia; ella nativa del lejano país y él un geólogo británico ocasionalmente en Uruguay. No dejaba de alabar tanto al lugar como a la solicitud de todos, la gente de San Pedro de Timote y el resto de las personas que compartían almuerzos, cenas, actividades y distendidas charlas sobre temas siempre interesantes.
Es que todos se hacen amigos en un lugar así. En las cenas, el personal del hotel charlaba animadamente con sus pasajeros; quedaba en evidencia que se conocían de mucho tiempo, seguramente porque quien viene aquí, vuelve una y otra vez. Eso es justamente lo que proyecta Mónica. Es un lugar de paz, un refugio para el espíritu y un descanso para el ajetreo de la vida moderna.
Me cuesta conciliar el sueño y me despierto ante el menor ruido, confiesa. Sin embargo al salir luego de una de mis noches más aprovechadas, descubrí que durante mi sueño había llegado una tropilla de caballos a la que se dirigieron presurosos muchos de los pasajeros. Como nosotros no somos adictos a las cabalgatas, podíamos escoger entre fantásticas caminatas, visitar la bellísima capílla, escoger entre alguna de las piscinas al aire libre o la climatizada, o refugiarnos en la increíble biblioteca abundante literatura de todo tipo, aunque pródiga en genética ganadera, pues es ni más ni menos que la biblioteca de consulta de Alejandro y Alberto Gallinal.
Calidad de atención. Al caer el sol algunos se sumaron al safari fotográfico nocturno, otros tomaron lugar junto a las bellísimas estufas y otros se reunieron en familia, pues acá son frecuentes grupos de abuelos, padres y nietos compartiendo momentos gratísimos. A los niños les apasiona el ordeñe, las caminatas guiadas, cabalgar, apreciar patos, caballos, burros, cabras, gansos y hasta algunos ñandúes de tierna mirada. De lo contrario, queda la pesca, fútbol, tenis, básquetbol y uno de esos frontones tan comunes en los viejos cascos de estancia. La sala de juegos dispone de pool, ping pong, futbolito, etc. No hay como aburrirse en San Pedro de Timote.
Las comidas son un capítulo aparte. Nada sofisticado, comida sencilla como la que preparaban nuestras madres y nuestras abuelas, cuyo secreto no era el de las técnicas minimalistas, sino la calidad de los productos y el amor puesto en la elaboración. El pan y los bizcochos son horneados al amanecer y algunas de las mermeladas, la carne de caza y otros productos también proceden del lugar. Absolutamente memorables, apunta Mónica, quien hizo notar su reconocimiento por la calidad de atención recibida tanto por parte de Geant Travel y El Pais, como por el personal del Hotel de Campo. Nos pareció muy grato que El País premiara a sus lectores con este Concurso y por razones no imputables a los organizadores fue difícil ubicarnos para otorgarnos el premio. Pero hicieron esfuerzos fuera de lo razonable para que pudiéramos disfrutar unos días inolvidables.
Un poco de historia. Poco después de su estadía en San Pedro, el mítico casco de estancia y las 97 hectáreas que componen el complejo turístico fueron vendidos a un grupo inversor español que opera en Uruguay hace algún tiempo. Gerenciado hasta el momento por Sacramento Management, no hay riesgo de que el establecimiento tome un rumbo indeseable. En primer lugar porque los españoles saben lo que hacen y lo hacen muy bien. Pero además, San Pedro del Timote es Patrimonio Histórico y solo se lo puede embellecer y perfeccionar.
«Fundada en 1854 por Pedro José Jackson, sus campos formaban parte de la antigua estancia de los Padres Jesuitas. A partir de 1901, la estancia fue administrada por el Dr. Alejandro Gallinal y en 1940 quedó bajo la dirección de su hijo, Don Alberto Gallinal, que fue en nuestro país un gran filántropo, creador del proyecto Mevir y fundador de muchas escuelas entre otras obras de gran magnitud que revelaron a un hombre con gran amor a su patria.
«En 1997 fue integralmente remodelada y acondicionada para servir con el máximo de comodidades y prestaciones a la función de Hotel de Campo, sin alterar en lo más mínimo la nobleza de su estilo y el lema esencial de Don Alberto: «Nos queda mucho por hacer». «El hostal como lo llamaba el propio Don Alejandro Gallinal fue construido para recibir a los amigos que llegaban en busca de descanso después de horas y horas de viaje en carro. Hoy, ampliado y remodelado sigue recibiendo a aquellos que buscan descanso en sus vacaciones. El hostal cuenta con una clásica distribución de hotel. Cada habitación tiene el encanto de la conviviencia con el campo en las increíbles vistas que nos regalan sus ventanales».
La descripción entre comillas puede leerse en la excelente web http://www.sanpedrodetimote.com/hotel.html. De allí también proceden las fotos.