Si el petróleo se termina, los viajes también… a menos que otro combustible lo sustituya. El gas natural comprimido es una de las soluciones.

Varias marcas están lanzando vehículos equipados para consumir este combustible, pero hay que demostrarle a los compradores y a las estaciones de servicio que esto tiene futuro. El marketing para lograrlo es alucinante: ya recorrieron desde Portugal hasta Tokio en una travesía Euroasiática y en estos momentos se está disputando la EcoFuel TransAmérica que impone 47.000 kilómetros de recorrido entre Tierra de Fuego donde encontraron la estación de servicio más austral capaz de abastecer con gas natural comprimido, es decir Metano CH4.

Uno de los favoritos es la furgoneta Volkswagen Caddy equipada con un motor de 2.000 cc que brinda 108 CV y que cuando el gas se acaba, tiene una pequeña reserva de gasolina, pues es un motor flexible. De esa manera consiguen una autonomía de 560 kilómetros.

Pero la fábrica alemana pretende que la gasolina únicamente se utilice en emergencias y eso es lo que lograron en la travesía euroasiática. Los partidarios del gas comprimido sostienen que hay existencias para 70 años más al ritmo actual de consumo. Es por eso que también se sumaron a la fabricación las marcas Fiat y Opel.

El equipo que a bordo de una Caddy partió el 2 de enero de Río Grande en el extremo sur del continente, recorrerá todo Chile y no pasará por Uruguay, pero visitará todos los países del otro lado de la cordillera, luego América Central y América del Norte hasta llegar a Alaska. El equipo lo capitanea Rainer Zietlow que el año pasado cumplió la proeza de unir el Atlántico con el Pacífico por carreteras y senderos de montaña europeos y asiáticos. En Portugal habían cargado una botella con agua del Atlántico que descargaron en una playa de Tokio.

Otro detalle fantástico, especialmente para la marca, es que el Caddy que recorrió Eurasia es el mismo que recorrerá las tres Américas. Fabricas de lubricantes y otros accesorios financian lo que debe ser la mayor aventura de esta categoría en lo que va del presente siglo. Zietlow lleva un diario de viaje que seguramente estará lleno de anécdotas, pero no logramos encontrarlo en Internet.

Ni una palabra de las ciudades, lugares y personas que conocieron. Habrá que esperar a que publiquen algo o realmente lo único que les interesa es conducir, con la vista al frente y sin mirar a los costados. Difícil de creer, cualquiera de los lectores demoraría más que ellos … pero le sacaría otro provecho. Ahorro de emisiones y derroche de oportunidades. Y si no, miren las fotos.

Además, todo muy bueno pero nada tan heroico y ecológico como lo del argentino Vito Dumas, que en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial le dio la vuelta al mundo a vela, en absoluta soledad y sin causarle el más m ínimo daño a la biósfera. Eso sí que fue ecológico aunque muy poco tecnológico.

Otro de los objetivos del equipo de Volkswagen es el de demostrar que a lo largo de ambos trayectos, su Caddy le ahorró a la biósfera dos toneladas de dióxido de carbono.  Ahora, ¿encontrarán gas comprimido a lo largo de tantas decenas de miles de kilómetros? Lo tienen todo estudiado y el trayecto más complicado son unos 3.000 kilómetros en Centroamérica sin poder repostar; pero para esos casos llevan depósitos suplementarios. En todo caso, casi 600 kilómetros de autonomía es bastante más que lo usual.