La casa de Horus
A este símbolo lo viste miles de veces escapado del ocultismo y la tontería… pero también esconde una poderosa simbología que lo trajo intacto al siglo XXI a través de milenios.
El mito de Horus y esta representación se originan en el Egipto predinástico, por lo que estamos hablando de seis mil años, nada menos. Vos reíte, pero este ojo tiene un poder tanto o más poderoso que la Astrología, otra cosa que ni el más duro racionalismo logra corroer.
Para empezar, lo que ves más que un dibujo es una imagen aérea de una casa autosuficiente. Así la describen en la Bioguia: “Sin calefacción ni refrigeración eléctricas ni gas, el ojo, poblado de jardines flotantes y plantas en su interior y en su exterior, y hecho de materiales reflectantes que están colgados y distribuidos por todo el domo, permite que la luz ingrese todos los días del año, pero logra que en verano el calor no sea sofocante.”
¿Liberarse de las tarifas de UTE, del Gas, de Ancap y de OSE? Eso suena horriblemente subversivo contra la voracidad estatal uruguaya. Pero no es la evasión fiscal lo que inspiró al arquitecto español Luis de Garrido cuando la construyó en la isla Cleopatra, en Turquía. Le rendía homenaje a Horus, El Elevado, El Dios Celeste, tan bueno y temible como Apolo, a quien representó más adelante. Lindo y poderoso… pero malhumorado.
Horus era un temible guerrero que militaba en el bando de los buenos. Lo simpático de la mitología es que según las fuentes, todo puede ser completamente distinto. Podés elegir. Elegimos la versión según la cual Osiris y Seth eran hermanos, casados a su vez con sus hermanas, Isis y Neftis, respectivamente. ¡Qué chanchada, así les salían después los hijos con cabeza de perro, de buitre o de lo que fuera, debido a la monotonía del adn!.
Seth era el malo que quería el trono heredado por Osiris. Mata y descuartiza a su hermano en 14 pedazos y los desperdiga por todo Egipto. Su esposa Isis los junta uno por uno, pero no puede encontrar el falo, ¡justo el falo, con esa fijación erotómana más digna de las religiones monoteístas! Pese a eso, Isis logró resucitarlo y concebir no se sabe cómo, al hijo que denominaron Horus, nuestro personaje. Horus fue entrenado y cuando llegó a mayorcito, mató a Seth y recuperó el trono de su padre. Como era generoso, Horus permitió que Seth fuera dios del desierto y de esos asquerosos pueblos extranjeros.
¿Y el Ojo de Horus? Pues fue el que perdió durante la lucha con Seth, y los demás dioses lo consolaron regalándole el fabuloso ojo de un halcón, que todo lo ve. Igual que Apolo con quien se lo asocia, era un dios que protegía (o amenazaba) desde lo alto. Se lo identificaba con la luz y la verdad… pero también con las plagas y las enfermedades que diseminaba cuando estaba enojado. El Ojo de Horus pasó a representar al dios y a convertirse en un talismán que sobrevivió a los milenios, pasando por encima de todas las revoluciones religiosas de Egipto y de medio oriente, hasta el punto que hay musulmanes y asombrosamente también cristianos, que lo llevan consigo o lo cuelgan de las puertas de sus casas, un poco como protección y otro poco para que no se les enoje Horus y les mande alguna calamidad. Pero sobretodo, porque Horus sería el abogado defensor del finado, cuando tenga que afrontar el juicio de Osiris, o de quien sea. Ahí es donde el Ojo que todo lo ve, cobra importancia sustancial y temible.
Garrido y otra de sus casas autosustentables, ésta en Málaga.
Puede que Garrido la haya pensado para sí mismo… pero por el camino de sus sueños se atravesó el magnate ruso Vladislav Doronin quien la compró para compartirla con su novia Naomí Campbell. El noviazgo no duró mucho y el ricachón decidió quedársela y alternar en ellas sus estancias en la mansión que en las afueras de Moscú le construyó la arquitecta Zaha Hadid. ¿Cómo se hacía en la era comunista antipropietarios para lograr fortunas como la de Doronin? En fin… que la casa costó casi tres millones de euros y no se reveló en cuánto fue vendida.
Más allá de todo eso, la casa es un alarde de tecnología. Nosotros tenemos algunos heroicos intentos de casas autosuficientes en Villa Serrana, donde nos quedaría bonita una casa no con esta apariencia, pero sí con esta tecnología. La casa en sí es una cúpula semiesférica casi toda de cristal, que forma el iris y la pupila del ojo; a su alrededor, parques, senderos y piscinas complementan el diseño.
Esta isla está sujeta a severas temperaturas y los recursos naturales no son abundantes, de manera que el arquitecto español tuvo que lucirse generando un microclima controlado bajo la cúpula y logrando que la vivienda tuviera suficiente agua y energía suministrados por la misma construcción. Los consumos se ven aumentados por la disposición de jardines y plantas tanto en el interior como en el exterior de la cúpula.
Usó materiales espejados para aprovechar o desviar la luz solar, en tanto que una batería de paneles fotovoltaicos provee energía como para sostener todas las necesidades de la casa y sus habitantes… aseguran, porque en estas cosas soy bastante incrédulo. Una profunda perforación provee agua de napas subterráneas y un cuidado sistema de recolección y tratamiento permite que ni una gota de lluvia sea desaprovechada. Las aguas servidas no son volcadas al mar, sino tratadas y reutilizadas en una huerta que procura perfeccionar la autosustentabilidad, Si uno fuera vegetariano y además hubiera alguna granja piscícola, la cosa mejoraría. ¿Un gallinero dijiste?, ¡pero qué ocurrencia poco elegante en estos tiempos!
No es poca cosa asegurar sustentabilidad en una vivienda que cuenta con 25 habitaciones, un verdadero palacio en la isla de Cleopatra, en Turquía, a la que describen como paradisíaca, aunque las fotos parecen contradecir esa aseveración. Aseguran que las playas son formidables…
En cuanto al recontra millonario, no creo que extrañe mucho a Noemí Campbell… estos tipos se las arreglan bien si hacen prescindencia de la sinceridad de sentimientos.
Guillermo Pérez Rossel
LAS CASAS SUSTENTABLES URUGUAYAS
Ya publicado el artículo, nos escribió (ver abajo) Eliseo Cabrera, integrante de un heroico e innovador grupo de profesionales que integran «La Casa Uruguaya», que no tiene a Horus como númen, pero por ahí anda. Y las casas le quedan hermosas. Declino la invitación a conocer esos portentos porque tengo problemas motrices… pero con mucho gusto recibiré un poco de material para compensar la omisión. Mencioné lo que ví en Villa Serrana, en otros lados ví algo que se encaminaba a lo mismo… pero no sabía de este equipo que asumió un doble desafío, el más rebelde de los cuales es este clima uruguayo que vuelve locos a los meteorógos, sacude las cosas con vientos tan violentos e imprevisibles como las sudestadas y los pamperos, te regala largos períodos de nubes y cerrazón, seguidos de sequías e inundaciones.
Invito a los lectores a recorrer ahora mismo www.lacasauruguaya.com o, mejor aún, a ensillar el mate y encaminarse al LATU donde tienen una exposición permanente de esa casa soñada que todos querríamos tener, no solo por ese corazoncito ecológico que todos tenemos, sino porque el modelo es realmente una belleza en el más puro concepto de la escuela Bahaus, según la cual, todo lo que es funcional, eficiente y ergonómico, por añadidura y necesariamente, es hermoso. Y eso incluye la domótica, es decir, la posibilidad de gobernar la casa desde un control o desde un smart phone.
http://www.labioguia.com/notas/la-casa-autosuficiente-del-ojo-de-horus
http://is-arquitectura.es/2011/09/21/casa-ecologica-de-naomi-campbell/
