¿O es la mayor expresión de arte kitsch que se haya logrado? Las fronteras entre el buen y el mal gusto dan una voltereta completa y terminan por confundirse.

Que me perdonen, no tengo sensibilidad ni intelectualidad suficiente para interpretar estas cosas, a mi por ejemplo, no me llega por más que me esfuerce. Si no fuera por el control remoto, creo que me volvería loco. Pero me parece notable que haya gente también para esto: los bodrios y las guisotadas tienen su público, por eso existen y por eso tienen éxito.

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“Me imagino que después de Alice cayó por la madriguera del conejo, su primera reacción fue similar a la mía al ingresar al Dubai Miracle Garden, dice Ashley Lane (http://www.thenational.ae/authors/ashley-lane): una buena dosis de incredulidad, con un lado de la intriga. Incredulidad de que un jardín de 2.000 metros cuadrados, podría existir en el medio del desierto. Y la intriga que algo así podría existir fuera de un país post-comunista. Hay un elemento definido de «chic Soviética» para todo, desde las fuentes al estilo Disney utilizados en las señales a los coches estampadas con los rostros de personajes de dibujos animados poco desconcertantes. Y sin embargo, aquí estoy. De pie en la entrada a un lugar que sólo puede ser etiquetado como maravillosamente bizarro”.

Como ves, a la experimentada Ashley le gustó, después de todo. Este jardín milagroso en Dubai es la obra del ingeniero Abdel Nasser Rahhal; no hay que explicar, no es un arquitecto paisajista, es un ingeniero presumiblemente hidráulico que realmente hizo un milagro con el riego y el microclima.

.Aquí prosperan 45 millones de flores (dixit) donde ni una de esas tunas mexicanas del desierto podía haber prosperado; el agua fluye desde las profundidades y se esparce con científico goteo según la humedad que necesite la planta. Cuando se hace necesario, la ingeniería de Abdel provee refrigeración. Y todo el conjunto produce un microclima que comparten plantas, turistas y vecinos de Dubai deseosos de escaparse del agobio de un clima en el cual solo el petróleo ahora y el comercio antes, pudieron atraer habitantes.

Todo Dubai es un milagro, un milagro que pende del hilo de la riqueza y de la inexistencia (todavía) de energías alternativas suficientes. Tan milagroso es que teniendo espacio de sobra en todo el desierto, construye en altura hasta lograr la edificación más empinada que haya construido el ser humano, o tener funcionando siempre nevada una pista de esquí con ese clima. Se asegura que 30.000 personas vienen a este jardín los fines de semana, a pesar de que todavía no hay servicios de transporte regulares que conduzcan directamente hasta esta atracción.

No voy a describir las cosas que se le ocurrieron al ingeniero o a sus jardineros, porque las fotos son más que elocuentes. Imaginen el conjunto en medio de una ceremonia de casamiento, con pareja e invitados vestidos al tono con este jardín. Y no me extiendo por temor a incurrir en algún agravio tan imperdonable como el que provocó la muerte a los colegas de «Charlie Hebdo», uno nunca sabe qué se esconde tras un pétalo o una creencia.

Además, no me hagan caso, pues soy tan negado para el arte, que me embola la lata de sopa y la Marilyn de Andy Warhol y, en cambio, siempre me impacta no solo el pelado de Geniol, sino hasta la pegadiza letra y música del jingle. Te la recuerdo porque la tengo tatuada en las dendritas: «Venga del aire o del sol/del vino o de la cerveza/cualquier dolor de cabeza/se quita con un Geniol». Así que, ¿con qué autoridad puedo juzgar este jardín milagroso?

El jardín está construido sobre un predio de 72.000 metros cuadrados por la empresa de jardinería Akar e inaugurado el Día de San Valentín del año pasado. Trabajaron unas 400 personas y el costo se estimó en unos 11 millones de dólares, digo, para los que les parece escandaloso la inversión que demandaría el Antel Arena. Corresponde aclarar que debido a las exigencias climáticas, pero también porque se proponen cambiar toda la ornamentación cada año, el jardín queda cerrado durante cuatro meses al año, los más rigurosos en cuanto al clima.

El desarrollo no está terminado; se proponen ampliarlo con restaurantes, tiendas y puntos de venta, pues también funcionará como vivero… y esto último justifica plenamente el proyecto, al menos para mí.  Singularmente, está abierto hasta medianoche los fines de semana y hasta las 22 los días laborales. Dos advertencias por si se te ocurre ir: llevá copia del mapa que publicamos porque los taxistas todavía no tienen claro donde queda este jardín y, muy importante, ¡no se te ocurra tocar un pétalo!, pues hay guardianes distribuidos por todos lados los cuales, ante un roce te tocan un pitido atronador… no se sabe qué harían si arrancás una flor así como así. Pero, ¿qué querés que te diga? si depredás un jardín por kitsch que sea, te merecés casi cualquier sanción.

Guillermo Pérez Rossel

http://www.dubaimiraclegarden.com

http://es.wikipedia.org/wiki/Kitsch