La India, todas esas naciones
¿Fuiste una vez y te creés que estuviste en la India? Error, conociste una mínima parte.
Igor Galo hizo un interesante artículo al respecto para De Viaje, la web colega de El Nuevo Día de Puerto Rico. Dice que se necesita un mes para poder decir que conociste la India. Pero me parece que aún así se queda corto. Lo que él propone es una ruta mínima y haría bien en tenerla en cuenta todo aquél que tenga en sus planes ir al país de los muchos países.
Por Igor Galo
Quien dice haber estado de vacaciones en la India, falta a la verdad… a menos que haya permanecido aquí al menos un mes. La mayor parte de los viajeros suele visitar “una parte” de la India, que usualmente es la zona más tradicional, el denominado Triángulo de Oro, formado por las ciudades de Delhi, Jaipur y Agra, donde se encuentra el famoso Taj Mahal. Una ruta que recorre los estados de Rajashtan, Delhi y el este de Uttar Pradesh, en la zona norte de país, donde la influencia de la historia musulmana en la arquitectura es aún muy fuerte y donde se encuentran los mausoleos y templos más majestuosos de la India.
Delhi, la ciudad verde
Puerta de entrada y de salida para los extranjeros que quieren descubrir el norte de la India, Delhi suele sorprender por su verdor y la gran cantidad de parques y calles arboladas, especialmente en la zona del nuevo Delhi. La capital de la república alberga una mezcla de legados del Imperio Británico, su pasado musulmán y, por supuesto, rasgos y monumentos de su presente mayoritariamente hindú.
El primer día en la capital india suele ser siempre de adaptación para el viajero occidental. Especialmente para aquel poco acostumbrado al acoso de taxistas y vendedores, al calor y al tamaño de una ciudad poblada por 13 millones de habitantes.
Al llegar al aeropuerto es aconsejable contratar dentro de la terminal un taxi prepagado. También hay una moderna línea de metro que une la terminal internacional con Connaught Place, la zona hotelera de la ciudad.
Una vez en el centro, una opción interesante es alquilar un taxi para un día (8 horas), ya que las distancias son largas. Eso sí, tiene que saber que el taxista intentará llevarles a los restaurantes y tiendas de sus conocidos donde recibe comisiones.
Frecuentemente los tours por Delhi comienzan por la parte vieja de la ciudad, Old Delhi, donde se encuentra la mezquita más grande de la ciudad, la Jama Masjid, de piedra roja y situada en un alto que permite hacerse una primera idea de la India.
Muy cerca se puede visitar el “Red Fort”, el mayor monumento de la ciudad herencia de la arquitectura Mughal. En su interior se puede visitar diversos edificios independientes, palacios y jardines. Por las noches se organiza en sus murallas un espectáculo de luces y sonido.
Frente al “Red Fort” , varios templos y callejuelas llenas de tiendas y atestadas de personas, destapan el “real Delhi” que muchos guías intentarán mostrar al viajero a cambio de una propina o de alguna compra en tiendas indicadas. No lejos de este punto, se puede visitar el Gandhi Raj Ghat, el memorial de Mahatma Gandhi fundador de la India moderna.
Al sur de la ciudad, a una distancia de varios kilómetros, tres monumentos destacan sobre el resto. La tumba de Humayun, que sirvió de modelo para el conocido Taj Majal, rodeada de estanques y jardines. Y de silencio y espacio, un aspecto que los viajeros pueden estar ya comenzando a echar en falta entre el bullicio y la congestión de Delhi.
También al sur, a pocos minutos en taxi o auto-rickshaw, se encuentra el Templo Baha´i con forma de flor loto y que recuerda a la ópera de Sydney. Este edificio, ya uno de los símbolos de la ciudad, fue construido en 1986 por los seguidores de esta religión. Pero aun más nuevo es Templo de Akshardham, ubicado en el sur este, que cuenta con una parada de metro en su puerta y que es el último spot turístico de la capital india.
Construido hace menos de cinco años años e impulsado por una secta hinduista, el templo es una recreación moderna de los exuberantes templos tradicionales y exalta la vida de su fundador, Swaminarayam, así como los valores hinduistas. El recinto incluye pantallas gigantes de cine y otras atracciones como un espectáculo de agua y luz al anochecer.
En la zona nueva, la propiamente New Delhi, se conservan, por el contrario, aspectos de la historia más moderna y la fundación de la república. En torno al círculo de Connaught Place, se encuentran algunos monumentos además de las tiendas de moda modernas, cines y restaurantes donde se puede conocer la pujante clase media india. Acudir a una proyección de una cinta de Bollywood , en una de las salas de la zona, es una experiencia interesante.
En esta zona se encuentran monumentos como el Indian Gate, una especie de arco del triunfo en cuyos alrededores las familias se juntan en la noche para caminar o los museos-memoriales de Nehru, primer presidente de la India, Indira Gandhi o el Gandhi Smriti, el último hogar de Mahatma.
También se encuentran aquí los edificios del Parlamento, y National Museum, una opción interesante para un acercamiento intensivo a la diversa y amplia cultura india. La Estación Central de Trenes, un hervidero de gente que, además, es la vía de salida hacia destinos como Agra o Jaipur, también se encuentra cerca de Connaught Place, a 10 minutos caminando de este punto.
Jaipur, La ciudad Rosa
La ciudad rosa, como también se denomina a Jaipur, está a cuatro horas en tren desde Delhi. La construcción de sus murallas es relativamente reciente ya que no tienen ni 300 años de historia. Una juventud que se puede comprobar si se visitan los fuertes que la rodean o se sube a la torre Iswari Minar, en pleno caso histórico. Desde allí se puede ver que la ciudad amurallada es una cuadrícula perfecta con su Palacio en el centro, un trazado propio de una ciudad moderna.
Para los viajeros que llegan a Jaipur en tren o en autobús de línea, una buena opción es acercarse hasta las oficinas de Rajasthan Tourism Development Corporation. Hay una en la estación de trenes y en la de autobuses. En la ciudad hay otras dos situadas en los hoteles Gangaur y Teej, también cerca de la estación, al igual que la mayor parte de la oferta de alojamiento.
Además de conseguir folletos y mapas, en estas oficinas del gobierno se pueden contratar excursiones de día completo, de medio día o nocturnas por precio excelente. Los recorridos diurnos cuestan 250 rupias (5 dólares) e incluyen las entradas a la mayor parte de los monumentos. El tour nocturno ofrece una cena vegetariana en el fuerte Nahargarth por 325 rupias, menos de 7 dólares.
Todas hacen una parada en las tiendas oficiales de artesanías del Estado de Rajastán, que son más caras que los bazares, pero ofrecen productos a precio fijo y de buena calidad. Es importante cerciorarse a estas 4 oficinas de turismo oficiales, ya que en la India mucha agencias se llaman “oficinas de turismo” para captar al turista.
Una opción excelente para dar un primer vistazo a la ciudad sin cansarse y prepararse para conocerla por cuenta propia y sin prisas en días siguientes.
Estos tours suelen pasar por todos los principales puntos de la Pink City como la Hawa Mahal, la imagen más conocida de la ciudad, cuyo nombre significa “Palacio del viento” , que es una parte del Este del Palacio de Jaipur, que se construyó para que las mujeres de palacio pudieran ver las procesiones callejeras.
Otras de las paradas en cualquier visita a Jaipur, es el Jantar Mantar, una observatorio astronómico al aire libre, el Govind Devji, un templo ubicado en el recinto del palacio y el propio Palacio de Jaipur, parcialmente restaurado.
Toda la zona del Palacio se puede recorrer paseando, aunque no es recomendable permanecer de noche. La zona entre el Palacio y las murallas es un zoco repleto de callejuelas y tiendas de saris, pulseras, telas, té y otros productos típicos, y no típicos, que permanece abierto hasta la bien entrada la noche. En el exterior de las murallas, frente a la New Gate , se puede visitar el Albert Hall Central Museum, un edificio colonial británico que alberga diversas colecciones y el cercano museo de indiologia.
Fuera de la ciudad, el Palacio amurallado de Amber es una visita obligatoria, A este fuerte a 11 kilómetros de la ciudad en la montaña, se puede subir en jeep, elefante o un agradable paseo a pie. Algunas noches ofrece un espectáculo de sonido y luces, y al situarse entre montañas fuera de la ciudad, parece suspendido en los tiempos de los maharajás y sultanes. De camino a Amber se puede pasar y parar en el Man Sagar Lake, un lago artificial construido en cuyo centro el Maharaja de Jaipur Jai Singh II of Amber colocó el Jal Mahal o Palacio de Agua.
Agra, el blanco del Taj Mahal
El tercer vértice del triángulo es Agra, la ciudad del blanco Taj Mahal. A cinco horas de Jaipur en tren y tres de Delhi, conviene madrugar para disfrutar del monumento más famoso de la India sin aglomeraciones. Las filas suelen ser interminables, pero la entrada para extranjeros, 30 veces más cara que para los nacionales, ofrece un pase rápido.
El impresionante monumento que el emperador mongol Shah Jahan construyó para su esposa favorita, fue descrito como “una lágrima en la cara de la eternidad” por el poeta Rabindranath Tagore. Su tamaño y su belleza no decepcionan a nadie, por mucho que se haya visto la fotografía cientos de veces.
Dentro del recinto también se encuentran también otros edificios, a los que no suelen acudir los turistas, con vistas espectaculares al mausoleo y al río Yamuna, y en los que es posible descansar a la sombra, leer o simplemente quedarse embelesado frente al brillo.
Quienes deseen salirse un poco de la ruta masiva, pueden salir puerta este del complejo arquitectónico y bajar hasta el río. En ocasiones algunos barqueros de la zona ofrecen excursiones el barca que permite el lujo de ver el mausoleo con otro ángulo y, sobre todo, mucha más tranquilidad.
Poco tiempo se suele quedar el visitante promedio en Agra. Es frecuente ir y venir en el día desde Delhi. Quienes deciden quedarse, pueden visitar el fuerte de Agra, en el centro de la ciudad y cerca de la estación de trenes del mismo nombre. Junto a la estación, es popular visitar la mezquita Jami Masjid y el bazar Kinari.
Delhi, Jaipur y Agra. Tres ciudades en tres estados de los más de 22 de la India. Un pequeño aperitivo para conocer el país de Gandhi, pero sin duda un aperitivo con mucho sabor, que dejará al viajero, sin duda alguna, con ganas de regresar.
Debes saber:
• Viajar con una buena guía, y leerla antes de viajar. Aunque bastante seguro a ciertos niveles, la India es un país muy complejo para los viajeros. Los timos y abusos son frecuentes. Leer bien todos los consejos de una guía es algo imprescindible para no llevarse sobresaltos.
• Es necesario vacunarse de varias otras enfermedades. Dos meses antes de viajar es necesario pasar por el médico para chequear los requisitos sanitarios.
• La India es bastante estricta con los visados, incluso de turistas. Es necesario contactar al menos 5 o 6 semanas antes con la embajada o consulado local para tramitar los permisos.
• Una práctica muy habitual por taxis piratas del aeropuerto es “perderse” en la ciudad para llevar al viajero a una “oficina de turismo” falsa, donde suelen informar al viajero que su hotel de destino se ha quedado, cerrado o está lleno. Todo con el objetivo de venderle noches de hoteles amigos con los que tienen comisión.
• Evitar dejarle liarse por guias. Las tiendas y hoteles suelen pagar comisiones a quienes les llevan clientes, por lo que hacer caso de estos “guías” suele supone pagar más caro y mucha veces comprar no los mejores productos.
• Conducir en la India es extremadamente peligroso para quien no está acostumbrado. Alquilar coches y bicicletas está desaconsejado.
• El repelente de mosquitos debe ser un compañero de viaje, es zona de malaria.
• El recorrido entre Delhi, Agra y Jaipur puede hacerse con chofer, no muy caro, o en tren. Hay varios trenes cada día entre estas ciudades, aunque es recomendable comprar lo billetes, muy baratos, con varios días de antelación incluso en las mejores vagones con aire acondicionado. En el primer piso de la estación central hay una oficina especial para turistas más rápida en la que se puede pagar con moneda extranjera.
• No se puede cambiar moneda India fuera del país y los turistas tienen que presentar el recibo del cambio si quieres cambiar las rupias de sobra a divisa extranjera
En la WEB
http://tourism.gov.in/
http://www.delhitourism.nic.in/delhitourism/index.jsp
http://www.up-tourism.com/
www.indianrail.gov.in/
www.finnair.es