Un amigo de Colón en Juan Lacaze (1538)
Viajero desafortunado era León Pancaldo. Audaz y descubridor, pero ¡qué mala suerte!
Alberto Moroy nos trae la historia muy poco conocida de un navegante que buscando Buenos Aires terminó en Juan Lacaze. Pero eso es apenas una de las desgracias que debió sobrellevar. La historia se deleita con Magallanes, pero ignora a este personaje que hasta en eso tuvo mala suerte. Alberto rescató esta pesquisa que había realizado hace tiempo, porque algunos hallazgos en San Gabriel, podrían estar relacionados con los episodios que describe. Ver: http://www.elpais.com.uy/110629/pciuda-576395/informe/arqueologos-piden-que-la-isla-san-gabriel-sea-area-protegida/
Por Alberto Moroy
No podria afirmarles que Cristoforo Colombo haya sido amigo de Leon Pancaldo, tal vez conocido; pero sí era amigo de su hijo Diego Colon Muniz. La historia de hoy nos permitirá conocer a un personaje, que despues de acompañar a Magallanes hasta las Filipinas, siguió por diferentes periplos, ya sea preso o por las suyas, hasta retornar a España ocho años despues. Ya con 42 años (todo un veterano para la época) le apunta al Perú, como para ver que les vendía, pero la mala suerte lo persigue, despues de llegar hasta Rio Gallegos (Arg.100 km. antes del estrecho de Magallanes), una tormenta le hace perder uno de los barcos y con el que le queda, cargado hasta en la cubierta de mercadería, se dirige a la recién fundada Buenos Aires. Pero como no sabia donde quedaba, fondea en el arroyo Sauce (Colonia- Uruguay), en febrero de 1538, cerca del hoy Juan Lacaze. Permaneció 85 días hasta que consiguió llegar a Buenos Aires, quizás tampoco fue una buena decisión.
Pancaldo sigue siendo un ignoto navegante por esta parte del mundo. La historia local solo se refiere a él, en foros o medios náuticos. Murió en Buenos Aires en 1540 «de amargura». Su barco el «Santa Maria» se hundió cerca del Riachuelo (La Boca, Arg.), el 28 de Abril de 1538. Lo increíble es que es que el navio «Santa Maria» tiene muchísimas posibilidades de ser el «Santa Maria del Espinar», el barco en el que Gaboto dejó «de a pie» a sus compañeros (Noviembre 1529) en las costas del departamento de Maldonado (Uruguay), simulando no verlos pese a que habían prendido una fogata importante. En realidad sí vió a su su tripulación y asi lo afirmó en un juicio que se le hizo en España. En 1527, comandado por Gaboto, el barco estuvo fondeado en el entonces rio San Lázaro (1527), hoy rio San Juan (estancia Presidencial). El hecho resulta poco menos que interesante, que un barco despues de semejante periplo (Gaboto), vuelva a España y zarpe 9 años despues hacia Perú, pero el destino lo hizo que recalar en Juan Lacaze, a solo 53 Km ( tierra) de San Juan.
Asi comienza la historia
Lo que ven en la portada es un mapa «Maris Pacifici» de Abraham Ortellius del año 1589, geógrafo y cartógrafo flamenco, conocido como el «Ptolomeo del siglo XVI . A la izquierda de Sudamérica (del mismo plano), pueden ver dibujado el navio «La Victoria», comandada por Fernando de Magallanes y posteriormente por Juan Sebastián Elcano. Fue uno de los cinco barcos que iniciaron la primera vuelta al mundo y el único que la completó. En él viajaba Leon Pencaldo, en calidad de marinero, quien a la postre se hizo conocer solo por sus calamidades y sus conocimientos.
El regreso de Pancaldo a España (expedicion de Magallanes)
Pancaldo regresa a España despues de la muerte de Magallanes en las islas Filipinas. El 8 de noviembre de 1521 la expedición que retornaba a España se divide. «La Victoria» parte hacia Europa cargada de especias, al mando de Juan Sebastián Elcano y la «Trinidad» luego de varios meses de hambre, sed y angustias llegaron cerca de Timor (cerca de Australia), a la isla Credoy, donde se enteraron que los portugueses estaban construyendo una fortaleza en la cercana isla Ternati, y habían apresado a los españoles de Timor. Gómez de Espinosa (capitan de la Trinidad , viendo que no podrían escapar, ni luchar dadas las malas condiciones en que estaban, resolvió entregarse a los portugueses; era su última esperanza.
Los pobres marineros tenían sus ropas hechas harapos. Los portugueses los tuvieron presos por cuatro meses; luego los enviaron a distintos puntos. Eran veinticuatro los sobrevivientes, contando cuatro de los que habían quedado en Timor. Enviaron a dieciséis de los de la Trinidad a las islas Bandá en febrero de 1523, (Pancaldo entre ellos) y cuatro quedaron en Ternati. Luego de cuatro meses de padecimientos, Pancaldo y sus compañeros fueron trasladados a la isla de Java, y luego a Malaca, en la actual Malasia. Allí estuvieron presos por cinco meses, luego Pancaldo y algunos compañeros fueron enviados a la ciudad de Cochín, en la costa sudoeste de la India. De estos algunos tuvieron la “suerte” de ser remitidos a Portugal, de los cuales varios murieron durante los siete meses de cautiverio en Lisboa, pero tres sobrevivientes fueron liberados y finalmente enviados a España. Luego de prestar declaración en Valladolid en julio de 1527, Pancaldo pudo finalmente volver a su Génova natal, a ver a su esposa que ya lo daba por muerto. Habían pasado ocho años desde su partida con Magallanes.
Las mentiras de Gaboto y el nombre de Maldonado
http://viajes.elpais.com.uy/?p=653
Navio La victoria / idem replica actual
Diego Colon Muniz / Fernando de Magallanes
Video nave Victoria
Viaje de Magallanes
http://www.portalplanetasedna.com.ar/magallanes.htm
Viaje de Magallanes, mapa de epoca
Torre de Leon Pancaldo, Savona (Italia) ubicacion 44°18’34.89″N 8°29’4.97″E
Video de Savona actual
El derroteo de Pancaldo hacia el Perú (febrero de 1538)
Asi, el savonés Pancaldo resultó ser amigo del hijo de Colon (Diego Colon Muniz), le extendió un poder para ciertos asuntos que debía gestionar en Génova y que Pancaldo delegó allí el 30 de Marzo de 1515), tal vez conocido de Cristobal. Fue marinero de Magallanes con el que se embarco en la aventura (el 20 de septiembre de 1519) y despues de Sebastian el Cano, tras la muerte de este en Filipinas, a su regreso paso «las de Cain», de cárcel en cárcel durante varios años y distintas partes del mundo. Mas tarde, ya en España compro la nave de Gaboto y junto con otra , se embarco en una nueva empresa para venderle mercaderías a los prósperos peruanos.
León Pancaldo parte de Cádiz (Septiembre de 1537)
Al mando de dos navíos y 60 tripulantes, cargados de mercaderías por valor de 50.000 ducados ( 175 Kg. de oro) , la «Santa María» una nave vieja y comprada para la ocasión (Gaboto), conducida por él y la «Concepción», bajo el mando de otro genovés llamado. Pedro de Bibahlo, parten para el Perú (15 mil km.) Fue contratado por comerciantes Italianos y Valencianos donde vendería a los enriquecidos conquistadores, un cargamento de valiosas mercancías, armas, cotas de malla, herramientas, telas y ropas finísimas, vinos y otros bastimentos (provisiones), pero fuertes temporales y vientos contrarios imposibilitaron el cruce del estrecho de Magallanes, la Concepción encalló en el «río de los gallegos» (punta Loyola) y Pancaldo con la «Santa María» muy maltrecha decidió cambiar sus planes y puso rumbo a la recién fundada Buenos Aires (1536 por Pedro de Mendoza), la que un año y dos mese atrás se estaban comiendo entre ellos.
Ulrico Schmidel, antropofagia en Buenos Aires
Ulrico Schmidel en sus Crónicas de viaje y Fray Luis de Miranda, soldado y clérigo poeta acompañante de la expedición, relatan estos últimos días de agonía coincidiendo los dos en un relato que los impresionó por igual: enloquecido por el hambre del sitio uno de los expedicionarios llegó a comer a su propio hermano.
“Las cosas que allí se vieron/ no se han visto en escritura/ comer la propia asadura de su hermano”
Sobre la fundación de Buenos Aires
http://es.scribd.com/doc/31177925/Literatura-del-descubrimiento-y-la-conquista
«Nuestra Señora del Buen Aire» (Madonna di Bonaria – Virgine di Bonaria )
Fuerte de Buenos Aires, grabado de Ulrico Schmidl 1536
Punta Loyola (Rio Gallegos) donde naufrago La Concepción
En el Rio de la Plata
Llegaron á la embocadura de aquel río (de la Plata) y penetraron por él hasta unas ocho leguas (44 Km.) antes de la isla de San Gabriel, (Juan Lacaze) donde fondearon cerca de tierra (arroyo Sauce), el sábado 2 de Febrero de 1538. Como ni en el río ni en la costa divisasen indio ni cristiano alguno, echaron al agua la fragata (bote) que llevaban y convenientemente tripulada comenzaron a subir por el río (hasta Martin Garcia), alcanzando hasta muchas leguas aguas arriba (18), sin lograr encontrar tampoco alma viviente. Frustrado su intento por esta parte, León Pancaldo en persona se hizo cargo de la fragata (bote), y en la esperanza de que los españoles se hubieran establecido más á la desembocadura comenzó una nueva la exploración aguas abajo. Mientras las provisiones á bordo del Santa Maria, empezaban a escasear de manera alarmante, y los tripulantes comenzaban á verse en situación critica, ya habían pasado 85 dias de su arribo.
El domingo 7 de Abril vieron las velas de la carabela «Santa Catalina» (de las primeras cuyo fondo estaba forrado en Plomo), que al mando del piloto Antonio López de Aguiar venia de España enviado por el apoderado de Mendoza, Martin de Orduña, representante del finado Mendoza , quien después de su anterior fracaso había logrado organizar una expedición con doscientos hombres y abundantes socorros para la debilitada Buenos Aires.
El jueves 28 de Abril, de 1538 por la tarde divisan el sitio en que estaba la fundación de Nuestra Señora del Buen Ayre, vieron venir de tierra un batel (bote de 4 remos). La tripulación de la «Santa María» lo festeja de tal forma que largaron el timón y la sonda, la nave fue á dar en seco en un banco, (paralelo a la costa a la altura del Riachuelo de los Navios, ver abajo plano Buenos aires 1709)
Fuerte de Buenos Aires (casa Rosada) / izq. Riachuelo de los navios
Hundimiento de la nave Santa Maria
La «Santa Maria» quedo tan maltratada que se tuvo por mejor abandonarla allí, salvando las mercaderías, aparejos, velas, anclas y demás. López de Aguiar obligo a Pancaldo le pague los servicios que le presto como practico de rio por conducirlo a Buenos Aires. A su vez, Pancaldo ofreció sus mercancías menos valiosas pero indispensables: harina, conservas, legumbres a los pobladores. En Buenos Aires nadie tenía medios de pago. Las adquirieron «a pagar con el primero oro o plata que se nos diera en cualquier repartimiento que en esta Conquista se hiciere». ¿Esperaban realmente los porteños llegar a recibir oro y plata? ¿Creía Pancaldo en la promesa de pagos futuros, o prefirió entregar sus mercaderías de menor valor, temeroso de que se las decomisaran? No obstante tambien vendió y cobro más de doce quintales de hierro, mercadería muy apreciada en aquel entonces, hasta se lo usaba como moneda.
A raíz de esta perdida se vio acosado por juicios interminables. López de Aguiar demandó honorarios por haber guiado la “Santa Maria” hasta el puerto. A su vez Pancaldo demandó a su paisano Vivaldo por la pérdida de la “ Concepción”. Quienes mandaban lo enjuiciaron por llevar dos esclavos a bordo (los habia comprado en Brasil). Ruiz Galán lo amenazó con hacer servir como soldados a él y a su gente. Algunos genoveses viajaron a España y reclamaron ante el Rey el pago de sus mercancías. Este ordenó a Ruiz Galán cumplir con sus deudas, que seguirían impagas. La valiosa carga que aún quedaba en la “Santa Maria” fue expropiada por balay Cabrera y vendida en Asunción. Mientras Leon Pancaldo, amargado, murió en Buenos Aires en 1540.
Su epitafio debió decir…. «Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor»