No nos basta con que hayamos pasado de largo los 7.000 millones de seres humanos, ahora nos inventamos réplicas tridimensionales porque hacen cosas mejor que nosotros.

En los aeropuertos británicos de Manchester y Luton ya hay hologramas que te explican cosas importantes que, si les das pelota, evitarán que pierdas tiempo más adelante… o te pierdas el vuelo. En apariencia han resultado más eficaces que los anuncios en cartelería y, naturalmente, más económicos que tener gente explicando a cada uno que pasa por allí.

Además, ¿quien querría explicarle a una mujer que tiene que desprenderse del frasquito  de perfume o a un hombre que tiene que prescindir del licorcito que se traía para el vuelo olvidando las recomendaciones de seguridad?   Desde los ataques terroristas estas y otras muchas cosas están prohibidas por razones de seguridad que son difíciles de explicar a alguien absolutamente inocente y pacífico a reventar.

Por otra parte, los hologramas no se malhumoran por nada, no se arrugan, están siempre impecables y lo que dicen fue ensayado hasta que saliera perfecto. Con todas esas virtudes, esos dos aeropuertos «contrataron» a John, Julie, Holly y Graham. Te esperan en las veredas rodantes y en lugares por los cuales tenés que transitar, solo para saludarte con gran amabilidad y explicarte las normas de seguridad que pueden cambiar sin previo aviso, solo porque a algún terrorista se le ocurrió una nueva y perversa maniobra. Así, cuando te aprestás a abordar el avión, ya acondicionaste tu equipaje de mano para que supere sin problemas la revisión correspondiente.

¡Mirá que inesperada aplicación para lo que había inventado el físico húngaro Dennys Gabor en 1947 y nadie le encontraba una aplicación práctica! Le dieron el premio Nobel de Física en 1971 pero por ese entonces tampoco tenía mucha utilidad, aunque mucha expectativa, como es el caso de la cirujía a distancia asistida por especialistas.

Uruguay se da el lujo de tener hace años una empresa dedicada al asunto e internacionalmente premiada. Se llama VVM y en el 2010 nos asombró con una realización holográfica realizada para la tienda Lolita, como se ve en el video que colgaron en Youtube.

Los primeros hologramas eran bastante rudimentarios hasta que la tecnología laser vino en su auxilio y fenómenos como Emmett Leith y Juris Upatnieks en Estados Unidos y Yuri Denisyuk en la Unión Soviética desarrollaron visiones de asombrosa realidad tridimensional. No deberían ignorarse las alucinantes experiencias que hizo al respecto Salvador Dalí, que de loco no tenía un pelo ni siquiera en el bigote. Se las puede ver en el museo que en su honor se instaló, con muchas piezas originales, en Saint Petersburg, Florida.

El halo de misterio se va perdiendo y el holograma encuentra más aplicaciones prácticas, en los reproductores de DVD, como elementos de seguridad en las tarjetas de crédito y billetes, y hasta en la publicidad.

Ahora, si realmente querés asombrarte de lo que se puede lograr con la holografía, tendrías que mirar lo que están haciendo los japoneses, que llenan estadios con gente dispuesta a pagar costosas entradas para asistir a un concierto de personas que no existen.

Tal es el caso de Hatsune Miku una atractiva japonesa que baila como nadie podría hacerlo a menos que fuera una figura en 3D y que canta como nadie podría lograrlo sin el software Vocaloid, desarrollado en Catalunya pero posteriormente vendido a Yamaha ¡qué los tiró! Hatsune canta con la voz de Saki Fujita que esta sí existe de verdad, pero no puede hacer todo lo que hace su réplica virtual. Empezando porque ella puede envejecer, dolerle las articulaciones o contraer bronquitis.

Los coreanos no se quedaron atrás e inauguraron en el centro de Seúl un teatro denominado Klive, exclusivamente dedicado al arte de los hologramas. Si habrán confiado en el negocio, que el escenario cuenta con 1.650 metros cuadrados, donde siempre están actuando las representaciones holográficas del rapero Psy y otras estrellas surcoreanas del género, como K-pop, Big Bang o 2NE1. Además de los espectáculos en continuado, podés tomar un ascensor donde, mediante la realidad aumentada, viajás junto con las estrellas del pop.

Después de todo, ¿para qué querés vivir de verdad si podés vivir eternamente en la realidad virtual que inventó Crypton Media, nombrecito que podría asustar un poco al propio Superman.

Los japoneses todavía tienen la otra vertiente, la de replicar al tipo (o la tipa) de manera increíblemente real, hasta el punto que podrías querer casarte con ella. Todavía no las venden con ese propósito.

Y esto recién empieza, no se sabe dónde termina, pues los japoneses ya inventaron los h0logramas que se pueden «tocar». De ahí a la prostitución en 3D y al ausentismo laboral con un doble en holograma, apenas hay un paso.

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Universo_hologr%C3%A1fico