Praga
Parece una ciudad inventada por un editor de postales o un poema épico arquitectónico como la califica una entusiasta calificadora de Ciao.es.
Quizás no parezca el momento adecuado, cuando las inundaciones todavía causan estragos en el centro de Europa; pero como un viaje hasta allí no se concreta hasta algunas semanas después de haberlo resuelto, ahora es cuando deberías comenzar a juntar información para conocer de una vez por todas, esta ciudad que no deberías haber postergado tanto.
La capital de la República Checa tiene la misma cantidad de habitantes que Montevideo, pero una historia que se remonta al paleolítico. Pueblos celtas escogieron este privilegiado lugar junto al río Moldava, capaz de inspirar a Smetana una de las mas bellas piezas musicales. Y si no me querés creer mirá el video en www.youtube.com/watch?v=tLNY6qrmghE donde, hablando de primavera, alguno la prefiere la de Vivaldi. Personalmente no me atrevería a tanto y de las primaveras de Praga no hablemos porque nos salimos de tema sin retorno posible.
Los checos son tipos muy pero muy cultos. Las checas también, pero cuando las ves te quedás tan paralizado que no podés averiguarlo. Para empezar, tenés a escritores como Franz Kafka y Milán Kundera o a genios cinematográficos como Jirí Trnka. Eso sí, son derrochadores de consonantes, artífices del trabalenguas.
La actividad cultural de Praga es cosa seria y sus museos también; entre ellos se destacan el Museo Nacional de Praga y el Museo Judío. Pero no deberías irte de este lugar sin experimentar su Teatro Negro o ir un concierto o un espectáculo de ballet.
¿Por donde empezar? La decisión es difícil; quizá lo mejor sea lo que recomienda la española Meninha, a la cual ya citamos. Ella dice que tires al diablo cualquier agenda y que te internes por las callecitas de Praga con la certidumbre de que en todas ellas verás cosas inolvidables. Sin embargo, en http://www.ciao.es/Praga__Opinion_1194409 ofrece una primorosa información detallada de todo lo que no te deberías perder. En cambio la familia Vidal aconseja lugares imperdibles en Viajeros.com y hasta tiene algún hotel para recomendar. Es más, ofrece que les escriban a evidal@hotmail.com quienes quieran aprovechar sus experiencias.
Más práctico sería comprarse una guía de bolsillo y caminársela toda sin apuros, parando a tomar un excelente café (¡qué cafés hay en Praga!) o una cerveza checa, maravillosa. Eso si no llegaste en invierno, cuando los días son muy cortos y el frío te cala los huesos. Si no querés caminar tanto, podés beneficiarta con el conveniente sistema integrado de transporte que incluye un subterráneo, maravillosos tranvías, autobuses, tres ferrys y hasta un funicular que asciende al monte Petrin y una telesilla en el zoológico. Todo con abonos.
Los paseos se podrían organizar por barrios, entre los cuales destacan el muy medieval Stare Mesto, el centro de Praga, y el Barrio Judío con su impresionante cementerio y el recuerdo de tantas personas que terminaron sus días en los campos de concentración nazis. En este barrio se impone una pausa en el Café de Kafka, donde te aseguramos que ni hay cucarachas ni podés convertirte en una de ellas. Es más, todo es coherente y racional, lo cual allí es un contrasentido.
Hablando de tiempo, sincronizate una hora en punto para llegar al Reloj Astronómico, un atardecer para cruzar el Moldava por el puente Carlos y el momento en que dan conciertos en la Casa Municipal. La Casa Danzante es obra del arquitecto canadiense Frank O. Gehry, el mismo que ideó el Guggenheim de Bilbao. Uno diría que Praga no se merece modernismo, pero esto es otra cosa, impresionante y difícil de encasillar.
La Bohemia checa. Tenés que ir a Mala Strana, el barrio bohemio, (¿fue en Bohemia donde se inventó la bohemia?) donde además se encuentra la Colina de Petrín y la Isla Kampa. El Castillo de Praga es imponente y resiste el paso del tiempo a pesar de haber sido construido en el 870. Desde el centro podés tomarte los tranvías 22 o 23, o siendo más guapo, te lo caminás todo desde la plaza de Mala Strana. Adentro hay un palacio, tres iglesias y un monasterio; no te internes que todavía te falta mucho para ver.
Por ejemplo Hradcany que fue una ciudad separada de Praga y contiene importantes monumentos. También la Ciudad Nueva con plazas y el Museo Nacional. Realmente imperdible es Vysehrad, una colina rocosa en la zona sur de Praga. Es la zona con más historia de toda Praga, probablemente su lugar de fundación. Desde aquí tendrás maravillosas vistas de la ciudad y de las iglesias de San Pedro y San Pablo.
A esta altura ya habrás comprado alguna de las primorosas piezas en cristal checo y quizás hasta réplicas medievales. Estás pronto para ver los alrededores de Praga, para lo cual te aconsejamos internarte en las siguientes webs:
http://www.czechtourism.com/spa/es/docs/what-to-see/prague/index.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Praga
http://www.classicworld.at/index.php?p=36&l=3&c=3
http://praga.viajandopor.com/index.php