Cualquiera camina por los muelles de Punta del Este admirando las embarcaciones. Pocos realmente disfrutan vivir el verano en la marina. Alberto Moroy relata la experiencia y explica cómo darle una probadita.

El puerto de Punta del Este es para muchos un paseo obligado, aunque desde el corredor de una marina o muelle, difícilmente se pueda captar su esencia, la que subyace a bordo de los barcos de este importante camping VIP.

Si bien el agua es el vehiculo de todos, existen mundos paralelos que se juntan pero no se mezclan. Veleristas y cruceristas se llevan como perro y gato, sobre todo cuando navegan. La bronca es de vieja data y tiene que ver con dos estilos de vida distintos, uno busca paz y tranquilidad y el otro poder y movimiento, esta dicotomía lleva a roces que persistirán «In saecula saeculorum». Al atardecer en las marinas el cansancio apacigua los ánimos, la rivalidad o indiferencia desaparece, se comparte bastante, charlas, mates y alguna ayuda, toda vez que lo necesitan.

 

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Por la noche, cuando la mayoría de los dueños de los cruceros se fueron, el puerto cobra nueva vida, las marina se transforman en una romería, solas y solos la recorren con cara de estar buscado algún conocido. Los marineros se visten con sus mejores pilchas, algunos hasta se ponen «la gorra de capitán», sobre todo si no están sus dueños, mientras saborean un whisky escocés, haciendo girar el vaso lentamente a la espera de que «la pesca a la encandilada» les rinda sus frutos.
Los primeros días no resulta fácil dormir, las drizas (maroma de acero que se usa para subir las velas) de los veleros, golpean los  mástiles que resuenan como campanitas, repicando su tintineo por todo el puerto.  Si ya se acostumbró y lo logra, le puede tocar una fiesta «sorpresa» en el barco vecino que lo dejara insomne, (entre marinas y muelles conviven 350 embarcaciones).

 La playa del oeste de Isla Gorriti y los muelles, siempre repletos en verano.

Recuerdo en una ocasión al marinero de un crucero vecino cuyo dueño era un conocido bodeguero de Buenos Aires. Durante el día parecía un «señorito ingles», a la mañana cuando llegaba el dueño, se deshacía en la atenciones, a la noche se convertía en Mefistofilis, el barco explotaba con la música a todo volumen, las botellas de cerveza, whisky y otras, llenaban las cajas que por la mañana temprano, después de una limpieza profunda se encargaba de hacerlas desaparecer. «Ellos son los verdaderos dueños de los barcos», decía un propietario de un crucero de 300.000 dolares mientras fumaba un habano, y tenía razón.

Isla de Lobos y una playa de Gorriti.
La noche y la vela no se llevan bien, navegar es un deporte exigente, aun cuando no se lo tome como competencia lo que genera muchas veces  incompatibilidad con otras actividades. De hecho quien vive a bordo de un velero va poco a las playas, tampoco se dedica a pasear mucho mas lejos que a unas cuadras del puerto, salvo que el dia este lluvioso. En cambio los de los cruceros por lo general  usan el barco como un apéndice de sus múltiples actividades, tal vez por eso las compras virtuales y las entregas de los supermercados de «puerta a cubierta» son habituales, en cambio en un velero las «pantagruélicas comidas» son la excepción.

Subir a un crucero en el muelle no presenta dificultades, hacerlo en un velero en la marina es todo un problema, sobre todo si es grande puede ameritar un chapuzón, si no se sube justo cuando el envión lo acerca, la amarra de popa lo hace volver a la posición original, dejando muchas veces a ocasionales vistas colgando en el púlpito de proa  o haciendo acrobacias para no caerse.

Algunas noches la marea inunda las marinas y para llegar al barco hay que recorrerlas por la baranda superior con el riesgo que ello implica, sobre todo si apagaron las luces por seguridad.  Los que están al borneo (boya) tienen servicio  de lancha. Antiguamente se cortaba a la media noche, y quienes pretendían regresar tarde lo hacían con su bote auxiliar o como he visto algunas veces a chicos (15 años), despues de una noche de parranda, internarse en el agua  en la punta de la marina con la ropa en una mano (con traje de baño que llevaban abajo) nadando a lo perrito hasta su barco.

A navegar se sale todos los dias salvo que este lloviendo o que el puerto este cerrado por tormentas. Según de donde sople el viento se va a isla Gorriti del lado de la Mansa o del lado de afuera (playa Honda). En una ocasión fondeados del lado de la Mansa, mientras buceaba, tuve la oportunidad de ver dos cañones de hierro completamente amalgamados con óxido y mejillones. Deberían estar ahí desde el año 1806 cuando los ingleses destruyeron las baterías o en el año 1817 cuando las tropas antigüistas la habían abandonado, tirando los cañones al mar. Unos años antes, mi hermano encontró una esfera de hierro  que pesaba como 25 Kg., se la mostraron a Prefectura y ahí quedo, nuca supo que era. Hoy a la distancia, lo mas probable es que fuese una bomba de las llamadas «Paixhans» rellenas de metralla y  usadas por los franceses en Bergantín «Pandour» en la batalla de La Vuelta de Obligado, sobre el río Paraná (Arg.). Lo raro es que el vapor francés «Fulton» que intervino en esa época para llevar a las familias de Maldonado a la isla, el 3 de febrero de 1846, no estaba artillado con este tipo de bombas

Al sumergirse, es posible encontrar restos de naufragios y alguna bomba «Paishans» como ésta. 

Si usted es de los que le gusta la aventura, busque un conocido o durante el verano, vea que posibilidades tiene de alquilar por unos días en el puerto de Punta del Este, en el de Buceo, o en Buenos Aires. Si solo desea pasear, en la explanada portuaria se ubican diversas empresas que realizan paseos marítimos, a la  isla de Lobos o Gorriti. Recuerde que no debería alquilar un barco con bandera Argentina en Uruguay, si lo hace corre el riesgo de perder la seña o el valor del alquiler.

Paseos excursiones

http://puntadeleste.guiaweb.com.uy/cartelera/index.php?Id=29

http://www.calypso.com.uy/

Direccion web de bolsa del navegante en Argentina

http://www.buscotripulantes.com/nav_tripulantes_search.cfm?provincias=135&id_titulacion=0&experiencia=0&id_nivel=-1

Precios de amarra y servicios
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