Si no fuera porque los ingleses son como son, a nuestra querida Londres las olimpíadas la cambiarían por completo.

Pero, tranquilo Chesterton, todo volverá a la calma; la bellísima ciudad habrá ganado modernidad con los cambios y su esencia será la misma. Podrás comprar los mismos paños en Burberry’s, pasar un buen rato en los mismos pubs y envidiar la parsimoniosa elegancia de los londinenses.

Por CLAUDIA GAONA/ GDA / El Tiempo

Los Juegos Olímpicos y el aniversario de diamante de la reina Isabel, quien acaba de celebrar 60 años en la monarquía, han condimentado el verano en la capital británica, que de por sí supone una de las mejores épocas para visitarla y aprovechar los largos días de sol, no muy usuales en Londres.

Aunque hay muchos pensando en el caos que van a generar los 3 millones de turistas adicionales que llegarán este año por cuenta de la expectativa de los juegos (del 27 de julio al 12 de agosto) también esperan su recompensa, fundamentalmente por el impulso que este evento le va a dar a su economía, actualmente en recesión.

La ciudad se ha empeñado en hacer de los juegos una gran fiesta cultural. La transformación física de Londres se ha experimentado en algunas de las estaciones del metro y del tren, principalmente la de Stratford, al este de Londres, donde se concentran los escenarios deportivos, y la de King’s Cross St. Pancras, uno de los principales puntos de conexión con el resto de Europa.

Desde el mismo momento en que usted llegue al aeropuerto de Heathrow, el principal de la capital británica, se va a dar cuenta de que la fiesta olímpica se tomó la ciudad. Va a encontrar algunas incomodidades propias de las obras que aún se están terminando, pero probablemente pase muy rápido el control de inmigración, gracias a las nuevas medidas que se han ido implementando para evitar largas filas y congestiones. Puede que no lo note, pero 40.000 uniformados de las fuerzas británicas ya pusieron en marcha un plan especial de vigilancia.

Los Olímpicos se respiran en las vías del centro de Londres, como Picadilly, Oxford y Regent Street. Sin contar con los recién remodelados 75 kilómetros de ciclorrutas y pasos peatonales.

Sin duda, Londres está de moda y estar in cuesta un poco. Esta es una de las ciudades más costosas del mundo, pero también diversa y todoterreno, es decir, se adapta a todos los presupuestos. Lo más costoso y difícil puede ser el alojamiento. Sin embargo, va a encontrar albergues, hostales, bed and breakfast y hoteles de todos los precios.

Una buena opción pueden ser los albergues de la cadena YHA, que se encuentra en buena parte de Europa. Visite la página www.yha.org.uk; también la de la asociación de turismo de Londres le va a resultar un buen recurso de información: www.visitlondon.com.

Pero si no alcanza a viajar a la capital británica este verano, no se desanime. Londres es un excelente destino incluso en invierno y sin Juegos Olímpicos de por medio. Siempre tendrá un abanico de opciones, aquí algunas de ellas y varios sitios que no debe dejar de visitar.

Planes cortos

La oferta de museos, musicales, teatro, y exhibiciones temporales siempre es muy nutrida, y más en verano. Hay recorridos que recrean la historia de personajes como William Shakespeare. No deje de ver Sueño de una noche de verano al aire libre en el Londres Regent’s Park. La boleta más barata cuesta 22 libras esterlinas. Vea opciones en londonwalkingtours.uk.co, donde encontrará planes desde 10 libras.

De noche: bares, clubs, ‘pubs’ y discotecas

La vida nocturna comienza con los tumultos de gente en puntos claves como Picadilly. Allí confluyen turistas y británicos en desfiles de disfraces donde abundan el licor y la adrenalina, que poco a poco se van esparciendo en la gran oferta de bares, clubs, pubs y discotecas.

Cada estilo tiene su encanto. Los pubs y bares, un poco más tradicionales, y las discotecas y clubs totalmente alternativas. En Fabric (considerada una de las mejores discotecas de Londres), por ejemplo, predomina la música electro, house y breakbeat.

Pacha es un poco más impresionante por lujosa, por su decoración en roble, tapizados y un techo de cristal. Si quiere llevarse una idea de la rumba discotequera de Londres, sin duda debe ir a alguna de las dos. Y si quiere un sitio más tradicional para tomarse una cerveza o un coctel, uno de los más populares es French House (en la foto), en el bohemio sector de Soho. Es una edificación azul, muy atractiva en su apariencia exterior y siempre muy concurrida.

Compras: desde Primark hasta Dior

Ir de compras en Londres es uno de los mejores planes. Va a encontrar una amplia oferta de mercadillos y almacenes de famosos diseñadores. Todo dependerá de sus necesidades y presupuesto. El sitio más económico para comprar es Primark, una cadena de grandes almacenes que también está en España y que ofrece precios que a veces parecen absurdos, por lo económicos.

Si usted comienza por ahí, en Marble Arch, arriba de Oxford Street, puede ir avanzando hacia la estación de metro de Oxford Circus y encontrará grandes almacenes, como John Lewis y Selfridges, donde le sobra variedad en precios y estilo.

Las tiendas de los más prestigiosos diseñadores del mundo, como Channel, Christian Dior, Emporio Armani, Prada, los encuentra en Old Bond Street y en Sloane Square. Son locales atractivos para los turistas por la decoración de sus vitrinas. Otro lugar que hay que ver es la famosa tienda Harrods, visita obligada por el altar a la princesa Diana y Dodi Al Fayed, hijo del dueño, y sus extravagantes escaleras egipcias.