Es cierto que es verano, pero mirá el proyecto Sendero Andino que están completando los argentinos y aprovechá los descuentos. Además, en invierno el trekking cordillerano es duro. Hacele caso a un veterano, la vejez no es un fenómeno progresivo: una noche te acostás joven y al día siguiente el espejo te dice que ya sos un viejo de porquería y no podés disfrutar de estas cosas.

AGENCIA TUR NOTICIAS. Los senderos de trecking en el Parque Nacional Nahuel Huapi invitan cada temporada estival a vivir una jornada diferente rodeados de naturaleza. En la cima, refugios organizados aguardan al visitante con el calor de un hogar a leña, comidas y hasta cervezas artesanales. Alejados de las cenizas, ofrecen actividades recreativas y deportivas.

Una vez que comienza el deshielo de las nevadas invernales, los refugios de montaña que se ubican en los alrededores de la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, se preparan cada año para recibir a miles de aventureros que se lanzan al desafío de caminar por los senderos de trecking que integran el Parque Nacional Nahuel Huapi, hacer escaladas o simplemente contemplar la naturaleza.

Esta temporada estival, prácticamente a resguardo de la ceniza caída en la región patagónica, los refugios volvieron a abrir sus puertas con propuestas deportivas, recreativas y elaborados menús gastronómicos  en plena altura. Muchos de ellos ubicados a orillas de lagunas que se forman entre los picos más elevados de la región, algunos cuentan con guías expertos que acompañan al visitante a recorrer la montaña.

En todos, hay zonas de acampe o pernocte dentro del refugio por tarifas entre U$S 10 y 250. En el interior de estos hogares de altura, también hay cocina para que utilicen los viajeros, baños con agua corriente, desayunos elaborados con pan y dulces caseros, así como cenas o almuerzos completos desde U$S 20.

Los refugios de montaña, que se encuentran entre los 1500 y 2000 metros de altura, poseen kioscos para los caminantes que decidan subir con menos peso en la mochila. Además, ofrecen excursiones guiadas con personal capacitado y equipos para hacer salidas de escalada, caminatas y visitas a puntos panorámicos.

Ecoturismo

Estas excursiones patagónicas de altura se enmarcan en el proyecto Huella Andina de la Administración de Parques Nacionales, recientemente lanzado para esta temporada 2011-2012, por el Ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, en la ciudad de Bariloche, junto a autoridades locales.

Huella Andina es un emprendimiento que busca poner en valor los recursos naturales de la zona oeste cordillerana, mediante el impulso dado al senderismo de montaña a través del turismo sustentable. Se trata de un recorrido de 560 kilómetros que une a cinco parques argentinos -Nahuel Huapi, Lanín, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces-, además de municipios y otras áreas protegidas.

Solamente en Bariloche, el verano pasado visitaron los circuitos de trecking casi once mil personas y se espera que este número pueda incrementarse este año. En declaraciones a los medios, Meyer indicó que “es un orgullo” la creación del proyecto Huella Andina y aseveró que es un producto que “potenciará” la actividad turística en toda la región de los lagos.

 Los más visitados

De acuerdo a las cifras registradas por la Administración del Parque Nacional Nahuel Huapi, las sendas más utilizadas por los visitantes en los alrededores de Bariloche son las del cerro Tronador, donde se encuentran los refugios Pampa Linda y Otto Meiling; y las del cerro Catedral -uno de los principales centros de esquí de Sudamérica en temporada invernal- que llevan hasta el Refugio Emilio Frey.

El Refugio Otto Meiling, la temporada pasada fue elegido por el 27 % de las personas que realizaron este tipo de excursiones en las montañas barilochenses. Ubicado entre los glaciares Castaña Overa y Alerce, a unos 2000 metros de altura, el espacio construido en hormigón armado y madera pertenece al Club Andino Bariloche (CAB).

Entre las comodidades que brinda este hogar de montaña hay una cocina comedor, baños y dos dormitorios con capacidad para albergar hasta 60 personas. También se alquilan equipos de esquí para desafiar las tablas sobre un glaciar y se ofrecen excursiones guiadas de escalada en hielo para alcanzar algunos de los tres picos del Tronador.

Desde el Otto Meiling y sus alrededores se ve el Volcán Lanín, a unos 150 kilómetros al norte; el lago Nahuel Huapi; el cerro Piltriquitrón que se encuentra en El Bolsón; y el cerro Yate, que se ubica al otro lado de la Cordillera en el vecino país de Chile, entre otros picos y glaciares.

El acceso a este refugio se hace a través de Pampa Linda, hasta donde se llega en un servicio de ómnibus denominado Expreso Meiling, que sale desde las oficinas del CAB -en pleno centro de Bariloche- a las 8.30. La caminata total es de 14 kilómetros, con un tiempo estimado de cinco a siete horas.

Meca de escaladores

El segundo refugio de montaña más visitado con el 20 % de las asistencias, es el Emilio Frey, ubicado al pie de la aguja homónima y a orillas de la laguna Toncek. Posicionado a unos 1700 metros sobre el nivel del mar está rodeado de torres y picos puntiagudos que le otorgan un particular encanto. Y si bien se encuentra abierto todo el año, sólo en verano ofrece el servicio de restaurante.

El edificio -inaugurado en febrero de 1957- a diferencia de otros refugios, posee un gran trabajo de tallado en granito, dinteles, aristas y otros detalles que armonizan con su entorno. Con acceso únicamente a pie o a caballo, espera a las visitas con el calor de un hogar a leña, colchones, frazadas y almohadas para los que no quieren acampar, así como un exquisito menú de comidas y bebidas.

El refugio anualmente convoca a competencias de escalada de renombre internacional. Y las opciones de ingreso son: el filo del Catedral desde Punta Princesa o Lynch; la Picada eslovena, que parte desde la base del mismo cerro; y, es a través del Lago Gutiérrez, en el barrio Los Coihues. En cualquier caso las caminatas duran entre cuatro y seis horas, y recorren unos 10 kilómetros.

La hora de los témpanos

Sólo para los que buscan desafíos más extremos, una de las excursiones habituales que invita a pasar varios días en la montaña es la que une al refugio Frey con el General San Martín, más conocido como Refugio Jakob, a través del valle del Rucaco. Una travesía de grandes ascensos y picadas a través de la vegetación autóctona y los picos de las montañas.

El Refugio Jakob -inaugurado en 1952- se ubica también a 1600 metros altura y a orillas de un lago que lleva este mismo nombre en honor a un científico que daba clases en la Universidad de Buenos Aires y mientras investigaba la zona lo descubrió. Con dos dormitorios para albergar hasta 100 personas, cocina y amplio comedor, fue construido en piedra y madera.

En sus alrededores, una de las visitas imperdibles la constituye la laguna Témpanos, a la que se llega tras media hora de caminata adicional, y que durante los meses de verano permite el avistaje de bloques de hielo flotante.

El acceso desde la ciudad de Bariloche es a través del colectivo 11 -solo en enero y febrero- o mediante agencias contratadas desde Puerto Moreno, en el kilómetro 10 de la Avenida Bustillo. La zona de ingreso se conoce como “Tambo” y la caminata total es de 18 kilómetros.

Una cita de plenilunio

Desde la zona oeste de la ciudad de Bariloche, otro de los refugios imperdibles es el Manfredo Segre, más conocido como Laguna Negra o Italia. También pertenece al CAB y fue inaugurado hace más de 30 años, cuando un europeo enamorado de esta zona dejó el legado para la construcción del edificio.

A orillas de la laguna Negra y el cerro homónimo, este hogar de montaña se encuentra a 1650 metros de altura. Y entre los oscuros picos que lo rodean se organizan diferentes travesías. Una de las tradicionales es la que une a este refugio con el López. Como particularidad, elabora cervezas artesanales y cada noche de luna llena -durante el verano- invita a una exclusiva fiesta con música y otros entretenimientos.

El acceso a Laguna Negra se hace a través de Colonia Suiza, un área de la urbe en la que habitan numerosos productores, se cocina el famoso “curanto” -con diversas carnes y verduras debajo de la tierra- y se exhiben trabajos en hilos, cuero y plata en una feria de artesanías. La distancia total es de 14 kilómetros y el tiempo estimado entre cinco y siete horas. El colectivo desde el centro es el 10 y sólo funciona en enero y febrero.

Por último, el Refugio López es uno de los más accesibles y esta temporada menos afectado por la caída de cenizas volcánicas. Ubicado a 1600 metros de altura ofrece sobre la ladera del cerro homónimo una panorámica completa del lago Nahuel Huapi, la ciudad de Bariloche y el área del Hotel Llao Llao. El ingreso es a través de la ruta del Circuito Chico, por donde desciende el arroyo López.

Inversiones

En función de la gran utilidad que tienen estos senderos de trecking, desde principios de 2011 el Parque Nacional Nahuel Huapi puso en marcha un programa de “mejoramiento” para dar seguridad a los visitantes, restaurarlos y evitar grandes erosiones.

Según informaron desde Parques, se trata de una inversión estimada en más de 1.600.000 pesos. Es la primera vez que se realiza una obra de estas características en un total de 35 kilómetros de senderos en los accesos a los refugios Frey y Jakob. Una iniciativa que buscarán más adelante replicarla en otras áreas.

Imprescindibles

–Uno de los requerimientos básicos para hacer este tipo de excursiones es anotarse en el Registro de Trecking del Parque Nacional Nahuel Huapi. Se puede hacer tanto en las oficinas céntricas de la institución, donde además se brinda asesoramiento, o a través de internet. Esta información permite a las autoridades de rescate tener datos ante cualquier denuncia acerca de dónde están las personas, con qué equipamiento contaban y cuándo pensaban regresar.

–  En estas salidas a la montaña es importante respetar los niveles de experiencia de cada uno y elegir los circuitos adecuados, con la contratación de un guía en caso de ser necesario.

– Hay que asesorarse sobre la dificultad del sendero, y tener en cuenta las condiciones climáticas.

–  El calzado debe ser cómodo y tener cierto agarre en la suela. La ropa clara y liviana, siempre con un abrigo en la mochila porque arriba las temperaturas bajan mucho por la noche.

– Son necesarios para caminar los lentes oscuros, protección solar y gorra, además de abundante agua y alimentos calóricos, como barras de cereales.

–  La oficina de Parques está en San Martín 24 y el CAB en 20 de Febrero 30, ambos en pleno centro.

Etapa de descuentos

La temporada de verano encuentra a la ciudad de Bariloche con rebajas de entre 25 y 30 por ciento en los rubros de alojamiento, gastronomía, agencias de viaje, alquiler de vehículos, comercios y excursiones, en el contexto de la crisis provocada por la caída de cenizas volcánicas.

*  Comidas en el centro de la ciudad desde U$S 10.

*  Hoteles tres estrellas desde U$S 50, con desayuno incluido.

*  Los hostels ofrecen paquetes de pensión completa desde U$S 15.

*  Cabañas equipadas, a unos kilómetros del centro, con servicio de wi-fi desde U$S 55.

*  Una cabalgata de medio día, con traslados y comidas desde U$S 52.

*  Un ascenso a la montaña, con pernocte en refugio más comida desde U$S 180.

En agenda

Para el 26 y 27 de febrero se espera la VII Edición de la Carrera 4 Refugios, organizada por el Club Andino Bariloche, en la que ya están inscriptas más de 120 personas. Se trata de una competencia de 70 kilómetros y 3.500 metros de desnivel, por los refugios de montaña más importantes del país.

La carrera se realiza en dos días y el recorrido que comienza en la picada hacia el Refugio Frey, pasa por la laguna Jakob, el cerro López y la laguna Negra, con un descanso nocturno en Colonia Suiza. Este año con la novedad de una competencia para chicos de 4 a 14 años denominada Prueba Kids. Las inscripciones se realizan hasta fines de enero a un costo aproximado de U$S 220.

Cómo llegar

– La distancia a Bariloche desde Buenos Aires es de 1640 kilómetros.

–  En auto, los accesos son por Bahía Blanca en Ruta Nacional 3, Ruta Provincial 51 y Rutas Nacionales 22 y 237; o, a través de Santa Rosa por las Rutas Nacionales 5, 35, 152, 143, 151, 22 y 237.

–  La ciudad se comunica con Chile por varios pasos fronterizos: Rio Manso, al oeste del Lago Steffen, sólo para caballos y mountain bike; Vuriloche, exclusivamente peatonal, con puesto de Gendarmería temporario de noviembre a abril; y, Cardenal Samoré, a través de Villa La Angostura (79 km) habilitado todo el año hacia Puerto Montt ( a 220 km) y Osorno ( a 117km).

– El aeropuerto está en funciones desde el 20 de diciembre, pero las aerolíneas viajarán por las cenizas en suspensión con conexión aérea hasta Esquel o Neuquén, y luego terrestre a Bariloche.