Los padres de ahora se amargan y angustian, a pesar de que sus hijos van a Bariloche con todo arregladito. Los de antes no se amargaban porque no tenian ni idea de cómo nos comportábamos.
Podrías ir en camello, como Marco Polo, pero es mucho más jorobado. En avión no tiene gracia, te perdés todas las apasionantes escalas.
Claro, te vas a las termas, comés como una bestia, engordás todo lo que bajaste … y pasás por alto cosas como ésta.
No es una de esas cosas que viene un gorila gigante y pone todos los dólares como quien manipula cachos de banana.
La fiebre llegó a Uruguay y no hay que distraerse. Uno no sabe dónde comenzó ésto ni cuándo termina… a menos que sea con la confusión de los idiomas, como en la Torre de Babel.
Más silenciosa, guardiana y hasta fiable que un doberman, no pierde pelo y no hay que sacarla a hacer ejercicio.