El día que se democratizo el art nouveau
El Art Nouveau ya existía, pero restringido a los círculos iniciados en el arte. Fue Alfons Mucha, con el madrinazgo de Sarah Bernhardt quien por primera vez quizás hasta hoy, logró que el arte penetrara lo cotidiano y desafiara el sentido peyorativo de la clasificación como «decorativo».
El estilo derribó los muros de las galerías, le pasó por encima a los “connaisseurs” y se escapó a la calle para convivir con los que solo disfrutamos la estética que nos lega la condición de humano. A veces parece que la estética es algo ajeno a la especie y que en algún momento se transformó en propiedad de algunos exquisitos e irreconciliables eruditos, particularmente en ese París al que tanto le debe la cultura… pero que también edificó la Biblioteca Pompidou con forma de fábrica “para que la gente no intelectual se sintiera a gusto”.
Ciertamente no es esa la postura de los buenos críticos y tampoco la de Alberto Moroy quien nos rescata este oportuno y bello paseo por un estilo y un momento de la historia del arte que lamentablemente no volvió a repetirse. Artístico sí; popular nunca más.
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Por Alberto Moroy
El martes 1 de enero de 1895 un cartel publicitario difundido por las calles de París representó sin quererlo, la presentación en sociedad del art nouveau. Era de Alfons Mucha y representaba a la actriz Sarah Bernhardt en Gismonda.
Sarah Bernhardt
Alfons Mucha conoció a Sarah Bernhardt a finales de 1894. La leyenda dice que el día de San Esteban (26 º de diciembre). Mucha, en ese entonces, un humilde ilustrador, le estaba haciendo un favor a un amigo (la corrección de pruebas en el taller de imprenta de Lemercier), cuando la actriz llamó la impresora con una demanda inmediata de un nuevo cartel para la producción de Gismonda. Todos los artistas regulares de Lemercier estaban de vacaciones, pero no Mucha que sin querer se convirtió en el salvador a pesar de su falta de experiencia en el diseño de carteles.
Así era Lemercier en 1850
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003140596&page=1&search=Litograf%C3%ADa&lang=es
Sarah Bernhardt, Edouard de Max /Cartel callejero de Sarah Bernhardt en Gismonda
El famoso cartel de Gisimonda (Sarah Bernhardt)
La mañana del primero de enero de 1895 los carteles de Mucha estaban por todo París; iban a revolucionar el diseño no solo del cartel. La forma larga y estrecha, los colores pastel sutiles y la quietud de la figura casi de tamaño natural introducen una nota de la dignidad y sobriedad, que eran bastante sorprendente en su novedad. Los carteles se convirtieron inmediatamente en objeto del deseo de coleccionistas, muchos de los cuales los robaban en la misma calle.
Sarah Bernhardt ofreció inmediatamente a Mucha un contrato de exclusividad por seis años. Los carteles realizados contribuyeron a difundir la fama de la actriz, más allá de las fronteras de Francia. Hasta 1901, Mucha no solo fue responsable de los carteles publicitarios, sino también de las escenografías y los vestuarios del Théâtre de la Renaissance. Fue esta obra, con su estilo exuberante y estilizado, lo que le dio tanto fama como numerosas comisiones.
Théâtre de la Renaissance Paris 1880 / Hoy
Alfons Mucha
Alfonso Mucha
Nació en la ciudad de Ivancice (Moravia, Imperio austríaco) el 24 de julio de 1860. Sus habilidades para el canto le permitieron continuar su educación secundaria en Brno, capital de Moravia (República Checa). Desde niño se sintió atraído por el dibujo. Trabajó en empleos de pintura decorativa en Moravia, principalmente para puestas teatrales. En 1879 se mudó a Viena para trabajar con una compañía vienesa de diseño teatral, logrando informalmente completar su educación artística. Cuando en 1881 un incendio destruyó el negocio de sus empleadores, regresó a Moravia, trabajando de manera independiente, haciendo pinturas decorativas y retratos. El Conde Kart Khuen de Mikulov lo contrató para decorar con murales el Castillo de Hrusovany Emmahof, quien acordó apadrinar el aprendizaje formal de Mucha en la Academia de Bellas Artes de Múnich. Perteneció a la masonería y llegó a ser Gran Maestro de la Gran Logia de Checoslovaquia. Además de estar muy interesado en el Esoterismo, teniendo relación con otras organizaciones esotéricas e iniciáticas aparte de la masonería, en la que también llegó a ostentar el grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Alfonso Mucha / Autorretrato
La fama
Mucha se mudó a París en 1887 y continuó sus estudios en la Académie Julian y en la Académie Colarossi, produciendo al mismo tiempo ilustraciones para revistas y publicidad. Su salto a la fama lo logró con ese primer cartel litográfico para la actriz Sarah Bernhardt y su Théâtre de la Renaissance. El cartel anunciaba la obra Gismonda de Victorien Sardou, el mismo apareció en los primeros días de enero de 1895 en los muros de París, y causó una auténtica sensación, un éxito inmediato y los fans no dudan en ¡cortarlos por la noche!
Antecedentes, el modernismo
Modernismo es el término con el que se designa a una corriente de renovación artística desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX, durante el periodo denominado “fin de siècle y belle époque” (últimos años del siglo XIX). En distintos países recibió diversas denominaciones: Art Nouveau, en Bélgica y Francia, Jugendstil en Alemania y países nórdicos, Sezession en Austria, Modern Style en los países anglosajones, Nieuwe Kunst en Países Bajos y Liberty o Floreale en Italia. En gran medida estas aspiraciones se basaron en las ideas estéticas de John Ruskin y William Morris, que proponían democratizar la belleza o socializar el arte, en el sentido de que hasta los objetos más cotidianos tuvieran valor estético y fueran accesibles a toda la población, aunque sin utilizar las nuevas técnicas de producción masiva que impedían el desarrollo artesanal.
Alfons Mucha
Su técnica
Conocido por despreciar el art nouveau, Alfonso Mucha desarrolló una técnica particular al insertarse en él. Se negó a ser categorizado, y así logró su propio estado mediante la adición de un «toque» personal al art nouveau. Consistió en el uso de flores tradicionales, motivos para el cabello, así como líneas arremolinadas. La aceptación de sus diseños, hechos con exquisita delicadeza y que incluían en su gran mayoría la figura femenina como motivo central le ganó trabajos a nivel internacional, produciendo también la clave ganadora de un estilo artístico comercial a imitar por los ilustradores de la época.
Alphonse Mucha y sus musas
Su obra
Alphonse Mucha fue un artista decorativo cuando esa calificación no era peyorativa. Lo caracterizaron los colores pastel que utilizó en muchas de sus pinturas, anuncios, tarjetas postales y diseños de joyería, alfombras, asientos de teatro y fondos de escritorio. Resultó ser uno de los artistas más emblemáticos del Art Nouveau y una figura prominente en la historia del arte Checa, conocido por sus hermosas mujeres jóvenes, sensuales en ropa de estilo neoclásico, a menudo rodeada por una abundancia de flores y los patrones de diseño. Su estilo único se le dio mucha atención en la exposición universal seminal en París en 1900.
“Tenía un talento inigualable para la incorporación de una multitud de diseños en un solo cuadro. Mucha programa el estilo de las generaciones por venir, no sólo con su ‘Moet & Chandon – Crémant Imperial’, sino también con los demás comisiones que ganó, entre ellos los de trabajo y teatrales carteles que hizo para Sarah Bernhardt. De Alfonso Mucha dijeron sobre su obra de arte: «Su camino se basa en una composición sólida, curvas sensuales derivados de la naturaleza, elementos decorativos refinados y colores naturales. Se utilizaron los preceptos del Art Nouveau, también, pero nunca a expensas de su visión” (*)
(*) Siendo un principiante en la materia, veo en este pintor un “aire” de James Tissot. Se los dejo abajo en una nota ya publicada que les permitirá compartir o no mi visión
Bandera uruguaya en un cuadro de fama
http://viajes.elpais.com.uy/2016/06/08/james-tissot-el-pintor-de-las-mujeres/
Champagne / Cerveza
Análisis y Comentarios
El autor Paul Johnson en su libro «El arte: una Nueva Historia»: » Mucha trató de llevar en forma difícil el arte a la vida de las personas, su mayor pasión mediante el diseño de los primeros carteles de clase, anuncios, etiquetas para jabón, pasta de dientes y la mantequilla, paneles de mosaicos para piscinas municipales, vajillas, textiles, joyería (la pulsera de la serpiente y el anillo que diseñó para Sarah Bernhardt, ejecutado por Fouquet, es tal vez la mejor pieza de bisutería jamás se haya creado), sellos postales, calendarios , membretes y todo tipo imaginable de trabajo ilustrativo «.
La dama de las camelias (1896), Lorenzaccio (1896), La Samaritaine (1897), MEDEE (1898), La Tosca (1898) y Hamlet (1899). Mucha aplica a estos carteles el mismo principio de diseño como que había desarrollado para Gismonda, el uso de un formato alargado con una sola figura, independiente completa de la actriz colocada en un hueco poco profundo planteado como un santo.
Muchas más
El joyero de Alphonse Fouquet
Otra etapa del recorrido artístico de Mucha son las creaciones para la serie de alhajas realizadas por el joyero parisino Georges Fouquet, siguiendo los diseños de Mucha. A Fouquet le llamaron la atención los adornos con los que Mucha engalanaba a las mujeres de sus carteles y paneles, reproducidos con gran lujo de detalles también en sus propiedades materiales. Fouquet presentó una colección de joyas realizadas sobre diseños de Mucha en la Exposición Universal de París de 1900, en esta prevalecían las reminiscencias orientales y bizantinas. Además, diseñó los interiores de la joyería de Fouquet.
Joyería Fouquet diseñados por Alphonse Mucha
Joyas para Sara
Otras
Continúa ¡muy buenas fotos!
http://seordelbiombo.blogspot.com.ar/2014/09/alphonse-mucha-la-joyeria-georges.html
“Muchas más”
https://es.pinterest.com/aashby1959/mucha/
