El Chalet de Gardel
Una construcción real, otra de ficción y un cúmulo de misterios.
Ahora resulta que Alberto Moroy iba todos los días al Chalet de Gardel, pero como escolar. Se conocía la casa de memoria pero no tenía ni idea de quien había sido Gardel, cosa para nada curiosa en un tiempo en que ya nadie se peinaba a la gomina. En su momento, un artículo de Alberto sobre Escayola forzó referencias a Gardel y eso trajo demanda de más y más material.
¿Y qué tiene que ver esto con Viajes? Pues que no te haría mal ubicarte en la rambla y la calle Pablo Podestá y caminar por ella descubriendo un precioso barrio triangular, con poco tránsito y casitas tranquilas. Todas hermosas y acogedoras, casi ninguna ostentosa. Allí verás al enigmático Chalet de Gardel. Cuando vuelvas a la rambla, en la misma playita encantadora encontrarás un restaurante que se luce con los productos del mar. Y junto a él, el Club Náutico donde supieron tocar el Potrillo Zagnoli y el mago Santiago Luz.
Mirá las fotos que coleccionó Alberto, buscá la roca y posá como el Mago, si le sabés imitar la sonrisa.Tampoco esta nota ayudará a esclarecer dónde diablos nació Gardel, pero contribuirá a continuar con las dudas.
Te invitamos a la magia de una playita montevideana cerca de la cual está el Chalet de Gardel. La Playa La mulata está en primer plano, luego la Playa Verde y en la otra foto, en primer plano, el Club Náutico. Seguí los pasos de Gardel por la calle Pablo Podestá. Capaz que más importante que saber dónde nació, es saber dónde le hubiera gustado veranear.
Dando vueltas por Internet, el mayor archivo de datos desde que el hombre es hombre, Moroy encontró información de una película de Gardel que nunca más vimos. Todo lo que sale en el deletéreo internet tiene el mismo inconveniente de lo que sale de una imprenta. Todo puede ser cierto, todo puede ser incierto. ¿O creían que la falibilidad era un patrimonio digital? Resulta que no queda claro si Gardel compró el Chalet con dinero suyo y lo más asombroso de todo: la partida de defunción eclesiástica no deja lugar a dudas de que el muerto es Carlos Gardel, uruguayo. Pero luego hay otro documento certificando la muerte inequívoca de Carlos Gardel, uruguayo; aunque a mitad de camino, cuando comienza a establecer los derechos sucesorios, el muerto se transforma mágicamente en Charles Romuald Gardes, bastante más joven y francés.
En esta mágica transmutación sin explicación alguna, el Estado uruguayo deja de ser heredero y pasa a serlo Berta Gardés, madre de Charles Romuald, convenientemente representada por Armando Defino, también apoderado de Gardel en sus últimos años.
¿Y por qué tato misterio? ¿Porqué Gardel nunca aclaró tal situación? Pues parece que sí lo hizo y lo citamos al final de artículo, sin pronunciarnos sobre la verosimilitud de nada, salvo del hecho incontestable que Gardel cada vez canta mejor.
Y acá va lo de Alberto Moroy.
El afiche del año 1932 corresponde al cortometraje filmado por Gardel en Paris llamado «La casa es seria», un año después adquiere los terrenos para edificar la suya en la calle Pablo Podestá 1421, en el límite entre los barrios de Carrasco y Punta Gorda. Si no hubiese fallecido seguro que hubiese podido filmar otra cuyo titulo pudo haber sido «De seria no tenia nada».
Para muchos la casa de Gardel será solo un punto de referencia que confirma la pertenencia del cantor a estos pagos. Para mi fue el primer colegio, la escuela Nº 81. Era como mi casa, día tras día recorría sus cuartos y demás ambientes convertidos en aulas. En el living (debajo la terraza circular), cantábamos el Himno, arriba estaban los grados superiores, asi que casi ni subíamos. El primer año me tocó el garaje, (foto lado Izq.) justo atrás había una puerta de madera por la cual se accedía a un pasillo lateral con vista al frontón por entre las rejas, que enmarcaba un estupendo trinquete cuya medida era todo el ancho del lote, con las gradas elevadas para las autoridades en la parte de atrás y con un techito llamado «yare» que estaba encima del pasillo. Hoy se que al menos tenia 28 m. de largo por 7 de ancho y son las medidas reglamentarias (27/30 m.)
Lo raro es que en el plano, el espacio de frontón figura con otro destino. Algo se cambio, no era posible por su magnificencia hacerlo con la casa terminada. En el trinquete hacíamos gimnasia, jugábamos al fútbol y por lo general pasábamos los recreos, las gruesas rejas pintadas de verde lo hacían parecer como un «corral gigante».
Ya mas grande fui a jugar a la paleta con el famoso «balín» de goma maciza. Por ese entonces no teníamos idea de quien había sido Gardel. Con los años, la referencia de la casa aparecía por todos lados. Investigando no hace tanto me encontré con su historia truculenta, de neto corte policial, que quisiera compartir. Al final aparece otra de transacciones comerciales, en las que me limitaré a mostrar los hechos y como flotando, queda la curiosidad de que en ese entonces parecía normal ejercer un alto cargo público y al mismo tiempo hacer negocios con el Estado.
La casa es seria (cortometraje)
http://estatico.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/museos/dg_museos/pdf/gardel/05_La_casa_es_seria.pdf
Chalet de Gardel / plano de la misma/ vista satelital 34°53’38.06″S 56° 4’7.00″W Pablo Podesta 1421
La historia
En 1940 un millonario montevideano, conocido hombre de la noche y notorio fanático gardeliano, denunció a su ex apoderado, el procurador Enrique Lages por considerar que éste lo había despojado de su fortuna al realizar negocios ruinosos en nombre suyo y de su esposa. Mediante este simple movimiento, el denunciante -Ricardo Bonapelch- hizo visible una complicada maquinaria de lazos familiares, intereses económicos y políticos que a la postre se volvió contra sí mismo, destruyéndolo y dejando al descubierto una trama delictiva que sorprendió a todo el Uruguay.
El caso fue seguido por el Juez de Instrucción de 2º turno Dr. Julio De Gregorio, quien fue descubriendo progresivas e increíbles irregularidades en los movimientos de capital de Bonapelch y en la forma en que los administraba su, por entonces, apoderado. Lages negó los cargos de despojo alegando que los manejos más turbios fueron realizados cuando aún no estaba al frente de los negocios del matrimonio. El monto del despilfarro era tal que las investigaciones prosiguieron; pero en 1941 las cosas tomaron un cariz diferente: Lages y un testigo acusaron a Bonapelch, insinuando la participación de éste en el accidente que en 1933 había costado la vida a su propio suegro, el poderoso industrial José Salvo. Bonapelch era de clase media baja, pero por su aspecto de galán y su condición de seductor, logró casarse con María Luisa Salvo, hija menor de don José Salvo (constructor del palacio Salvo).
Bonapelch y Gardel / Ricardo Bonapelch, Carlos Gardel, Pedro Bernat y Manuel Barca.(Playa La Mulata)
Presidente Terra (centro), Eduardo V. Haedo, Ricardo Bonapelch (parado en el centro),
Carlos Gardel (a la derecha de Bonapelch) y los guitarristas que lo acompañaban (sentados).
La historia continua… increible trama (Lectura recomendada)
http://www.desmemoria.8m.com/bonapelch.htm
Ricardo Bonapelch el extraño amigo de Gardel (Idem)
http://laverdadsobregardel.blogspot.com/2008/11/ricardo-bonapelch-el-extrao-amigo-de.html
Bonapelch preso (año1941)
Bonapelch va rumbo al celular policial para ser conducido al juzgado, por el «accidente» de su suegro, Jose Salvo, quien fue atropellado y muerto por un automóvil en mayo de 1933 y cuyo conductor, Artigas Guichón (apresado), confesó tiempo después que había sido contratado para cumplir con ese atentado, acusando a Bonapelch del hecho. El amigo de Gardel fue condenado en 1941 a purgar 24 años de cárcel, muriendo en 1955 en prisión, de cáncer. .
Bonapelch y su mujer (hija de Jose Salvo)
Salvo una familia de otros tiempos / Una herencia maldita
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/alzugarat/los_salvo.htm
La «Casa de Gardel»
Cronología de las diferentes transacciones de dominio
El 30 de Octubre de 1933, en la escribanía de Büsch Buero en Montevideo, Gardel adquiere tres lotes que suman 1.800 metros cuadrados, al costo de $8.310 y actúa como TESTIGO de la escritura Armando Defino. En la escritura de compraventa aparece Carlos Gardel como comprador, aunque por supuesto no se sabe si compró esos tres solares con dinero propio, o si lo puso Ricardo Bonapelch.
El 25 de junio de 1935 la certificación de la partida de defunción eclesiástica, fue expedida en Medellín.
Cuando, expedida por la oficina de Catastro y Estadística de Medellín, doblemente autenticada por los gobiernos de Colombia y Argentina y de fecha 14 de diciembre, llega (tardíamente) la certificación de su defunción, el muerto es Garlos Gardel, uruguayo, de 48 años, mientras que el titular de la sucesión es Charles Romuald Gardes, francés, 44 años (ningún dato coincide), y en más de 150 fojas de la sucesión, no hay una sola línea que explique la discordancia de los datos pero la sucesión se sigue a nombre de Charles Romuald Gardes.
El 2 de diciembre de 1935, en Montevideo, Ricardo Bonapelch vendió a los mismos Arana-Iñiguez, las construcciones existentes en dicho bien.- Precio pagado $15.000,oo por las construcciones.
El 7 de diciembre de 1935 Berthe Gardes declarada heredera de Carlos Gardel, en Buenos Aires, ante el Esc. Felipe T. Ibáñez, cedió sus derechos hereditarios al banquero uruguayo Máximo Arana, casado con Julia Iñiguez, domiciliado en calle Cerrito 425 de la ciudad de Montevideo, precio $8.310.
El 5 de noviembre de 1937, Máximo Arana, cedió al Dr. José Gregorio Lissidini Cuadrado, casado con Ana Bayardo, y a Carlos Alberto Saint Upery Turienzo, que adquirieron por partes iguales los derechos hereditarios y les vendieron las construcciones, todo por el precio de $20.000,oo.-
El 14 de octubre de 1943, Lissidini y Saint Upery vendieron a la Sociedad Comercial Colectiva «Passeggi y Compañía», la expresada propiedad, por el precio de $28.000,oo.- De los que se pagaron $11.1341,02 reteniendose $15.258,98 para pagar una deuda hipotecaria, según liquidación del Banco Hipotecario.-
Según escritura del 7 de enero de 1948, la Sociedad Comercial Colectiva citada, vendió a «Passeggi Sociedad Anónima», la expresada propiedad por $623.500, precio pagado con acciones de la Sociedad Anónima, parte en acciones fundadoras y parte en acciones ordinarias.
El 7 de enero de 1948, cuando José G.Lissindini era presidente de la Cámara de Representantes (1948-1950) la Sociedad Comercial Colectiva citada, vendió a «Passeggi Sociedad Anónima», la expresada propiedad por $62.350,00 precio pagado con acciones de la Sociedad Anónima, parte en acciones fundadoras y parte en acciones ordinarias.-
El 15 de octubre de 1951 mientras Jose G. Lissindini era ministro de industria y trabajo (1951-1952) fue adquirida por el Estado para la Comisión Nacional de Educación según escritura de esa fecha, autorizada por el Escribano de Hacienda Elia Longo, en la suma de $85.000 que se pagaron al contado en ese acto.- El vendedor fue la firma «Passeggi Sociedad Anónima», representada por los Sres. Ramón Palermo (Presidente) y Leandro Passeggi (Secretario), con domicilio en Avda. 18 de Julio 2.025.-
La inflacion durante el periodo 48 /52 fue de un 6%. La diferencia entre el precio de compra anterior y el vendido al Estado fue del orden del 35% lo que muestra la revalorización de las propiedades y de esa zona de Montevideo en ese momento.
Fotos
http://www.flickr.com/photos/mulatodelaplaya/2152268914/
Cuando Gardel cantó la justa. Primero habría que reconocer que la documentación que presentan los defensores de la tesis francesa tiene la misma apariencia de solidez que su contrapartida. Luego habría que preguntarse porqué Gardel no hizo esfuerzos importantes por aclarar las dudas. Pero resulta que en un blog que recomendamos leer ( http://carlosperuzzo.wordpress.com/textos/carlos-gardel-los-secretos-del-coronel/carlos-gardel-biografia-oculta-por-martina-iniguez ) se asegura que lo expresó claramente en una entrevista realizada por la revista de Barcelona Popular Film, No. 336, año 1933:
- «¡Qué quiere usted, cuando se ufanan en mi presencia de que soy nacido en Francia, por la que siento tan viva simpatía, me limito a responder afirmativamente. Creo que así los dejo complacidos y contentos, sin yo perder nada por eso!»
– «Pero en realidad usted es argentino».
«-Tengo de argentino tanto como de francés; es decir, nada absolutamente. La verdad es que soy natural de Montevideo, capital del Uruguay, mi patria. Allí pasé mi infancia y parte de mi juventud…» (Es natural que estando en Barcelona haya mencionado Montevideo como su lugar de nacimiento en lugar de Tacuarembó, para que los barceloneses ubicaran el país; su departamento natal era desconocido para los extranjeros, comentario en el blog citado)
Y Agrega: «En Montevideo organicé mis dos primeros conciertos, en el que me acompañaron dos camaradas de mi misma edad. Yo cantaba y mis amigos me acompañaban con una guitarra y un bandeón (sic), instrumentos no muy nuevos, porque no teníamos dinero para procurarnos otros mejores.
«Luego fui a Buenos Aires, donde me presenté como cantor «amateur» de canciones típicas de la Argentina, dando conciertos en todas las sociedades locales. Por entonces empecé a componer mis propias canciones.» (A partir de 1902)
Estas declaraciones hechas lejos de Buenos Aires explican claramente las ambigüedades en que incurriera al ser preguntado sobre su origen. Su afirmación es lapidaria:
«-Tengo de argentino tanto como de francés; es decir, nada absolutamente.»
… «Uruguay, mi patria. Allí pasé mi infancia y parte de mi juventud…»