Nimbin, inquietante posibilidad

Cuando el movimiento hippie se agotó, casi todos dejaron el porro y agarraron el jabón. Casi todos …

Felipe Cabrera nos trae el relato de un pueblo absolutamente singular denominado Nimbin, una especie de interminable festival de Woodstock, un lugar donde se le da de punta a la marihuana como si estuviera vigente esa ley que proyectan para Uruguay. ¿Y este es un destino turístico? No, para las autoridades australianas es más bien un lugar para ocultar a los turistas, pero ya se sabe como somos los viajeros.

Uno de ellos es Felipe, aquél muchacho que ya nos escribió un primer relato y luego agarró la mochila para darle un sacudón al planeta. Demoró con este artículo porque está trabajando duro en Publicidad. Nimbin es uno de los lugares que le llamó la atención; nada de elogios, solo estupor.

Nimbin: la auténtica Hippielandia

Corría el año 1973 cuando se celebró el festival Aquarius en Nimbin, hasta entonces un simple pueblo que vivía de la industria láctea y la plantación de bananas. El festival, conocido como el Woodstock australiano, estuvo tan bueno para sus asistentes (estimados entre 5.000 y 10.000) que muchos se quedaron a vivir ahí y otros tantos volvieron durante los siguientes 10 años. Desde entonces Nimbin es un auténtico pueblo hippie, donde consumir marihuana es totalmente normal, así como otras drogas.

Nimbin queda en un valle en el estado de Nueva Gales del Sur en Australia, 200 km al sur de Brisbane y 800 km al norte de Sídney. Si bien es visitado por muchos turistas, no es lugar que el propio gobierno australiano esté orgulloso, por lo que en la medida que pueden lo tratan de aislar. De esa forma no aparece en algunos carteles de la ruta, además de que la ruta para acceder es la peor ruta que vimos en Australia.

Lógicamente la relación entre los locales y la policía no es buena. En abril de 2008, durante el “Fools day” (Día de bromas) más de 70 policías locales y otros provenientes de Sídney bloquearon calles y veredas y allanaron la “Hemp Embassy” (Embajada de la marihuana), el Museo de Nimbin y el Hemp Bar (Bar de la marihuana). El objetivo era encontrar razones para cerrar esos lugares. Se le solicitó a los medios de comunicación que no asistan ya que el área de comunicaciones de la Policía informaría sobre lo sucedido. Un año después, en el propio “Fools Day”, los locales organizaron la escuadra “Polite” (Polite significa educado – en inglés la palabra es casi igual a policía: “police”). La escuadra copó las calles e invitaba a fumar uno y se convirtieron en los embajadores para la reforma de la ley con el objetivo de la legalización.

Desde 1993, anualmente en mayo se celebra el “Nimbin Mardigrass”, una manifestación pacífica que tiene planificado seguir hasta que el cultivo y la compraventa de marihuana se legalicen. Cada año se hace un poster que se hace circular por internet y localmente (los distintos afiches se pueden ver acá).

En este festival se llevan a cabo las “Hemp Olympix” (Olimpiadax de la marihuana), donde se compite en disciplinas tales como “Armado rápido”, “Armado artístico” y “Armado a ciegas”. En lugar de control antidoping, se hace un control de doping: quien no haya fumado no puede competir.

El Museo de Nimbin alberga una colección de artistas locales en un local cuya infraestructura es modesta. La propia web del museo lo autodefine como un esfuerzo para comunicar la historia desde los ojos de un hippie. En la entrada es común encontrar al cuidador tomando cerveza, fumando y acostado semidesnudo, y que le digan a uno “la entrada sale 5 dólares, pero si no tenés sale 2, y si no tenés nada es gratis”

Los lugareños aseguran que la forma de ser de los habitantes es muy tranquila, sin stress alguno y con mucho consumo de marihuana. La filosofía de vida de los habitantes de Nimbin se ilustra a la perfección en el horario comercial de un comercio que aparece en la siguiente foto.