Sudáfrica Sclusivo

Nada de economías, tampoco de derroche; simplemente viajar sin privaciones y con estilo.

Eso es lo que hacen nuestras dos corresponsales de http://www.sclusivo.blogspot.com.ar, a quienes incorporamos como simpáticas partners para que los que pueden tengan nuevas opciones y para quienes no podemos, tengamos algo que envidiar. Curiosamente, la carioca Paula Giraldez y la porteña Cynthia Valenti a veces se nos descuelgan con propuestas que no cuestan casi nada, aunque tienen la característica que ellas exigen: son «sclusivas».

Esta vez la que escribe es Paula Giraldez quien se declara fanática de Sudáfrica. Y la foto de portada es la que figura en el blog de su marido: http://epeces.blogspot.com/2011/12/lineas-aereas-vintage-vuelo-227-de-lav.html

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Estoy de vuelta de este viaje ALUCINANTE y con miles de tips para compartir. Sudáfrica es un destino increíble y super recomiendo!

Empezamos el viaje por Ciudad del Cabo, que es una ciudad de las más lindas que he visto. El paisaje es incomparable y me hizo acordar a Rio de Janeiro. Además todo es muy limpio y organizado, y el pueblo es muy muy simpático. Al contrario de Johannesburg, Ciudad del Cabo me dio una sensación de seguridad y la caminamos de punta a punta sin miedo.

Para llegar, volamos desde Buenos Aires a Johannesburg con South African Airways (ver la notade mi marido sobre el estilo medio vintage de la aerolínea) y ahí conectamos a Cape Town. El vuelo en total es largo … 9:30 horas a JBurg, 2 horas de espera en O.R. Tambo International Airport y más 2 horas de vuelo a Cape Town. Pero el tiempo pasa rápido. O.R. Tambo es un shopping center y uno puede empezar el shopping spree, jejeje.

Nosotros nos quedamos en Camps Bay, una de las zonas más lindas de la ciudad. Un poco alejada del centro, pero muy sofisticada (unas casas increíbles) y con playas lindisimas. Fuimos a Azamare Luxury Guest House (http://www.azamare.com), un hotel boutique excelente. La sensación era estar en la casa de amigos. Son pocas suites (seis más precisamente) y un living divinamente decorado, con cocina integrada, que sirve de salón de desayuno y happy hour lounge.

La vista de nuestra suite (incluso del super amplio baño) era increíble y despertar con vista al mar fue un lujo. El desayuno era también super rico, sin extravagancias, en la medida correcta. Frutas tropicales, jugos, cereales, quesos, yogures y huevos y tostadas preparados en el momento a pedido. Todo muy bien presentado. Una fiesta al paladar y a la vista.

Para el happy hour, que ellos llaman de «sundowner», vino y finger food. Una excelente oportunidad de conocer e interactuar con otros huéspedes. Fue así que conocimos una pareja alemana simpatiquisima (y asiduos en Cape Town), quien nos invitó a acompañarlos a un day trip a los viñedos (un paseo imperdible, by the way) y con quien compartimos animadas charlas y cenas.

Algunas fotos para dar un gustito …