Aunque no lo creas, la naturaleza tiene cosas tanto o más lindas que las glamorosas chicas de la Revista Gente.¿Vos te creías que el departamento de Maldonado sólo tiene top models, curvas increíbles en cualquier playa, las mejores tiendas y los mejores hoteles? Pensándolo bien, esto no está nada mal, pero … ¿se le pueden agregar otros atractivos?

Claro que sí, el ser humano tiene intereses todavía más vastos que todo eso. Por ejemplo, se puede caminar entre sierras de infinita belleza y ver como el cielo se zambullo en pozos azules. O caminar por un pueblo ahora tan increíblemente tranquilo como Gregorio Aznárez, antes de internarse en senderos donde hay pájaros, árboles y flores como nunca viste. O deambular entre olivares, contemplar lejanos horizontes en la Sierra de los Caracoles o ingresar a decenas de pequeños talleres artesanales para degustar no uno de los manjares de Mallman, sino una humilde mermelada casera de esas que el propio Francis también disfruta.

Pues lo mejor de la vida es alternar cosas rutilantes con otras cosas entrañables … y si es posible hacerlo en buena compañía. Lo cual no es un hallazgo para nadie, pero pocas veces merece la atención de las jerarquías turísticas de un departamento. Maldonado es uno de esos casos destacables al procurar el mejor conocimiento posible del «Camino Arco del Sol», que apunta a la zona rural del departamento, desde Garzón hasta Solís, como muy bien lo resalta la nota publicada en El País que reproducimos a continuación.

Las fotos son de las respectivas páginas web, en las cuales el lector encontrará las indicaciones para llegar hasta esos inapreciables lugares. Vale una disgresión: ¿por qué será que casi sin excepción las páginas web que pretenden promover un sitio turístico hacen tanto esfuerzo para que resulte difícil tomar sus fotografías y ayudarlos a difundir?

Según señala la Dirección General de Turismo de ese departamento, esa zona es especialmente atractiva para todos aquellos que gusten de realizar caminatas, cabalgatas, senderismo, mountain bike y avistamiento de pájaros. Son 200 kilómetros de campo y sierra que incluyen las localidades de Garzón, Aiguá, Pueblo Edén, Pan de Azúcar, Gregorio Aznárez y Balneario Solís.

Para conocer mejor esta cara menos conocida del departamento, la propia Dirección de Turismo recomienda varios recorridos, digamos, temáticos, muchos de los cuales cuentan con su propia página web para brindar mayor información: el Camino de las Ánimas (www.caminodelasanimas.com.uy), la Ruta del Olivo (www.rutadelolivo.com.uy), Sierra de los Caracoles (www.sierradeloscaracoles.com), los circuitos de ecoturismo de Gregorio Aznárez (www.aznarezunlugardiferente.com.uy) y las Sierras de Aiguá.

Para el turista interesado, se recomienda recorrerla por tramos. El primero incluye a Pueblo Garzón desde José Ignacio, destacando sus calles, el establecimiento Agroland y el hotel de Francis Mallmann; el segundo se centra en el Valle de Aiguá, sus cerros, sus grutas y cañadas; el tercero es un trayecto que va de la Sierra de los Caracoles hasta Pueblo Edén, con la denominada Ruta del Olivo como eje, ideal tanto para la contemplación de la naturaleza como para la práctica de deportes tales como parapente o mountain bike.

Luego, de Pueblo Edén conviene ir hasta el Camino Abra de Castellano, y de ahí a Solís; esta última, vale la aclaración, es la de recorrido más difícil, y tal vez por eso, más desafiante. Como broche de oro, se sugiere el Camino de las Ánimas, desde Pan de Azúcar.