Después del Burj Dubai, solo restarían pocos siglos para que la humanidad pueda construir algo semejante al complejo de Karnak.

El ser humano tiene el singular impulso de tratar de superarse y de construir obras monumentales. El mundo contemporáneo quedó pasmado con la torre Burj Dubai de 818 metros de altura, un intento semejante al de la Torre de Babel, mítica o real construcción geográficamente próxima pero a 4000 años de distancia de la actual apuesta por alcanzar el cielo sin portarse bien.  

La torre de Babel primer intento de alcanzar al cielo
De aquella maravilla no quedan más que hipótesis y hermosas concepciones imaginarias; pero al complejo templario de Karnak se lo puede todavía contemplar aunque de su inicio se van a cumplir unos 4.700 años. La obra no se dio por terminada hasta 2000 años después; muchas dinastías se sucedieron respetando esta que probablemente sea la mayor obra del ser humano. No bastan  las imágenes, hay que remontar el Nilo hasta Luxor y deambular, de día y de noche particularmente por la sala hipóstila para realmente asumir la magnitud de este esfuerzo.

 La competencia en altura que se manifiesta en Dubai, donde ya preven otro edificio aún más alto.

La Torre Burj Dubai. No hay que restarle méritos, es algo descomunal y un triunfo de la tecnología.  A sus increíbles 818 metros de altura se suma una plataforma de observación a 442 metros de altura. Sus ascensores interiores se desplazan a 65 kph, la luz de la antena en la cúspide puede verse a 95 kilómetros de distancia, el edificio consume electricidad equivalente a mantener encendidos 360.000 focos de 100 vatios, necesita casi un millón de litros de agua por día y pesa siete millones de toneladas. Fantástico, pero no eran objetivos numéricos lo que se perseguía en la antigüedad.

Avenidas de esfinges, numerosos templos, templetes, lagos sagrados y embarcaderos ceremoniales a lo largo de 30 hectáreas.

El complejo de Karnak. Se compone del gran templo de Amón, el recinto de Montu, el de Mut, el templo de Jonsu, el de Opet y el de Ptah. Tenía también un lago sagrado, numerosos templetes, capillas, estancias y almacenes rodeados por un muro en un espacio de 30 hectáreas. La entrada está precedida por una avenida de esfinges y otra avenida de esfinges conecta el complejo con Luxor, otra maravilla casi equivalente ubicada a 2,5 kilómetros.

Las columnas de granito rosado lustrosamente pulido y grabado hasta el último milímetro, lucen como si hubieran sido inaugurados ayer … salvo en sus primeros tres metros. Hasta allí llegó la mano depredadora del hombre a lo largo de milenios. Pero en la altura, hasta algunas pinturas se conservan.

 La sala Hipóstila. Es un bosque de columnas de enorme dimensión. En  total suman 130, pero doce de ellas de 21 metros de altura forman el eje central que marca el paso a los visitantes. La estructura estuvo techada en la antigüedad y la diferencia de tamaño de las columnas permitía el pasaje de luz suficiente como para que en el interior los fieles estuvieran iluminados por una inspiradora penumbra. El mismo objetivo de los constructores de catedrales. Es relativamente fácil describir esto físicamente y al final de este artículo pueden encontrarse vínculos a información complementaria. Lo que no puede transmitirse es el impacto psicológico de deambular por esta sala. De noche, un espectáculo de luz y sonido resulta de discutible buen gusto en su argumentación, pero de resultado espiritual sobrecogedor.

Naturalmente es opinable si esta es la mayor obra del hombre. No deja de ser una impresión personal y algunos podrían optar por las Pirámides de Gizeh o el templo de Abu Simbel en Egipto. Podrían sumarse la Muralla China, las pirámides mayas, Macchu Picchu, varias de las mayores catedrales. etc. Contemporáneamente podrían evaluarse algunos estadios olímpicos, puentes impresionantes y muchos otros alardes sin contar con las formidables conquistas científicas sin duda superiores a Karnak si pudieran compararse.
En lo personal, mi visita a Karnak fue la experiencia más sobrecogedora; me marcó para siempre y me permitió descubrir la insignificancia de cualquier otra adjetivación motivada por un deslumbramiento ocasional.
Propongo a los viajeros, que sumen sus propias experiencias y concepciones sobre otros casos en que el hombre modificó a la naturaleza para bien y no para mal, como es lo usual.

Información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Burj_dubai
http://www.egiptomania.com/arte/templos/amonkarnak.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Egipto
http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_Medio
http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_Nuevo
http://es.wikipedia.org/wiki/Torre_de_Babel
Videos:
http://www.youtube.com/watch?v=yRxxv6AZ_xg
http://www.youtube.com/watch?v=j3B2KRj844w&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=KKr8yekhCSE&feature=fvsr
http://www.youtube.com/watch?v=p5Vd9g5awk8&feature=related