El Crucero más grande del mundo
Suma el tamaño de cinco Titanics, supera la dimensión de un portaviones y todo lo conocido en materia de diversión y seguridad a bordo.
El Oasis of the Seas es una exageración descomunal, una enormidad capaz de transportar 6.000 pasajeros durmiendo o deambulando por 16 cubiertas o disfrutando de la piscina a bordo más grande que se haya podido imaginar. Costó unos mil millones de dólares y comenzará a operar desde Cabo Cañaveral con distintas líneas, todas las que sean capaces de atraer a esa multitud de personas. ¿Será Uruguay capaz de convocar al gigante algún día? ¿Habrá calado suficiente para albergarlo? Si alguien lo sabe, que lo cuente.
Ahora sí puede hablarse de vecindarios (suman siete) en lugar de áreas del barco, esta sí que es una ciudad, hasta con espacios verdes que lo llaman «Central Park». Se les fue un poco la mano, pero el paseo o malecón tiene el tamaño de un campo de fútbol, donde los cruceristas pueden encontrar enjardinados, tiendas, restaurantes, piscinas, instalaciones deportivas, juegos para niños… de todo. Y este no es el único, hay un segundo paseo interior con más tiendas, restaurantes y espacios de ocio, denominado Boardwalk.
80.000 caballos de fuerza tiran de este monstruo impulsado por tres motores eléctricos que le permitirán moverse a 24 nudos, arrastrando a sus 2.700 camarotes, muchos de los cuales llegan y superan el rango de habitación de hotel.
¡Epa, hay cuatro camarotes más! ¿Qué más? Pues hay zonas con baños termales, cursillos de submarinismo, escenarios multitudinarios y algunas sorpresas. Por ejemplo, cuando la Royal Caribbean inspeccionó el barco, se encontró con que los planos no se correspondían con el diseño: contados los camarotes descubrió que había cuatro camarotes más que los previstos. Pero no hubo reclamo a la Aker Yards, formidable empresa finlandesa que cobró unos mil millones de dólares por esta maravilla.
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Wn el Oasis of the Seas los pasajeros podrán disfrutar de varios restaurantes de lujo, teatros que abarcan tres cubiertas, galerías de arte, biblioteca, gimnasios, pista de patinaje en hielo, paredes de escalar y espectáculos todos los días. La comparación con el Titanic es odiosa, pero ni la Royal la podía impedir, pues el primer gigante de los mares se transformó en medida de todos los siguientes. Este es cinco veces más grande y, si se examina en detalle la foto principal, podrán apreciarse pintadas de amarillo lo que merece un nombre diferente a «lanchas salvavidas»; son pequeñas naves capaces de surcar los temporales más violentos. Esto es solo parte ínfima de las seguridades que los finlandeses previeron para esta monstruosidad, y los finlandeses saben como hacerlo. ¿O creían que sólo dominaban el arte y la seguridad de las fábricas de celulosa?
Un lector advierte inconsistencias y ausencias en este artículo, el cual naturalmente no pretende ser exhaustivo. Los lectores con interés especial en este barco podrían ingresar a www.oasisoftheseas.com donde sabrán dónde se encuentra la nave en este instante y observar videos descriptivos del capitán. Es interesantísimo, contiene una galería de imagenes. Respecto a la información, como a veces ocurre con acontecimientos recientes, las fuentes son contradictorias. Hay artículos que se basan en los datos proporcionados por los diseñadores, la compañía naviera y los armadores finlandese; muy pocos coinciden, lo cual es bastante curioso. La respetable Wikipedia tiene un artículo en avance, aguardando más y más confiable información. Se lo puede consultar en http://es.wikipedia.org/wiki/MS_Oasis_Of_The_Seas. También contiene links a otras fuentes. En http://www.youtube.com/view_play_list?p=E2298268337C1733&search_query=oasis+of+the+sea hay varios videos sobre el tema. Finalmente, el autor reconoce que se basó en fuentes externas; agudamente se infiere que no fue uno de los privilegiados que viajó a Finlandia para presenciar la ceremonia.