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Y esto, ¿cómo se explica?

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En Turquía, como en Perú, no pasa un año sin que se hagan descubrimientos que te dejan patitieso.

Estas elaboradas y artísticas tallas en piedra tienen unos 11.500 años, tal parece que no hay discusión sobre su datación luego de haber examinado todo una y otra vez. ¿Por qué llama tanto la atención la antigüedad de estos restos? Pues porque en ese tiempo todavía no se había inventado la agricultura, razón por la cual el hombre no se podía agrupar más que en grupos tribales y los grupos tribales hasta ahora eran considerados incapaces de un esfuerzo colectivo capaz de ofrecer esos resultados.

Cuando el tipo vive de la caza y la recolección, no tiene tiempo para nada, ni siquiera para desarrollar conceptos religiosos más allá de un primitivo animismo. Todo su esfuerzo debe estar orientado a la alimentación y la protección. ¿O nos perdimos algo? ¿O hay o hubo alguna otra manera de asegurar el sustento y no la conocemos? Además, explicame esto otro: unos 3.500 años después de haberse tomado ese esfuerzo y haber logrado lo que ningún otro pueblo en el mundo todavía había logrado (hummmm, también con esto) alguien se tomó el trabajo de enterrar todo vestigio.  ¿Por qué, para qué?

Gobekli Tepe (“Colina panzuda” en turco) fue hallada según la Wikipedia, en el punto más alto de una extensa cadena montañosa, a unos 15 kilómetros al nordeste de la ciudad de Sanliurfa, cerca de la frontera con Siria. Si sos una persona con curiosidad, te gusta la historia y la arqueología, entonces continuá leyendo; de lo contrario volvé a tu culebrón televisivo y no molestes. Porque este hallazgo no es espectacular a menos que lo pongas en perspectiva.

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Veamos; las monumentales construcciones de Stonehenge son mucho más grandes… pero fueron construidas 7.000 años más tarde. Las piedras de Stonehenge apenas fueron talladas, en tanto que las de Gobekli Tepe no solo tienen elaboradas columnas en forma de “T”, sino que contienen dibujos y tallas de jabalíes, zorros, leones, pájaros, serpientes, escorpiones y hasta varias figuras humanas no demasiado definidas. Para hacerte una idea más completa: habrás leído varias veces que los vestigios más antiguos de civilización se encuentran en Ur y en otras antiquísimas ciudades mesopotámicas y que eso se debe a que justo allí el hombre aprendió a cultivar granos, esquivar al hambre y guardar para cuando todo escasea. Pues bien, cuando esos mesopotámicos estaban experimentando con trigo y cebada, estos otros estaban dale que dale con estas tallas… ¡5.500 años antes!

La ubicación según la Wikipedia y la reconstrucción según National Geographic, ese refrescante aluvión de cultura para quienes la disfrutamos.

Entonces, si no eran agricultores, eran cazadores-recolectores y nómadas. Lo cual es contradictorio con lo que a todas luces parece una ciudad, no demasiado grande, pero ciudad al fin… o templo ceremonial, porque como bien sabés, cada vez que no hay explicación racional para algo, se agarra para ese lado, y es posible, naturalmente.  Como buenos neolíticos, debieron dibujar escenas de caza que es lo que hacen los neolíticos que se comportan como es debido, pero no.

Ya en 1964 sospechaban que esa colina panzona podía guardar restos valiosos; pero los suponían bizantinos. Fueron las excavaciones comenzadas en 1994 por el Instituto Alemán de Arqueología y por científicos turcos del Museo de Sanliurfa, las que rescataron este sorprendente tesoro. Al equipo lo dirige Klaus Schmidt, quien dedujo que el amontonamiento de piedras que afloraba no pertenecía al yacimiento, sino que era un depósito donde los campesinos las amontonaban para liberar más campos para sus cultivos. Los científicos deducen que esta costumbre (tan justificada) destruyó innumerables restos arqueológicos.

Por otra parte, se supone que los restos ya descubiertos de Gobekli Tepe representan menos del 10% del total del yacimiento. Lo que llama la atención y es tan misterioso como todo lo demás, es que tanto las columnas en forma de “T”, como las tallas y las estatuas, muestran signos de destrucción deliberada no en un único momento, como si fuera el resultado de una invasión, sino a lo largo de los siglos, como si el lugar estuviera maldito.

El denominado Estrato III, datado en el Neolítico precerámico según informa la Wikipedia (de ahí y de la Wikicommons, es de donde surge toda esta información e ilustraciones), contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares u ovales. Ya se encontraron cuatro construcciones de este tipo, pero con moderno instrumental se deduce que hay al menos 16 estructuras más. En el Estrato II, más reciente, hay varias habitaciones adyacentes de forma rectangular, con pisos de cal pulimentada semejantes a los que se usaron en Roma. Y el último nivel consiste en sedimentos de actividad agrícola y en sucesivos esfuerzos por enterrar todo con propósitos desconocidos. Se estima que entre 300 y 500 metros cúbicos de rellenos fueron acumulados allí deliberadamente.

Acá hubo esfuerzo colectivo y por ende compleja organización social, durante varios milenios. Las habitaciones estuvieron techadas en su momento y se encuentran restos de bancos. Se supone, pero solo se supone, que el lugar ahora polvoriento y yermo, en ese entonces fue tierra muy lozana y poblada de todos esos animales que figuran en la pictografía, incluyendo arañas, reptiles y buitres, siempre presentes en las antiguas representaciones. Tal es el caso de Jericó que es casi contemporánea, pero carece del mérito artístico que estos restos tienen. En el caso de Catalhoyuk, el más famoso de los asentamientos neolíticos de Anatolia, es unos 2000 años posterior.

En todo caso, pese al reciente terremoto, es tu obligación incluir a Turquía en cualquier planificación a futuro de viajes. Es un país donde la exploración turística está en ebullición y se trata de un lugar absolutamente privilegiado, donde por momentos confluyeron todas las civilizaciones de Europa, Asia y Africa del Norte. Cada una dejó su huella y también se dejó influir por las demás; si nosotros somos como somos, eso lo debemos en parte al crisol cultural que se gestó en este lugar.

 

Y somos así para bien o para mal, que conste, porque también ahora hay gente capaz de taponear cosas muy valiosas con 300 o 500 metros cúbicos de tierra, porque sí, para romper todo, yaquestamos.

https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6bekli_Tepe

http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/gobekli-tepe-el-primer-templode-la-historia_6363

Guillermo Pérez Rossel