Venancio Flores, homenajeado en el nomenclátor, pero acusado de feroz degollador
Tendría que ser un héroe indiscutido para merecer que su nombre distinga a un departamento, a una de nuestras principales avenidas, a varias plazas en el interior del país y hasta una en Buenos Aires. Pero hay toda una biblioteca que también lo califica como el mayor traidor y degollador.
Este es el resultado de habitar un país que 150 años después, sigue teniendo una visión parcializada de su historia, como la que ahora quieren enseñar dividida al menos en dos, con versiones que ni siquiera se ponen de acuerdo sobre a partir de cuándo tuvimos dictadura en el pasado siglo. En este lío nos mete esta vez nuestro corresponsal, que comienza atrincherándose detrás del Evangelio de San Mateo, como si tal cosa lo pusiera a salvo. No es que los historiadores se salteen un capítulo tan importante de nuestro pasado… pero suelen sobrevolar con prudencia algunos detalles que todavía hoy pueden levantar discrepancias e iracundias. Moroy arriesga compilando y reuniendo lo que suele estar disperso, en el entendido de que escamotear estas cosas no ayuda a que las nuevas generaciones formen sus propios juicios.
Por Alberto Moroy
“El que a hierro mata, a hierro muere” Con este refrán de tiempos bíblicos “Qui in gladio occiderit, gladio peribit” (Evangelio según San Mateo) comenzamos la historia de hoy. En la portada un dibujo del asesinato del General Venancio Flores, en las calles de Montevideo, llevado a cabo el día miércoles 19 de febrero de 1868. El mismo fue publicado por Vida Fluminense (Revista ilustrada publicada en Río de Janeiro entre 1868 y 1875) en el año 1868.
Del compilador
La historia uruguaya se devalúa como el peso. Las nuevas generaciones no la recuerdan ni por referencia de sus mayores y menos la conocen, por eso muchos feriados patrios solo figuran en el topónimo callejero de las ciudades y en nombres e plazas. Esta historia es trágica, y con la mirada actual de una de esas bibliotecas, suma un genocidio, habida cuenta de los degollamientos de Cañada de Gómez en Santa Fe (Arg.) , “La cruzada libertadora” contra Paysandú, agregado a los fusilados de Florida, y la guerra de la Triple Alianza que el mariscal Francisco Solano López (Paraguay) le atribuyó personalmente a Flores, ante la presencia del Gral. Mitre. A juicio de Carlos Real de Azúa (Montevideano historiador y ensayista entre otras), fue “el mayor traidor de la historia nacional».
El nombre del protagonista figura en nomenclátor de Montevideo y uno de los diecinueve departamentos que componen la República Oriental del Uruguay lleva su nombre. A saber en dos plazas (Salto y Rivera) tambien en Buenos Aires y como “premio” allá y entonces lo enterraron en Catedral Metropolitana de Montevideo. Su asesinato ocurrido en Montevideo es recordado por dos famosos cuadro de Blanes, sin embargo pocos conocen la vida y “obra” de Venancio Flores. Al final de esta nota, su asesinato y un Intento previo acaecido el 30 de junio de 1867 atribuido intelectualmente a Jose Gregorio Suarez (Alias “Goyo jeta” del partido Colorado) y a un ingeniero aleman Pablo Neumayer y su hermano, que vale la pena conocerlo
Quién era Venancio Flores
Fue un militar uruguayo que en pos de su funcionalidad generó muertes por doquier. Luchó en la Cruzada Libertadora que se inició con el desembarco de los Treinta y Tres. En 1839 fue nombrado por los colorados jefe político del departamento de San José. Luchó en la Guerra Grande contra Manuel Oribe y Juan Manuel de Rosas (1843-1851) y participó en la batalla de Cagancha. Al inicio del Sitio Grande fue designado comandante militar, convirtiéndose luego en un influyente personaje en el Partido Colorado. No obstante, su curriculum no se agotó con eso.
Venancio Flores Barrios
Breve biografía
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/8491/Venancio%20Flores
Con el final de la Guerra Grande el presidente sería el general Eugenio Garzón, pero su fallecimiento hizo que se eligiera a Juan Francisco Giró, siendo Flores nombrado jefe político de Montevideo en 1852. En 1853, cuando renunció Giró, Flores formó un «triunvirato» con Fructuoso Rivera y Juan Antonio Lavalleja. Con el fallecimiento de estos, en 1853 y 1854, Flores quedó en ejercicio del Poder Ejecutivo. En nuevas elecciones, el 12 de marzo de 1854 la Asamblea General lo eligió presidente constitucional hasta el 1 de marzo de 1856, para completar el período del presidente Giró. Sin embargo, en agosto de 1855 se produjo una revolución militar contra el presidente, quien abandonó la capital.
La matanza de Cañada de Gómez (Santa Fe, Arg.)
En 1856 se radicó en la provincia de Entre Ríos (Argentina), interviniendo activamente en la Confederación Argentina y del Uruguay, apoyando al centralista Estado de Buenos Aires (gobernado por los unitarios). El 22 de noviembre de 1861, al mando de las tropas del unitario Bartolomé Mitre, fue el responsable de la “Matanza de Cañada de Gómez” (en la provincia de Santa Fe A.R. 32°49′00″S 61°24′00″W), en la que sorprendió al ejército federal en el medio de la noche e hizo degollar a más de 300 hombres. Los que no fueron asesinados en esa noche fueron incorporados al ejército de Mitre, pero desertaron en la primera ocasión. Por lo tanto, en adelante, Flores haría degollar a todo prisionero federal que cayera en sus manos… Esta acción le adjudicaría el mote de “el degollador de Cañada de Gómez”.
El hecho es tan escandaloso, que el ministro de guerra Gelly y Obes (ministro de guerra de Mitre) informa al gobernador Manuel Ocampo:
Venancio Flores «El degollador de Cañada de Gómez»
“El suceso de la Cañada de Gómez es uno de los hechos de armas que aterrorizan al vencedor… Eso es lo que le pasa al general Flores, y es por ello que no quiere decir detalladamente lo que ha pasado. Hay más de 300 muertos, mientras que por nuestra parte solo hemos tenido dos muertos… Ese suceso es la segunda edición de Villamayor, corregida y aumentada… Para disimular más la operación confiada al general Flores se le hizo incorporar toda la fuerza de caballería de la División Córdoba enemiga” (Archivo Mitre, IX, 277)
http://www.lagazeta.com.ar/invasion_de_venancio_flores.htm
Venancio Flores «El degollador de Cañada de Gómez» (con los mercenarios italianos de Mitre)
La cruzada libertadora
Lo ayuda Brasil ¿Traición a la patria?
El 19 de abril de 1863 encabezó una revolución que dio inicio a una guerra civil, que él bautizó «Cruzada Libertadora». Venció a los nacionalistas uruguayos en la batalla de Coquimbo (junio de 1863) y Cañas (julio de 1863). En ese mes cometió traición a su patria cuando aceptó la ayuda militar del Imperio de Brasil, que había declarado la guerra a Uruguay (gobernado por Bernardo Prudencio Berro) y de los unitarios de Buenos Aires.
Los fusilados de Florida
Flores ocupó Florida el 4 de agosto de 1864, e hizo fusilar a los defensores de la villa (hoy ciudad, capital del departamento homónimo). En enero de 1865 tomó Paysandú, sitiada por los brasileños (véase el artículo)
La ocupación Florida el 4 de agosto de 1864
Defensor de Florida en 1864 ante el avance del rebelde Venancio Flores, sucumbió como Leandro Gómez en Paysandú, pero poco se sabe de él. Ahora llega una buena biografía Jacinto Párraga y otros jefes y oficiales blancos tras la toma de Florida, el 4 de agosto de 1864, por parte de la «Cruzada Libertadora» del Gral. Flores. El hecho es eclipsado —salvo en Florida — por la heroica resistencia de Paysandú y las ejecuciones posteriores. Pero en pequeño es similar: del lado atacante, el florista, según qué fuente se consulte, hubo entre ochocientos y dos mil combatientes con un cañón, mientras que los defensores fueron setenta y siete.
Parraga, artillero sin cañones
El respaldo paraguayo
El 4 de agosto de 1864, Saraiva (Consejero Saraiva) dio un plazo de seis días al presidente Aguirre para el cumplimiento de las exigencias brasileñas. Amenazó con la entrada de tropas imperiales, en caso de que estas fuesen denegadas. El gobierno blanco rechazó el ultimátum, con la seguridad que contaría con el respaldo paraguayo. En efecto, Francisco S. López, envió una nota al ministro del Brasil Viana de Lima, el 30 de agosto de ese año, protestando contra cualquier intervención armada en territorio uruguayo, pues se atentaría contra el equilibrio de los Estados del Río de la Plata, y el Paraguay recurriría a la guerra, si Brasil no atendía su advertencia.
Atanasio Cruz Aguirre / José Antônio Saraiva/ Francisco Solano Lopez
Comienzo hostilidades contra Uruguay
El 12 de octubre, el general brasileño José Luis Mena Barreto se apoderó de la ciudad de Melo, en el Uruguay. Entre el 9 y 10 de noviembre, Francisco S. López recibió la noticia de la efectiva ocupación militar del Uruguay y ordenó el 11 de noviembre de 1864 la captura del vapor Marqués de Olinda; al día siguiente, el vapor paraguayo Tacuarí apresó al navío brasileño, que subía por el río Paraguay, llevando a bordo al coronel Federico Carneiro de Campos, quien fue hecho prisionero. Con esta situación, la guerra abierta había comenzado.
http://www.portalguarani.com/museos.php?pormustytr=MTIw
Paysandú enero de 1865
Y en esa época el general Flores, jefe de la revolución, se hallaba en los mayores apuros, efecto de las persecuciones que sin descanso le hacían las fuerzas leales del gobierno oriental. Pero como necesariamente tenía que triunfar la revolución, para entrar el general Flores a ocupar su puesto de tercer aliado, el comandante en jefe de aquel ejército brasileño se alió con aquél para combatir el gobierno de dicho país.
El 2 de Enero de 1865 los generales Flores y Mena Barreto al frente de once mil hombres de las tres almas, marcharon sobre la plaza de Paysandú, defendida por dos mil soldados del gobierno, a las órdenes del general don Leandro Gómez, quienes después de un reñido combate, fueron vencidos, y el general Gómez con sus oficiales fueron fusilados.
Sitio de Paysandú (L” IIlustration 1865)
Capitanes de la defensa de Paysandú 1865
Luis Lopez Jauregui, Cornelio Cantera, Ildefonso Fernández García, Juan Arispe, Atanasio Rivero
La toma de Paysandú
http://www.lagazeta.com.ar/toma_de_paysandu.htm
Acuarela de Carlos Díaz escuadra brasileña bombardeando Paysandú
Paysandú
Paysandú, fragmentos 1 y 2
La guerra el Paraguay 1 de Mayo de 1865 a 1 de Marzo de 1870
El 1° de Mayo de 1865 los gobiernos de la Triple Alianza de las repúblicas Argentina, Oriental, y el del imperio del Brasil, reunidos en la ciudad de Buenos Aires por intermedio de sus respectivos representantes, acordaron, después de algunas apariencias de conferencias, y firmaron el tratado secreto contra el gobierno de la República del Paraguay, bajo el velo de las ofensas hechas a las banderas brasilera y argentina, quedando sin que pudiese pretender ofensa alguna con dicho tratado, la bandera oriental.
Mitre, como el uruguayo Venancio Flores, se hallaba comprometido con Brasil por un Tratado Secreto, firmado el 1 de mayo de 1865, a no firmar por separado ningún tratado con Paraguay. No obstante, es sabido que copias de este “tratado secreto” ya circulaban por Europa por aquel entonces. La participación no declarada de Inglaterra fue fundamental para que esta conspiración “secreta” se llevara a cabo, en pos de destruir la competencia paraguaya en la industria textil y del algodón (Paraguay era el segundo productor y manufacturero de algodón en el mundo). De esta manera, Inglaterra logró deshacerse de la competencia.
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/abc-revista/yataity-cora-150-anos-1517287.html
Emilio Mitre frente / Mariscal Lopez fondo derecha / Venancio Flores
Luego del desembarco aliado en el río Paraná, las batallas de Tuyutí y el envío de miles de hombres por el Imperio brasileño al frente de batalla, para desbaratar los planes aliados, el mariscal Francisco Solano López resolvió presentar resistencia, lo que llevó a enfrentarse a tropas argentinas en el amplio palmar conocido como Yataity Corá, entre el 10 y 11 de julio de 1866.
En este escenario tuvo lugar dos meses después el intento de pacificar los espíritus y retornar a una convivencia armónica entre los beligerantes. Con ese espíritu conciliador, el mariscal López propuso al comandante aliado Mitre celebrar una entrevista con los representantes de los tres ejércitos enemigos. Para el efecto, al atardecer del 10 de setiembre envió como emisario, bajo bandera de parlamento, a su ayudante de campo el coronel Martínez, quien no pudo cumplir su cometido, pues fue rechazado a balazos por las avanzadas argentinas.
24 de mayo de 1866 (Fallecieron entre 15 y 20 mil combatientes)
La batalla de Tuyiti
Emilio Mitre y el Mariscal Lopez
Cuartel General en Paso-pucú, 11 de setiembre de 1866 – Al Excmo. Sr. Brigadier General D. Bartolomé Mitre, Presidente de la República Argentina, y General en Jefe del Ejército Aliado – Tengo el honor de invitar a V. E. a una entrevista personal entre nuestras líneas, el día y hora que V. E. señale. – Dios guarde a V. E. – Francisco S. López” Inmediatamente de recibida la nota, Mitre se dirigió junto al general Polydoro, reuniéndose también con el general Venancio Flores. Los jefes aliados se mostraron favorables a aceptar una reunión entre Mitre y López.
La conferencia buscando la paz
El 12 de setiembre de 1886, en la mañana temprano, subido en un carruaje, López marchó al lugar convenido para la reunión. Posteriormente, montó en su caballo escoltado por 24 jinetes. Convenientemente emboscado, se encontraba un batallón de rifleros. Su séquito lo conformaba una treintena de oficiales, el general Vicente Barrios, y sus hermanos Venancio y Benigno López. Mitre concurrió acompañado de su Estado Mayor y una escolta de una veintena de jinetes.
En un momento dado, las escoltas detuvieron su marcha y ambos presidentes avanzaron hasta encontrarse uno al lado del otro. Se saludaron, descubriéndose y dándose las manos. Se apearon y luego de avanzar unos pasos iniciaron la conversación a la sombra de las palmeras jata’i.
Mariscal Solano Lopez acusa a V. Flores
Mariscal Solano Lopez acusa a V. Flores de ser el causante de la guerra. Invitados los otros jefes aliados, solo concurrió brevemente Venancio Flores, quien fue apostrofado (Insultado) por López de ser el causante de la guerra. Un breve cruce de palabras y Flores se alejó del lugar.
Luego de las presentaciones de rigor y el saludo de los altos oficiales que acompañaban a ambos, una vez solos, ambos presidentes conferenciaron durante cinco largas horas, ora sentados en sillas llevadas por la escolta de López, al igual que una mesita; ora parados, ora paseándose, fumando cigarros…
Terminada la entrevista, López ordenó se acercara tinta, plumas y papel, y dictó a un escribiente:
“S. E. el Sr. Mariscal López, Presidente de la República del Paraguay en su entrevista del 12 de setiembre invitó a S. E. el Presidente de la República Argentina, General en Jefe del Ejército Aliado, a procurar medios conciliatorios e igualmente honrosos para todos los beligerantes, a fin de ver si la sangre hasta aquí derramada no puede considerarse suficiente para lavar sus mutuos agravios, poniendo término a la guerra más sangrienta de Sud-América, por medio de satisfacciones mutuas e igualmente honrosas y equitativas, que garanticen un estado permanente de paz y sincera amistad entre los beligerantes”.
Oído el tenor del protocolo, Mitre respondió que “se refería a su gobierno y a la decisión de los aliados, según sus compromisos”. Antes de separarse brindaron con coñac e intercambiaron sus látigos en recuerdo de la entrevista. López, además, obsequió al general Mitre con algunos cigarros. Mitre aseguró a López, al despedirse, que las operaciones de la guerra serían llevadas adelante con el mayor vigor.
Guerra contra el Paraguay │ Contada en 15 Minutos
Pérdidas de Paraguay
Demográficas
El Paraguay perdió dos terceras partes de una población aproximada de 500 000 habitantes; es decir, murieron entre 350 000 y 360 000 personas, en su mayoría del sexo masculino. Según el censo de 1870, la población sobreviviente del Paraguay fue de 140 000 personas, entre ellos mujeres, niños y ancianos. La guerra de exterminio hecha al Paraguay casi se cumplió.
Territoriales
El art. 8.° del Tratado Secreto de la Triple Alianza establecía el respeto a la soberanía territorial paraguaya, lo cual no se cumplió pues el Imperio del Brasil, se adjudicó 63 325 km2, territorios comprendidos entre los ríos Apa y Blanco. La Argentina, a su vez, se apoderó de más de 95 000 km2, territorios que actualmente forman parte de las provincias de Formosa, Misiones y parte de Corrientes
El asesinato de Venancio .Flores ¡¡A hierro muere!!
Muerte del General Venancio Flores, Juan Manuel Blanes1868
Venancio Flores Le Monde Illustré: j. hebdomadaire, nº 420, 29/04/1865./ Pos mortem (*)
El asesinato ocurrió en la calle Rincón, entre Ciudadela y Juncal; frente al almacén de Quintín Correa. La calle había sido cortada con un carro, frente al almacén de Julian Rosende. Fue muerto cuando logró bajar del carruaje. Alejandro Giménez indica que hubo balazos y puñaladas. En las venganzas que siguieron al asesinato, el almacén de la esquina de Florida y Mercedes, donde habrían estado los asesinos fue saqueado y asesinados el dueño y su ayudante.
(*) Un médico embalsamador se encargó del cadáver que luego fue expuesto en la Iglesia Matriz pero, según una versión nunca confirmada, el experto hizo un trabajo tan defectuoso que “el aire del lugar quedó viciado” y sólo pudo salvar la cabeza del caudillo. Armó entonces un monigote relleno de trapo y paja, al que vistió con uniforme militar y le añadió la cabeza seccionada del general. Eso fue lo que se exhibió y enterró en la Matriz.
Los asesinatos de Flores y Berro (Interesante lectura)
http://www.elreporte.com.uy/los-asesinatos-de-flores-y-berro/
Lugar del asesinato, Calle Rincón, entre Ciudadela y Juncal
¿Quiénes fueron los conspiradores?
En los días sucesivos se extiende la idea de que el crimen había sido instigado por Gregorio Suárez y Francisco Caraballo. No hizo avances la comisión investigadora y se produjeron intensos debates sobre responsabilidades a través de la prensa entre Fermín Ferreira, José Cándido Bustamante, José Pedro Ramírez y Mariano Berro.
La viuda de Venancio Flores, María García Zamora acusó directamente a Gregorio Suárez. Esa misma mañana del asesinato, Flores habría acusado a Caraballo de que no les temía a los blancos sino a los colorados que conspiran. A ustedes, habría dicho y recibió como respuesta “a mi no me van a matar como un perro”.
Para Carlos Real de Azúa todo el tema se reduce a un ajuste de cuentas entre los colorados y de estos con los blancos. Este día lo llama “el día de los cuchillos largos”
Juan Idiarte Borda, Jefe Político de Soriano manifiestó que entre los presos estaba un hombre de Gregorio Suárez, uno de los asesinos. La crónica policial cuenta que un tal Zuleta, borracho en un prostíbulo, presumía de ser uno de los asesinos.
Intento previo 30 de junio de 1867
Sucedió el 30 de junio de 1867, cuando la policía descubrió un túnel que partía de una casa vecina al fuerte (donde “trabajaba” Venancio Flores) y que terminaba justo debajo del despacho del caudillo; tamaña sorpresa cuando hallaron allí un par de barriles de pólvora que, si hubieran sido detonados, habrían terminado con la vida del general. Los autores del túnel eran dos ingenieros alemanes, el conocido Pablo Neumayer, se defendieron argumentando que habían sido contratados por otro caudillo colorado, Eduardo Bertrand, que era hombre de confianza del famoso Goyo Jeta (general Gregorio Suárez), fuertemente enemistado con Venancio Flores. Los presuntos implicados en el atentado fueron detenidos, pero absueltos por falta de pruebas. La única acción que tomó Flores fue contra el Goyo Jeta y fue simplemente no dejarlo salir de Montevideo.
¡Quien era Pablo Neumayer!
«Era alemán, idóneo de arquitectura, titulado ingeniero civil y militar, nacido en 1827.Llegó a nuestro país. muy pobre en 1863, después de haber corrido bastante mundo y ejerciendo primeramente actividad de fotógrafo y grabador. Con verdad o sin ella, decíase que tenía antecedentes como falsificador.
¡¡Cohete cargado con gases venenosos!!
Durante la guerra civil encendida por el caudillo colorado general Venancio Flores, ofreció al gobierno de Berro, en 1864, el invento de un cohete cargado con gases venenosos, que concluiría con todos los enemigos que cayeran bajo su radio. No aceptada la propuesta por las autoridades respectivas, buscó el modo de entrar en contacto con los revolucionarios y hay motivos para creer que les vendió un plano secreto de las defensas de Montevideo. Que más tarde había de incluir en un plano topográfico de la ciudad, publicado por la litografía de Wiegeland en 1865.»
» Fue el director técnico de la construcción del túnel y cámara de mina destinada a volar el Fuerte de Gobierno (ubicado en la actual plaza Zabala), ideados en 1867 por el ex comandante Eduardo Bertrán. para terminar con la vida del gobernador Venancio Flores. Inició en el secreto y trajo a colaborar en los trabajos de zapa a Luis Neumayer, Austríaco/ Aleman, hombre de 31 años, que declaró ser primo suyo, antiguo oficial del ejército turco en la guerra de Crimea. Y que se titulaba arquitecto. Descubierto el complot el día 30 de junio de 1867. cuando faltaba poco para que la obra estuviese terminada, los Neumayer fueron presos en plena labor, mientras Bertrán consiguió librarse por la fuga. Sometidos a juicio fueron condenados al destierro perpetuo en instancia definitiva que se pronunció recién en 1872, luego de haber permanecido cinco años y medio en la cárcel. De Pablo Neumayer se sabe que fue a vivir a la República Argentina y que en 1877, no obstante la sentencia que sobre él pesaba, vino a Montevideo por asuntos particulares.»