El Airbus del año 2050
¿Te volviste loco? ¿Querrían los pasajeros jugar al golf a 12.000 metros de altura?
Los ingenieros resaltan el techo transparente que tendría el prototipo de Airbus para el año 2050, pero a mí me impresionaron las cápsulas holográficas que pueden ser para uso colectivo, por ejemplo para jugar una partida de golf o de tenis, y también pueden ser individuales, para encerrarte en tu mundo privado durante el vuelo. Un psicólogo se haría una fiesta con un aparato así, entre las nubes o por acá nomás en el consultorio de tu sociedad médica.
La cuestión es que la técnica de la holografía es bien conocida, pero a la firma Airbus se le ocurrieron aplicaciones sumamente interesantes que, a medida que las pensás, sirven para muchas cosas más. Pero ya veremos, pues este artículo no está dedicado a eso, sino a la formidable imaginación de los ingenieros de la multinacional europea Airbus. Mejor cree lo que digan, porque hasta ahora le han embocado de punta a punta… salvo con el Concorde, que resultó bellísimo, pero económicamente no rentable y un poco inseguro demás.
Inspirado en las gaviotas, el prototipo presentado en el Salón Aeronáutico de París-Le Bourget, impresiona como bellísimo y audaz, particularmente por sus superficies exteriores eventualmente transparentes. En lugar de primera clase, ejecutiva y turista, los ingenieros apuestan a zonas personalizadas según sus preferencias y los servicios que se brindan.
Si te ponés exigente, abordo podés participar en conferencias interactivas, jugar al golf, leer un cuento a tus hijos en una pantalla inexistente o reponer energías en un asiento que califican de “revitalizante” mientras contemplan el amplio paisaje bajo de sus pies. Y acá empezamos con las anotaciones, porque no hay nada peor que un periodista que te cuestiona todo: si mirás los asientos, de “revitalizantes” tienen muy poco. Y si hacés transparente el piso no podrías ver el paisaje, sino la bodega atiborrada de equipaje ¿o no?
Una innovación más acalambrante que los espacios holográficos, es el recubrimiento de la cabina del avión con una membrana inteligente, capaz de volverse transparente para brindar vistas panorámicas, de aumentar su rigidez en caso necesario y de controlar la temperatura ambiente. A esto tampoco me lo pongas por encima de las nubes, mirá que acá en la superficie de la tierra esto sería impresionante en la arquitectura. Hiciste la casa y después no te gustaron dónde están las ventanas o un edificio vecino vino a embromarte el paisaje, pues no importa, modificás el software de la membrana y ¡listo! Y de la calefacción ni te cuento, y de la cuenta de UTE tampoco.
Hay dos párrafos en la web oficial que nos paralizan el raciocinio, así que los transcribimos tal cual porque no vamos a dudar de lo que se dice ni vamos a presumir de que entendimos, pero suena como maravilloso si fuera sensato. “La estructura biónica del avión está basada en la eficiente estructura ósea de los pájaros, optimizada para proporcionar la mayor resistencia allí donde sea necesario y con un recubrimiento de cabina tipo membrana que permitirá controlar la temperatura del ambiente así como la posibilidad de volverse transparente para ofrecer vistas panorámicas”
“Este nuevo concepto de cabina integra un sistema de “interfaz neurológica” entre pasajero y avión capaz de identificar y dar respuesta a las necesidades del pasajero, así como que los asientos se adapten al cuerpo de cada de ellos”.
Dice la presentación que si pagás pasaje para ubicarte en la zona “revitalizante” te podés relajar y reponer “en un ambiente enriquecido con vitaminas y antioxidantes, y beneficiarte de la cromoterapia, aromaterapia o acupuntura mientras disfrutan de una visión panorámica del mundo que les rodea”.
“En la zona central de la nueva cabina – la zona interactiva – el número de escenarios de tipo social es ilimitado. Las imágenes virtuales transportan al pasajero al escenario que desee, desde una zona de juego virtual hasta centros comerciales”.
La zona “smart tech” ofrece un sin fin de escenarios con múltiples posibilidades para satisfacer las necesidades individuales de aquellos pasajeros que desean un estilo más funcional, desde un ambiente sencillo hasta el más lujoso en el que seguir viviendo como si estuviéramos en tierra. Las aerolíneas podrían aplicar sus tarifas en base a los distintos niveles en cada zona, y los pasajeros se beneficiarían de la ventaja de volar con el mínimo impacto medioambiental.
Pero los investigadores de la compañía también apuntan a cosas más consecuentes con la seguridad, la rentabilidad y el futuro del planeta. Estiman que si se mejorara la tecnología de gestión en los 30 millones de vuelos que se hacen al año, cada vuelo podría ser 13 minutos más corto. Esto ahorraría alrededor de 9 millones de toneladas de exceso de combustible al año, lo que equivale a más de 28 millones de toneladas de emisiones de CO2 evitables y un ahorro para los pasajeros de más de 500 millones de horas de exceso de tiempo de vuelo a bordo de una aeronave. Añadiendo a este nuevo diseño de las aeronaves, las fuentes alternativas de energía y nuevas formas de vuelo y se podrían ver mejoras todavía más significativas.
Durante la presentación de este innovador diseño, Charles Champion, vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Airbus declaró que “según nuestros estudios, los pasajeros de 2050 esperan que los viajes aéreos se conviertan en una agradable experiencia a la vez que respetan el medio ambiente. El Concept Cabin de Airbus se ha diseñado teniendo presente esos aspectos, y muestra que los viajes pueden ser una aventura en lugar de un único objetivo de llegar a un destino. Cualquier experiencia que se elija, el pasajero de 2050 desembarcará del Concept Cabin sintiéndose como nuevo”.
No me digas que no es admirable, pero novelería aparte, lo que impresiona es que aseguran que más del 90% de los 2.000 millones de euros que Airbus destina a innovación y desarrollo, aportan aportan ventajas medioambientales para los aviones actuales y futuros. Por ejemplo, gracias a la tecnología, el nuevo concepto de cabina estará fabricado con materiales 100% reciclables; los materiales serán autolimpiables fabricados a partir de fibras vegetales sostenibles, reduciendo el material de desecho y el nivel de mantenimiento. Además, serán capaces de utilizar el calor del cuerpo para generar energía.
Toda esta tecnología ya se está desarrollando y, aunque no sea exactamente como lo muestra el Concept Cabin de Airbus, parte estará presente en los futuros programas de Airbus.
Y es cierto, para volar en esta maravilla habrá que esperar casi 40 años y es probable que muchos de nosotros no completemos ese tiempo (incluyendo a los ingenieros que nos vaticinan todo esto), pero desde ya le podés dar una probadita si te tomás un avión convencional y te vas hasta el Salón Aeronáutico de Le Bourget y hacés cola para ver una demostración en simulador de 360º. Si no llegás a tiempo, estará en el Musée de l’Air et de l’Espace. Y si no podés gastarte semejante cantidad de plata, dale una probadita en el video que te ofrecemos.
Más información sobre el Concept Cabin de Airbus y El Futuro Según Airbus: http://www.thefuturebyairbus.com y en http://www.airbus.com/no_cache/newsevents/news-events-single/detail/airbus-presenta-una-vista-panoramica-de-2050/