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El Billar, pequeño viaje entre troneras

 Si sos reacio a viajar, al menos jugá  billar. Pero antes informate un poco.

 El billar es la sublimación de la geometría, algo así como un ajedrez en movimiento, un arte que puede transformarse en pasión, y no de ahora como te lo explicará Alberto Moroy. Si vas perdiendo o querés tener problemas serios con tus contrincantes, hacé chirriar la tiza en el taco, reíte a carcajadas o pegale en el codo al que está por hacer una jugada.

Por Alberto Moroy

En la portada  Luis XIV de Francia, jugando al billar (grabado francés). Seguramente muchos de usted habrán jugado al billar en la modalidad de carambola, aunque los mas jóvenes con el advenimiento del Pool, ni lo conocen. Las primeras carambolas las hice en Pocitos, cerca del viejo liceo Suárez ( Blvd. España y Ellauri), toda vez que me hacia la rabona o que alguna huelga nos dejaba afuera. A pocas cuadras habia una especie de club chico, con cancha de bochas que tenia una mesa, creo que era el «Silver Gate», en la calle Jaime de Zudañes. Muchos bares tenian una, los menos otra  para jugar a la modalidad Casín (hoy cinco quillas), la que a los ojos de un novato resultaba incomprensible.

Durante años seguí jugando en forma esporádica (era apenas pasable), en algunos de los famosos salones de Buenos Aires, eran impresionantes, a veces pasábamos vergüenza, habia mesas vecinas con 7/8 carambolas seguidas, como normal. Otras dejamos de ir a algunos bares antiguos sobre todo en el barrio de Belgrano, porque siempre venia la policía y se llevaba alguno,»solo por portacion de cara», mientras nos identificaban a todos, era una «cueva» del año de Matusalén con 10 mesas. Los buenos, tenían armarios para guardar los tacos y accesorios de los jugadores, otros venían con los propios, en una funda especial. Los que usábamos para jugar tenían incrustaciones en nácar, como de otra época. Las bolas estaba en una especie de caja con llave y reloj, pegado a la pared (foto abajo), al costado el ábaco cuenta carambolas, con las tizas para el taco y la comun para pasarle al mismo para que se deslice entre los dedos. En todos estaba el famoso cartel «Prohibido tirar Masse», el riesgo para los novatos era hacer «flor de siete» en el paño. Alguno me mandé…

Casilleros para jugadores/ Culatas de tacos / reloj y porta bolas

Prohibido hacer Masse

http://www.youtube.com/watch?v=uaFEondOvH0

Como se hace un taco de billar hoy

http://aprenderbillar.blogspot.com/2010/01/taco-de-billar.html

Leguisamo y Gardel jugando al billar / Parecería que nada cambio, bar  «La Chapita» en Montevideo

Historia

Se dice que en el antiguo Egipto y en Grecia se desarrollaba un juego sobre el suelo con grandes cayados o bastones con los que se impulsaban unas bolas a agujeros destinados a ese fin. De todos modos, cita una versión el hallazgo de unas ordenanzas de Carlos V el Sabio (1337-1380), rey de Francia, suscriptas en 1369, que prohibían varios juegos, entre ellos el billar, pese a que él lo practicaba en palacio. ¿Acaso en el suelo? Porque la primera mesa de billar de que dan cuenta las crónicas fue mandada a construir por el monarca francés Luis XI (1423-1483). Medía 8 x 4 pies (2,438 mts. por 1,329)  con 2,5 pies de alto.

En la edad media están documentados juegos de este tipo tanto en Irlanda como en Inglaterra, pero es en Francia a partir del siglo XV cuando toma formas modernas, ya no se juega en el suelo sino en mesas delimitadas por bandas, pronto se convirtió en un deporte practicado por Reyes y nobleza, se dice que ya en el siglo XVII grandes jugadores de billar obtuvieron importantes favores de sus Reyes por enseñarles a jugar y sobre todo a dejarse ganar, una famosa frase lo dice todo “ Así se las ponían a Fernando VII “. Ya las mesas tenían un tapete verde como simulacro de los antecedentes de este juego, que se jugaba sobre hierba, estaban delimitadas por bandas de caucho para que rebotaran las bolas que eran de marfil, pero los tacos de madera solamente servían para impulsar las bolas. Es en 1807 cuando el capitán Mingaud de las fuerzas de Napoleón, inventa poner en el extremo del taco un trozo de cuero (en su honor se bautizo como la bola minga a la bola roja en el billar de carambola), mas tarde un inglés John Carr inventa la tiza con la cual ayuda a que no se produzcan resbalamientos sobre las bolas, en 1827 se inicia el uso de la pizarra en las mesas, antes se usaba el mármol, en 1835 se introduce el caucho crudo de la India en la fabricación de las bandas, en 1868 se inventa una solución compuesta de alcanfor, alcohol y celuloide para la fabricación de las bolas.

Billiards 1710

Fernando VII 1810

Mesa 1810 Aranjuez España/ Francia 1855

Curiosidades

  • Hace muchos años para aliviar su indigestión estomacal, los jugadores ¡se comían la tiza!
  • En ese tiempo (década de 1860) la tiza se fabricaba de carbonato de calcio y no contenía el polvo abrasivo de la tiza actual.
  • Cuando la Reina María de Escocia fue decapitada en 1576, su cuerpo fue envuelto en el paño de su mesa de billar.
  • La mesa de la Reina Victoria tenía tuberías que se llenaban con agua caliente para proporcionarle la calefacción necesaria.
  • La primera vez que se usó calefacción eléctrica en un campeonato fue en diciembre de 1927, cuando Jake Schaefer Jr. y Welker Cochran disputaron el Campeonato Mundial..
  • Jimmy Marino, magnífico jugador de pelo largo, durante la década de 1970 le cantaron «falta» cuando su cabello contactó una bola durante su participación en un torneo.

Extravagancias del Billar

  • En lugar de un taco, Harry Lewis ¡usaba su nariz! En una ocasión encestó 46 bolas de tacada…mejor dicho: «de narizada».
  • Sam Sicherman de Nueva York, practicaba el billar metiéndose la minga en la boca y ¡soplándola a la mesa! En 1938 encestó 15 bolas «de soplada».
  • George Sutton, «El Billarista Manco», en 1930 realizó una tacada de 3,000 puntos en «carambola libre». Esta ha sido una de las más grandes hazañas en cualquier juego o deporte. Los brazos de Sutton estaban mutilados a la altura de los codos.
  • Johnny Layton (ex campeón mundial de «pool» y tres bandas) en 1941 realizó cuatro tacadas de 70 bolas (modalidad «14-1″) en 4 salas de billar, la misma noche, en 4 pueblos distintos de Illinois.
  • Julius Shuster (1936) tenía la facultad de recoger 10 bolas de billar en cada mano de una superficie plana y voltear las manos hacia arriba y hacia abajo sin dejarlas caer.
  • El Barón Paul Natorp, de Vienna Austria, jugó un encuentro diario contra él mismo durante 32 años seguidos y mantuvo las «hojas de anotación» al igual que las estadísticas cuidadosamente archivadas.
  • En 1945 William E. Bell, al tratar de efectuar un «doblete corto» a la esquina, le saltó la bola fuera de la mesa, rebotó del suelo, cayó en otra mesa ¡y se encestó, de doblete corto, en la buchaca esquinera!
  • La Srta. Frances Anderson se solía llamar «Campeona Mundial de Billar». Cuando falleció, en 1930, descubrieron que «Frances» en realidad ¡era un hombre!
  • En 1701 el Duque Maximiliano de Bavaria perdió el equivalente de $3,600,000.00 en una sola tarde apostando al billar con su asistente Barthels; esta fue la causa de su destrono.
  • Debido a una discusión en una partida de billar en 1843, dos franceses, Lenfant y Mellant, concertaron un ¡duelo a muerte con bolas de billar! El duelo se realizó en Maisont, Francia, y Lenfant perdió la vida al recibir un «bolazo» en la cabeza.

Articulo diario 1923 ref. a Lenfant y Mellant,

http://www.newspaperarchive.com/SiteMap/FreePdfPreview.aspx?img=106795879

 La aristocracia

Volviendo a los orígenes, digamos que el billar ha sido en sus comienzos un juego de elites. Baste mencionar a Napoleón, que jugaba con su esposa Josefina; Eduardo VII de Inglaterra; Alfonso XIII, compañero de juego de su madre la Reina Regente María Cristina; y ya más democráticamente podemos nombrar a George Washington, que jugaba largas partidas con el Gral. La Fayette mientras éste residió en Estados Unidos. Estas partidas entre ambos, dieron motivo para que desde entonces, existiese un Salón de Billar en la Casa Blanca. También Abraham Lincoln jugaba regularmente al billar, del que dijo: “Es un juego de inspiración, científico, que proporciona un recreo a todo espíritu fatigado”.

Cabe resaltar también que en el siglo dieciocho, la educación de los Borbones se sostenía en cinco puntos fijos: Política, historia, equitación, armas y billar.

Sudáfrica 1907

Bolas de marfil/ idem Bélgica 1960/ Tacos artesanales (U$S 50.000 c/u/) / tiza

Tacos artesanales

http://espaciolujo.com/tacos-de-billar-de-lujo/

 Las bolas

Hasta mediados del siglo veinte, se utilizaron en todo el mundo las bolas de marfil, pero dado el alto costo de las mismas, se comenzó a emplear la baquelita como pasta sintética y luego la moderna resina fenólica. Las bolas de marfil se lograban cortando a elefantes de cierta edad los colmillos, y éstos, a su vez, se subdividían en pequeños trozos de 70 milímetros de alto, estacionándolos hasta el momento de tornearlos y convertirlos en bolas de un diámetro máximo de 66 milímetros para la especialidad de casín y de un diámetro entre 61 y 62 y medio milímetros, medida ordenada por la Federación Argentina de Billar, para los torneos oficiales. Las tres bolas que componen un juego, ya sea de marfil o material sintético, deben tener el mismo peso e igual diámetro. Lo que no pudo ser conseguido igualar en las bolas sintéticas, es el “alma” que posee el marfil, pues no se debe olvidar que este es materia animal, que no “muere” al cortar los colmillos al animal. Por tanto, las bolas están sujetas a los cambios climáticos que accionan sobre ellas, deformándolas y “amelonándolas”, lo que origina “caídas”, que se producen porque la veta central del colmillo, o sea el corazón de la bola ya torneada, puede estar fuera de su perfecto centro, sin que el torno rectificador pueda hacer nada para solucionarlo. En países de clima muy seco y frío, como Chile, no se podía usar el marfil, porque se corría el riesgo de que un cambio de ambiente brusco partiese la bola en dos como si fuese una nuez

En el Rio de la Plata

El tema está referido en la revista impresa por la Billard World Cup Association con ocasión de realizarse el Grand Prix Mundial Buenos Aires ’95, que tuvo por escenario al Club Italiano, Av. Rivadavia 4731. Dicha publicación, provista de interesantes notas y reportajes, también refiere los primeros acontecimientos billarísticos en Buenos Aires: En 1716, abrió su café Simón de Valdez, en lo que hoy es la esquina de Bolívar y Alsina, y no imagino siquiera el éxito que tendría la mesa de billar en el centro del salón. Pulperías, fondas, chocolaterías, debían su jerarquía al billar, como el Café de la Sonámbula en 1764 (antes empanadas Rey), tanto que el virrey Vertiz, en 1799, debió reglamentar su funcionamiento.”1779, «dentro del término de 24 horas debían notificar a la secretaría de la Cámara de Gobierno, la prisión de toda persona decía la orden mal entendida o vagabunda cuya detención se hubiera producido en casa de truque (antepasado del Billar)  o cafetería u otro lugar donde se hallaran jugando a naipes u otra clase de juegos prohibidos  “Tal influencia tuvo el billar que, como narra Jorge A. Bocio en Los cafés de Buenos Aires, éstos se jerarquizaban por la cantidad de mesas que tenían; con dos, los de Marco, Agínese y Mesure, y un billar tenían diez cafés más, alrededor del año 1800. El de Agínese, llamado De la Comedia, tenía anexo un local, el Coliseo Provisional, que por años fue el único teatro de Buenos Aires.

Del ingles inglés, J. A. Beau Montt, en 1828

“Los cafés de Buenos Aires son muy concurridos y todas las noches se reúne en ellos gran cantidad de público a jugar a las cartas o al billar”.

Mucho mas, muy bueno

http://www.nuevociclo.com/la_historia_del_billar_en_argentina_2010.htm

Bar 36 billares año 1894 / Interior actual

 En Uruguay de antaño

Entiendo que en Montevideo sucedería lo mismo, solo que en otra escala. No sabemos si cuando el francés José Beltrán abrió las puertas de su casa café en 1792 tenia billar, o el café del Comercio, el de don Adrián, el tuerto, que por la denominación de su propietario, o el café de la Alianza. Estos locales dice  Isidoro de María, eran puntos de reunión y de tertulia de los de más copete, que iban al teatro de la Comedia a jugar a la «malilla», al pénche o al truco.

Parecería que las casas de billares como las de Buenos Aires, con muchas mesas o antes las europeas no prosperaron, o no supe de ellas, tal vez algún lector pueda aportar algo, Entiendo que en bares clubes y algunas confiterías casi siempre habia una mesa, asi siguió hasta 1960. En Carrasco no, si habia era en el bar de Mendizábal (Bolivia y Av. Italia); donde si tenían una era el la calle Bolivia y San Nicolas, era el almacén, verdulería y  bar de los Devoto (supermercados), bastante atorrante, pero acorde a la época, aunque eso ya era Punta Gorda. Por el centro y demas barrios habia muchos, tambien en el interior, casi una en cada club.

El editor siente la  necesidad de meter baza por alguna razón no relacionada con la edad, porque Alberto es más jóven que yo, sino más bien con las experiencias de dos vidas en muchos sentidos paralelas. Seguramente las generaciones de antes duraban más que las de ahora, cuando todo es más vertiginoso y todos éramos más o menos semejantes.  Pues bien, viví lo mismo, pero andaba más por el Centro. Los billares más famosos en mi barra, eran los del Boston bien cerca del viejo Sodre con una cantidad de mesas y el viejo Café Montevideo, en Dieciocho y Yaguarón. En el Boston sólo había billares, en gran cantidad. En el Café Montevideo estaban en el subsuelo, pues en la planta baja funcionaba como café, y allí casi siempre estaban los dos hermanos Batlle de El Día, que quedaba casi enfrente. Los disidentes ideológicos de la Lista 14, paraban en el Café Sorocabana o en el Bar Metro, hicieron muy bien en poner un nuevo Café Montevideo.  Había otros billares muy buenos en las inmediaciones del Palacio Legislativo, pero no recuerdo el nombre. Creo que también por allí había un bar denominado «Un Momentito», toda una alusión.

De hecho no jugaba mal y me animaba a alguna partida a tres bandas. Pero nunca faltaba el doble golpe de taco en el piso ¡tac, tac! a veces acompañado con un «bagre gado a la pizarra», que era la protesta inútil de los adversarios ante una jugada que te salía de casualidad. Un solo golpe de taco dado por el propio jugador, era una invocación a la suerte luego de una pifia. Pero si embromabas mucho con esos ruiditos, te miraban de refilón como para fulminarte. El billar era cosa seria, para algunos era un arte.

Uruguay tuvo por esos tiempos a uno de los grandes maestros mundiales de billar en la modalidad más científica, que es la carambola a tres bandas. No me puedo imaginar qué diría el formidable Carlos Monestier si viera las ruidosas partidas en infames billarcitos de pool o si descubriera que se puede jugar a la carambola a tres bandas por internet, ¡contra una máquina!. En Uruguay el billar no se ha perdido ni mucho menos, Alberto publica la url de la Asociación y yo agrego este blog:  http://billaruruguay.blogspot.com/search/label/Uruguay%20en%20los%20Mundiales.

 Club de golf  Montevideo

Federación de Billar del Uruguay

http://febiu.com/

Preparaciones Varias. Billar Tres Bandas. Construccion del juego

http://www.youtube.com/watch?v=_Zw1rSiro0M

Campeonato del Mundo de a 3-Bandas en Sluisk 2011

http://www.youtube.com/watch?v=pT_2IrQxyh4&feature=related

Billar fantasía Semih Sayginer

http://www.youtube.com/watch?v=uxK_ushjZL4

 

 

Ref.

http://www.exhibiciondebillar.com/historia.htm

http://www.elarcaimpresa.com.ar/elarca.com.ar/elarca58-59/notas/billar.htm

http://www.acanomas.com/Secciones-Especiales/1674/Extravagancias-y-conocimientos-utiles-del-Billar.htm