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El Pirincho amigo

No le dedico un artículo por lo bonito, sino porque actúa con inteligencia y porque se apega al hombre como un perrito.

Cotorrean sin parar, pero ¡ojo! Sería temerario arriesgar que solo están alborotando; todo hace pensar que están conversando entre ellos. Hay gente que ha identificado el significado de varios de los sonidos que emiten. Y no siguen ningún protocolo estricto; hoy arman rancho aparte con su pareja, otra vez ponen todos los huevos en un solo nido que a alguno de ellos les quedó muy lindo, otras veces aprovechan el nido de algún otro pájaro y todavía hay algunos desamorados (como ocurre con la gente), que  hacen como el tordo y dejan el huevo en el nido de otro para que lo críe. No los vamos a elogiar a todos; alguno sale fallado.

En todo caso, todas esas conductas no parecen dictadas por el instinto, siempre repetitivo, sino por la conveniencia circunstancial que implica la elaboración de un juicio.  En este momento lo mejor es hacer esto y en este otro momento, convendría hacer esto otro. Si eso no es inteligencia, ¿qué nombre le ponemos?

Vos dirás que si fuera inteligente ya se había ingeniado para conseguirse un peine y terminar con ese jopo indisciplinado que le valió el nombre al pajarito, también llamado Guira Guira por los científicos. Ellos se lo copiaron a los guaraníes seguramente sin saber que, para los indios, guira guira es un pájaro cualunque; éste, o cualquier otro. Cualquier otro, sí, pero no  urraca, o cuco, pues a veces también lo llaman así, equivocadamente, pues los tres pajaritos son parecidos por ingeniosos e impredecibles, pero no iguales en absoluto.

Ya mismo, como para que te encariñes con el bichito, te muestro dos videos. En el primero, una niña alimenta a un pichón que se cayó del nido y en el otro, queda en evidencia la extraordinaria empatía que tiene con el ser humano. Ya lo verás con esa persona que no tuvo la intención de sacarlo de su ambiente, sino que lo rescató porque estaba herido (es la misma situación en ambos casos, pero en este, se trata de un adulto). Para su sorpresa, cuando lo llevó de  vuelta al monte, lo siguió de regreso a casa y desde entonces lo acompaña más que el perro. ¿Jaula? No es necesaria para nada, ahí está la gracia.  La atadura es el afecto.

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Desaconsejamos con énfasis conseguirse un pirincho para criarlo fuera de su ambiente natural, pero si fuera el caso encontrar un pichón caído del nido, un adulto herido o rescatar alguno de la venta infame de pájaros salvajes, entonces no tendrás más remedio que habituarte a él. No te dejará por nada del mundo. ¿Y si se prueba una terapia con pirinchos como se hace con los caballos? Con los caballos ha dado resultado y en este caso también le podrías poner un pirincho a un anciano desprovisto de afecto, ¡no le vas a dar un caballo al pobre viejo!

A algunos no les sorprenderá nada de esto, en tanto que a otros les parecerá un delirio, puesto que capaz que nunca vieron un pirincho. Pues señor; si no viste ninguno, hacete un examen introspectivo; puede que seas una porquería de aparcero para el bichito. O que tengas demasiados vecinos indeseables, o haya muchos gatos en el barrio. Se me ha puesto que los pirinchos saben reconocer. Y que esa es la razón por la cual, habiéndose adaptado al medio urbano, hay barrios que ni pisan. Porque ellos también tienen derecho a elegir con quién se juntan. Alberto Moroy me contaba que en Carrasco los había en abundancia y a falta de espinillos, anidaban en los eucaliptus.

Resulta que vive en grupos de 10 a 20 individuos, como si fueran una tribu aunque sin jefe visible, y  cuando escasea la comida, las otras madres se asocian y abastecen a los pequeños sin distinguir entre propios y ajenos, hasta que puedan valerse por sí mismos.  Hay circunstancias en las cuales prefieren poner todos los huevos en un solo nido, juntan hasta 30, a pesar de que la puesta de cada pirincha es de entre cuatro y ocho unidades.  Esa es la cantidad de huevos que se encuentra cuando la pareja resolvió tener domicilio privado.

Hablemos de los huevos del pirincho, pues si bien al pájaro lo consideran feo (esto siempre es un criterio personal), el huevo debe ser uno de los más lindos que existen.  De color azul turquesa, cuando recién puestos están cubiertos con una materia lubricante que luego se solidifica en forma de malla, al mejor estilo Fabergé.

Ya te dije que son muy vivos, así que no te debería sorprender que hagan los nidos en las horquetas de árboles espinosos, aunque si les parece conveniente, los pueden hacer dentro de un rollo de alambre de púa, y hasta adentro de una cubierta de auto.  Por dentro lo revisten primorosamente con lana, plumas y trocitos de pajas; pero por fuera tienen una apariencia desprolija. Hay que reconocerlo; hasta el punto que cuando hay muchos huevos es frecuente que alguno caiga del nido y que no todos los huevos puedan recibir el calor necesario, por más que las madres se turnen. ¡Y bué! Dije que parecen inteligentes, no que tuvieran un coeficiente intelectual por encima de los 120.

El bichito, que tampoco es un astro volando y prefiere dar saltitos en el suelo,  mide unos 35 a 40 centímetros, es de un color canela, asomando manchas negras en el dorso. Tiene cola larga de tres colores y un pico anaranjado, igual que sus ojos. ¿Qué falta en la descripción? El jopo, su característica. El pirincho que remata su cabeza es lo más destacado, pero no parece una vestimenta para salir a enamorar, pues macho y hembra son prácticamente idénticos.

Él se adapta para vivir casi en cualquier lado, aunque tiene la misma partida de nacimiento que nuestros gauchos: sólo se los encuentra en Uruguay, Argentina, Sur de Brasil, Paraguay y sur de Bolivia. Puede habitar bosques, lagunas, pantanos, pastizales y hasta aledaños de ciudades. De hecho desde hace tiempo los ornitólogos advierten que el pirincho procura la proximidad del ser humano. Es cierto que, como come pequeñas alimañas frecuentes en las urbanizaciones, eso explicaría la casi asociación con el otro bípedo.

Por alguna desconocida razón, en Uruguay no hay una particular simpatía hacia el pirincho, como la hay en los otros países donde habita. La gente se queja un poco del alboroto que arman, pero agradece que libere sus casas de orugas, larvas, insectos, pequeños reptiles, langostas, gusanos y otras porquerías incluyendo ratones. También persigue a las ranas y los gorriones odian a los pirinchos, pues pueden saquear sus nidos si tienen ocasión. Los agricultores los valoran, pues además de las langostas, también se alimenta con algunas plagas de los frutales, del tabaco y de los cultivos de alfalfa, entre otros.

¿Y qué otra cosa inteligente hacen? Bueno, es bastante emocionante verlos pegados, ala con ala, cuando llega el invierno y el frío intenso de esta zona del mundo. Por más plumas protectoras que tengan, es más acogedor ponerse todos juntitos y de paso hacerse algunos arrumacos. Aún así, alguna víctima siempre cobran las heladas.

Decíamos que conversaban entre ellos y es algo que ni inventamos ni comprobamos. Simplemente nos llamó la atención encontrar una interesante referencia en un sitio serio que incluimos al final de esta cita:

“El pirincho no tiene un canto armonioso, pero abunda en llamadas de distinto tipo que utiliza para la comunicación en el grupo: como señal de alarma o peligro, amenaza para posibles enemigos, invitación al vuelo, y llamado a individuos alejados de la bandada o dentro de los dormideros; las restantes tienen que ver con la reproducción.

1. La llamada de vuelo de la bandada, repetición «quejumbrosa» de una misma nota, que sirve para mantener la cohesión del grupo en movimiento.

2. La llamada de alarma, un matraqueo ronco y fuerte.

3. La llamada de peligro, un rápido ti – ti – ti – ti – ti – ti que va bajando de tono y generalmente anuncia la presencia de halcones.

4. La llamada social que , según Fraga, coincide con el canto de la especie, serie de cuatro o cinco silbidos ásperos que van disminuyendo en intensidad. Con este llamado se ubican los miembros alejados de la bandada, que se reincorporan al encontrar respuesta.

5. El canto de apareamiento, un débil jiú repetido lentamente mientras se aparean y también mientras buscan donde nidificar.

6. Un «quejido» usado en el cortejo, de función aún no esclarecida.

7. Un aviso previo a la llamada de alarma, serie de fuertes cli – cli – cli; poco usual.

8. Un graznido, que usan como alarma y para ahuyentar intrusos del nido.

9. Una especie de burbujeo que Davis registró a poco de haberse reunido la bandada en el dormidero.

No es un diccionario, ni una gramática, pero alcanza para darse cuenta de que estos pajaritos tienen un vocabulario bastante más extenso que buena parte de sus congéneres, porque me imagino que te queda claro que todos los bichos gregarios se comunican. Hasta las hormigas lo hacen, pero una cosa es alertar de un peligro o del hallazgo de alimento y otra cosa este léxico tanto más complejo. Acá va la fuente que te prometimos y que te recomendamos porque brinda bastante más información de la que incluimos en esta compilación: http://www.oni.escuelas.edu.ar/2003/LA_PAMPA/362/El%20Pirincho.htm

En este video los tenés, sociabilizando en una puesta de sol y aprovechando para peinarse un poco, cualquier cosa menos el jopo rebelde, que les gusta así:

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Y acá va una introducción al vocabulario del pirincho. Si alguna vez acampaste reconocerás ese canto con el que indica que hay buen tiempo y es hora de salir de una vez del sobre de dormir. ¿Creías que era un hornero? No, es el pirincho el autor de ese canto, aunque el hornero también sabe expresar alegría como nadie.

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Es posible que menees la cabeza y concluyas que el autor y sus fuentes están completamente locos… pero antes de pronunciarte, considerá las cosas bestiales que llega a hacer el bicho humano que somos. Por ejemplo, en lo que respecta al pirincho, en algunas provincias argentinas recomiendan disolver en el mate un poco de sesos secos del pajarito para tener suerte en el amor. También hacen talismanes con sus plumas y sus corazones, para tener siempre amistades, sin darse cuenta que tanto para los pirinchos como para los humanos, tener amistades exige reciprocidad. Si no sos un buen tipo, no vas a tener amistades sinceras por más crueldades que cometas. Eso lo tienen claro los pirinchos, tan exitosamente sociales, pero lo ignoran algunos humanos.

http://www.avesdeuruguay.com/pirincho.htm

http://www.oni.escuelas.edu.ar/2003/LA_PAMPA/362/El%20Pirincho.htm

http://www.fotonat.org/details.php?image_id=48628

http://ibc.lynxeds.com/photo/guira-cuckoo-guira-guira/sunbath-city-buenos-aires

http://argentavis.org/2012/sitio/especie_rp.php?id=718

Guillermo Pérez Rossel