ir arriba
Uruguay

America del Sur

America del Norte y Central

Europa

Africa

Asia

Oceania

Destacado

Home » America del Norte y Central

Ríos mayas subterráneos

Editar Editar visibilidad

Los de la Riviera Maya son impresionantes y comienzan a plantear interrogantes que pueden dar vuelta la historia… y la geografía.

Toda la zona está repleta de atracciones y cada una de ellas justifica artículos por separado. Por eso, en lugar de tratar de abarcar Cancún, Playa del Carmen, Chichén Itzá, Mérida, Isla Mujeres y tantos otros lugares, trataremos de concentrarnos en Tulum, Xcaret, Séla, la zona de los ríos subterráneos y los cenotes. Aunque México tiene ríos y cavernas para tirar para abajo.

Nos darán todas las explicaciones científicas que quieran, pero este vasto mundo subterráneo no deja de ser una de las cosas más misteriosas y dejarse llevar por la corriente por momentos en oscuridad absoluta, es una experiencia absolutamente alucinante… mi experiencia personal lo puedo asegurar. Hablando de experiencia, no te hagas el Tarzán ni rechaces los chalecos salvavidas que te dan. Sin ponerse en pacato, no se te ocurra ponerte a explorar profundidades sin el conocimiento para hacerlo y sin la compañía de un experto. Un querido amigo, curioso como nadie, tuvo esa mala ocurrencia y hoy lamentamos que no esté entre nosotros.

 

Imagen de previsualización de YouTube

Un vistazo a Scaret, uno de los lugares donde podés sacarte el gusto y disfrutar de muchos otros placeres naturales.

Para empezar, uno puede tener la idea de que por debajo de la tierra hay corrientes de agua de algunos centenares de metros, o de pocos kilómetros. ¡Si hasta los mexicanos creían eso hasta el 2002 cuando descubrieron que el río subterráneo Sac Actún tiene 154 kilómetros de longitud! La entrada al impresionante curso de agua está en las inmediaciones de Tulum, que es otra maravilla maya tan fuera de lo común como que demuestra que, contrariamente a lo que siempre se dijo, ese pueblo era tan navegante como cualquier otro.

Y hay más: en las profundidades de ese río encontraron esqueletos que nada tienen que ver con los mayas; pertenecían a habitantes locales de un pueblo anterior a todo lo conocido, que ya tenían rituales de enterramiento y que andaban bobeando por allí hace al menos 12.000 años, bastante antes de la fecha en que algunos siempre sostuvieron como la de la colonización humana de América por el Estrecho de Bering. Nada que ver con los olmecas, esto fue mucho antes que ellos. Así que andá revisando a todos los temerarios autores y dale un poco más de respeto a Thor Heyerdahl que siempre dudó de la teoría.

En fin, en las proximidades de Tulum hay otros dos larguísimos ríos subterráneos: el Ox Bel Ha de 147 kilómetros y el Dos Ojos, de 57 kilómetros. Las proximidades máximas van de 72 metros en el caso del Sac Actún y de 25 metros establecidos para el Dos Ojos. Y esto sin contar cenotes y otras aventuras marítimas subterráneas que dejarían perplejo al propio Caronte.

Si a esta altura te me desanimaste de la aventura de explorar ríos subterráneos por lo arriesgado, aguantate un poco, porque cuando hay lugares así, aparecen inversores que acomodan las cosas para que el turismo pueda moverse a sus anchas. ¿Qué también pueden destruir invalorables vestigios arqueológicos? Y sí, pero mirá que también saben hasta donde pueden llegar y están muy controladitos.

Si tenés excesivo espíritu crítico tendrás que tener paciencia con algunas reconstrucciones y cuerpos de baile o actuación que inventan fantásticas ceremonias mayas que hubieran dejado perplejos hasta a los antiguos sacerdotes de aquella impresionante cultura. Además, sacate esa sonrisa sobradora y respetá el prolijo trabajo de esta gente y la impresionante iluminación. Pero no te vayas a creer que los mayas históricos tocaban órgano electrónico o bailaban como Shakira.

Xcaret y Xel Ha por ejemplo son maravillas a las que todos deberíamos peregrinar alguna vez en la vida. Y si luego de recorrerla a una o a ambas te queda un sabor a parque temático norteamericano, reconocé que sí; pero también pensá en el mamarracho que podían haber hecho esos historiadores que todavía insisten en ubicar los lugares donde los mayas, aztecas, incas y hasta tehuelches, se arrancaban el corazón entre sí en lugar de preguntarle a Torraca cuándo iba a llover.  Seguramente fue cierto en algún período histórico americano, tanto como que en Europa te empalaban o freían en aceite sin siquiera tener el pretexto de necesitar lluvia.

En fin, que los capitales gringos en lugar de hacer caminos para mostrar dónde estos herejes hacían esas atrocidades tan humanas, te hacen jardines y reservas ecológicas repletas de cartelitos y de paradores donde gastar tu platita para que el inversor obtenga un beneficio que indudablemente merece. Y muy especialmente, para que puedas alquilar equipos de buceo y experimentar un río subterráneo con seguridad. O para que compres alimento para que los peces te rodeen en una laguna cristalina y no tengas que lamentar haberlos envenenado con comida inapropiada.

Y además, podrás comprar libros, libritos, colecciones de fotos, videos y todo lo que quieras a tu gusto; ya sea que tengas muchas ganas de creer en hipótesis rarísimas o ilustrarte con la mayor veracidad posible. Porque esta región del mundo da para todo, hasta el punto que se dice que fue casi exactamente acá, que hace 65 millones de años se estrelló el gigantesco meteorito que extinguió a los dinosaurios y cometió la imprudencia de dejar al planeta en condiciones de ser conquistado por la humanidad.

Para que tengas una idea de la conciencia ecológica y la precaución arqueológica, las autoridades de Quintana Roo tienen pronto el nuevo plan director de desarrollo de Tulum, que protege muy especialmente a los ríos subterráneos y propone unas 8.000 hectáreas de área protegida con densidad de construcción nula o muy baja. ¿Y si te decimos que en Yucatán hay entre 7.000 y 8.000 cenotes y que suman unos 600 los ubicados en los alrededores de Tulum?

Para que te quede clarito: lo raro son los ríos, pero más allá de las fantasías y de sus utilidades religiosas de antaño, los cenotes no son otra cosa que derrumbes o afloraciones de esos ríos sobre la superficie. También hay quienes dicen que estos ríos alternativamente fueron cavernas, como pueden verse en Xcaret, las cuales aprovecharon esos seres humanos de hace 12.000 años para habitar y cobijarse. Todo dependió de su altura respecto al nivel del mar.

Más allá de que vos vayas a alguno de estos lugares y te tientes con una expedición espeleológica submarina de unos 30 minutos o más, hay otros tipos que realmente van a bucear cavernas subterráneas. Según la autoridad turística, suman 24.000 los que lo hacen en esa especialidad, aunque hay otros 120.000 que salen a explorar arrecifes o a practicar pesca submarina.

Bien, abajo encontrarás links a sitios que te brindarán información abundante sobre Xcaret, Séla, hospedaje y servicios de excursiones, pues lo habitual es que la gente se aloje en Playa del Carmen o Cancún y desde allí contrate excursiones que lo llevan a estos lugares. Sin embargo, también es posible alojarse en Tulum, razón por la cual también incluyo un link con oferta hotelera en este lugar. Francamente y en lo que me es personal, preferiría alojarme bien cerquita y recorrer todo pausadamente.

Ahora le llegó el turno a Tulum. Al borde del Mar Caribe, hay una ciudad maya que originalmente estuvo amurallada y que seguramente dispuso de muelles, aunque no se explica mucho para qué. No iban a hacer semejante construcción solo para salir de pesca, indudablemente hubo intercambio comercial, pero muy poca información, inclusive en lo que se refiere a las embarcaciones. Es muy fácil ahora salir a la europea a asegurar que las naves eran pequeñas porquerías que no llegaban muy lejos. Abajo te ponemos las coordenadas para que localices el lugar en Google Herat y te mandes una investigación satelital como las de Alberto Moroy para ver qué encontrás.

Al parecer se la comenzó a denominar Tulum cuando ya no era ni sombra de lo que fue; los mayas la llamaban Zamá y la consideraban un importante lugar de culto. Se encontraron inscripciones que datan del año 564 de nuestra era, pero aseguran que la mayor parte de las construcciones fueron realizadas entre los años 1200 y 1450. Cuando llegaron los españoles todavía estaba habitada, pero a fines del siglo XVI ya no quedaba nadie. ¿Por qué no sorprende esta información?

Se asegura que el “castillo”, la mayor construcción, ofició de faro gracias a fogatas que se encendían a la noche en su parte superior, para que las embarcaciones pudieran sortear el arrecife que la precede, el segundo arrecife de coral más largo del mundo. La Wikipedia, que contiene pobre información sobre este lugar, sostiene que algunos frescos encontrados al interior de los edificios sugieren  influencias mixtecas en la comunidad. Yo se que puedo parecer obsesivo, pero aguambia con toda esta información; como cualquier otra, puede tomarse como hipótesis de trabajo, pero no te me vayas a poner obediente con cualquier información.

Tulum está inserta dentro del Parque Nacional del mismo nombre y muy próxima a la ciudad moderna que esencialmente vive del turismo.  La rodea una selva con vegetación y fauna que constituyen un espectáculo aparte. Es un eco sistema de tipo manglar, explica la Wikipedia, compuesto preferentemente por el mangle rojo. Si no llevaste cámara fotográfica no tenés perdón de Kodak, acá hay pájaros, patos y zancudos increíbles. A la distancia te aturdirán los monos aulladores y por encima de los árboles verás deambular a los monos araña. Respecto a éstos, si los ves muy ocupados por encima, salí rajando pues su entretenimiento favorito consiste en  orinar turistas.

Coordenadas: 20°12′53″N 87°25′44″O / 20.21472, -87.42889

http://www.viajeros.com/destinos/riviera-maya/hoteles

http://tulum.costasur.com/es/alojamiento.html

http://www.tripadvisor.es/Hotels-g150813-c2-Tulum_Yucatan_Peninsula-Hotels.html