Es interminable la colección de rarezas que nos regala la naturaleza… o alguna otra cosa.
Pueden estar en medio de una revolución o en guerra por las Malvinas, las cosas más tremendas (como las de ahora) pueden estar ocurriendo… pero las pizzas de Berrini seguirán siendo descomunales y los bifes …
Los idiomas tienen el inconveniente que no son universales, como lo es el lenguaje de las manos.
No servía como cárcel ni como retén de cuarentena… porque era posible cubrir nadando los 800 metros que la separan de la orilla. Moroy nos propone una alternativa para rescatarla.
En realidad no es una catedral… apenas una torre o campanario. Pero igual es imponente y si además alcanza para recordar a Debussy, tiene mérito para confundir un poco las cosas.