Vos te creés muy superior porque sos grandote, te basta con dos patas y no andás arrastrando hojitas por el suelo…

Uno exagera como pescador… pero ¿de que otra manera podrías despertar el interés de lectores adormilados entre tantas noticias estereotipadas, repetitivas, interesadas, superficiales, aburridas y hasta falsas? No es así por culpa de los periodistas, …

Lo afirmó Newton con el mismo convencimiento con que determinó la ley de la gravitación universal, aquella fórmula que estableció los nuevos márgenes de la ciencia y los límites de la fantasía.

¡No juegues con esas invocaciones! Cada día caen 8 millones de rayos sobre la tierra, uno de ellos podría tener tu nombre.

No debe haber nada más temerario que decirle “nabo” a un holandés, a un inca del Tahuantinsuyo o al imponente periodista Neber Araújo.

Los pecadores no nos mereceríamos este lugar que es como un premio de la Providencia y un desafio a las buenas rodillas.