Ahora van a salir a los gritos los conservacionistas pensando que propongo impedir que nos coman, pobres pececitos hambrientos. Yo no propongo nada, solo señalo una injusticia con los microbios.
Ahora resulta que aparecen cráteres inexplicables en Siberia. Por lo menos ya se sabe lo que con seguridad no los produjo… lo demás son teorías que van ganando fuerza… pero tienen científicos discrepantes.